El Valencia se inmola en el Pizju¨¢n

Tras un encuentro de ida vibrante, con remontadas de ambos conjuntos incluidas, llegaba el momento decisivo para Sevilla y Valencia en la Copa del Rey. El choque de vuelta se antojaba apasionante y lleno de emoci¨®n por lo que hab¨ªa sobre el c¨¦sped y por la posibilidad de so?ar con estar en la final del 13 de mayo en Mestalla. Andaluces y valencianos, aunque situados en zona de Champions en la Liga, necesitaban un empuj¨®n que despejase las dudas creadas en las ¨²ltimas jornadas ligueras. Maresca y Chevant¨®n eran los ¨²nicos ausentes en los locales. En el Valencia la cosa era m¨¢s grave, el goleador Villa y Albiol no viajaron.

Despu¨¦s de un emotivo minuto de silencio por el fallecimiento de Pablo Porta, el bal¨®n ech¨® a rodar con un Sevilla que ejerc¨ªa una presi¨®n asfixiante sobre cada uno de los jugadores rivales, que se defend¨ªan como pod¨ªan para no acabar siendo superados. Contra todo pron¨®stico, y en el primer acercamiento del Valencia, los de Emery dejaron el Pizju¨¢n helado. Un saque de esquina de Joaqu¨ªn fue rematado con total libertad por Marchena desde dentro del ¨¢rea subiendo el primero al marcador. Tercer gol a bal¨®n parado que recibe el Sevilla en los ¨²ltimos dos partidos. Algo falla en la zaga sevillista y Jim¨¦nez no da con ello.

El tanto de Marchena tuvo justo el efecto esperado. El Valencia, con media eliminatoria en el bolsillo, cerr¨® l¨ªneas para evitar el empate del rival, eso s¨ª, lejos de renunciar a atacar cuando ten¨ªa la posibilidad. En el Sevilla el efecto fue el contrario, el equipo se lanz¨® al ataque de una forma desesperada, quiz¨¢ demasiado. Kanout¨¦ desde lejos y Mosquera de cabeza fueron los primeros locales en intentarlo sin suerte. A los 26 minutos de juego Jim¨¦nez introdujo en el campo a Diego Capel en sustituci¨®n de Adriano, que se march¨® cojeando. El extremo izquierdo sevillista, al igual que hizo en la ida, aceler¨® el partido e imprimi¨® un ritmo el¨¦ctrico y menos precipitado a su equipo.

A falta de quince minutos para el descanso, fue Vicente el que tuvo en sus botas el pase definitivo a las semifinales, pero Escud¨¦ se cruz¨® en su camino para impedirlo. El que perdona lo acaba pagando, eso es vox populi en el f¨²tbol y una vez m¨¢s se cumpli¨®. Cuando ya se pensaba en el descanso, un remate de cabeza picado de Kanout¨¦ a pase de Romaric puso las tablas en el marcador y despert¨® al S¨¢nchez Pizju¨¢n. Los de Jim¨¦nez pudieron incluso marcharse al descanso con victoria, pero Luis Fabiano no estuvo acertado ante C¨¦sar cuando lo ten¨ªa todo para marcar.

Los jugadores se marcharon a los vestuarios con caras que evidenciaban la tensi¨®n de ambos equipos. Quedaban por delante cuarenta y cinco minutos donde ten¨ªa que decidirse todo lo que no se hab¨ªa decidido en 135. Los nervios, la tensi¨®n, la emoci¨®n y el f¨²tbol estaba servida para una segunda mitad que se antojaba espectacular.

Cartas boca abajo

La segunda mitad comenz¨® sin cambios. Jim¨¦nez y Emery se guardaron sus cartas para un eventual contratiempo que torciera la eliminatoria para su equipo. Diego Capel comenz¨® a intercambiar su banda con Jes¨²s Navas, como ya ocurri¨® en el encuentro de ida. El efecto fue el mismo que el del partido de la pasada semana, cada bal¨®n que llegaba a sus pies era una ocasi¨®n de peligro.

El Sevilla opt¨® por cortar el juego de ataque del Valencia con numerosas faltas a la altura de la medular del terreno de juego, consciente de que un tanto ch¨¦ podr¨ªa ser definitivo. Esta vez fue el equipo local el primero en probar suerte de cara a porter¨ªa. El remate de Mosquera se perdi¨® rozando el palo izquierdo de C¨¦sar cuando la grada ya cantaba el segundo. La respuesta del rival no se hizo esperar y tuvo a¨²n m¨¢s peligro. El pase de Miguel fue rematado en una posici¨®n inmejorable por Silva, pero el bal¨®n se estrell¨® en Palop.

A medida que se acercaba el final comenz¨® a notarse en el Valencia el miedo a encajar el gol que le dejase fuera de la Copa. As¨ª, el partido se convirti¨® en un mon¨®logo del Sevilla, que segu¨ªa atacando sin descanso. La idea de Emery de recuperar la posesi¨®n del bal¨®n le llev¨® a sustituir a Silva por Edu, renunciando a su hombre m¨¢s activo en ataque. Las internadas por banda de Navas y Capel y sus centros a Luis Fabiano y Kanout¨¦ se convirtieron en la ¨²nica forma que encontr¨® el Sevilla de crear peligro, debido al atasco existente en el centro del campo. A falta de quince minutos C¨¦sar acert¨® a despejar un disparo a bocajarro de Luis Fabiano desde dentro del ¨¢rea.

Al Valencia le entr¨® el miedo demasiado pronto y renunci¨® al ataque para centrar todos sus esfuerzos en mantener el empate y no encajar el segundo tanto, lo que acab¨® en la inmolaci¨®n del conjunto ch¨¦. En el minuto noventa el f¨²tbol fue justo y visti¨® de h¨¦roe a Squillaci, que lograba la clasificaci¨®n para el Sevilla.

Sevilla y Athletic de Bilbao disputar¨¢n la primera semifinal de la Copa del Rey en busca de una plaza en la final del 13 de mayo en Valencia. El Sevilla se clasific¨® justamente teniendo en cuenta el global de la eliminatoria y el Valencia se qued¨® fuera por asustarse demasiado pronto.