El orden numantino cay¨® ante la calidad y Renato

La calidad individual y la perseverancia pudieron con el orden del Numancia, que puso en aprietos al Sevilla. Renato acab¨® abriendo la inteligente muralla que plante¨® Kresic. El peso espec¨ªfico de los sevillistas fue definitivo.

Los de Jim¨¦nez arrastran un evidente problema en el centro del campo. El f¨²tbol no emana del coraz¨®n. As¨ª, los extraordinarios extremos y Luis Fabiano y Kanout¨¦ deben servirse por s¨ª solos. El general Kresic estudi¨® perfectamente esa debilidad y casi lo borda. Reforz¨® los laterales, cerr¨® l¨ªneas, envolvi¨® a los dos delanteros contrarios y puso gotas de valent¨ªa con Brit y Goiria. No se trat¨® de un farol. El Numancia supo enredar al Sevilla sin renunciar al ataque. Es m¨¢s, el debutante Javi Varas tap¨® dos ocasiones claras del contrario. Ah¨ª se gest¨® la victoria.

El Sevilla parec¨ªa atorao. Y ni Kanout¨¦, siempre certero, estuvo fino en la ocasi¨®n que tuvo. Un nuevo partido en casa volv¨ªa a atragant¨¢rsele. Necesitaba ayuda externa para salir del atasco. Obtuvo dos aliados: la salida al campo de Romaric, que s¨ª empuj¨® con su zurda desde atr¨¢s, y la expulsi¨®n de Cisma. Con un hombre menos y el cansancio acumulado, el Numancia dio un paso atr¨¢s definitivo y... mortal. Poco m¨¢s pudo hacer. El Sevilla se volc¨® y encontr¨® en Renato el golpe definitivo. Mosquera regres¨® a la vida normal sin sobresaltos. El orden tuvo que rendirse a la calidad y la perseverancia de un Sevilla de r¨¦cord, que se march¨® a dormir segundo.