liga bbva | real madrid 3 - osasuna 1
Sufrimiento, revoluci車n y remontada
El Real Madrid cumpli車 el gui車n ante Osasuna pero lo hizo con muchos m芍s problemas de los previstos. Los navarros, que ven赤an de tutear al Barcelona, dominaron y se adelantaron en el primer tiempo. Despu谷s del descanso Juande cambi車 el dibujo y el Madrid remont車 sin brillo y con goles de Ramos, Higua赤n y Robben. Camacho tiene motivos para quejarse en su regreso al Bernab谷u: P谷rez Burrull no se?al車 dos penaltis cometidos sobre Juanfran, que en cambio fue expulsado por dos amarillas en cada una de esas acciones pol谷micas.
La derrota, incluso el empate, hubiera sido mucho m芍s que un paso atr芍s para el Real Madrid. Primero, y por encima de todo, porque su precaria situaci車n en el campeonato le obliga a vivir aferrado a la fiabilidad y los puntos. Segundo, porque los avatares del club requieren alegr赤as, o al menos tranquilidad, en lo deportivo. Y tercero, porque el equipo sigue con su trabajo de rearme y recuperaci車n desde la llegada de Juande y tras el peaje del Camp Nou. La victoria, aunque mantiene al equipo en l赤nea ascendente, dej車 sin embargo dudas, molestas si se prolongan ahora que el calendario avanza ya imparable hacia el que seguramente sea el reto m芍s ilusionante que debe afrontar el Real Madrid en lo que resta de temporada: la eliminatoria contra el Liverpool.
El culpable en gran parte de esas dudas, y hay que darle cr谷dito por ello, fue Osasuna, pero tambi谷n las cosas del f迆tbol. Juande quiere un Madrid de hierro, m芍s seguro que efervescente y m芍s s車lido que flu赤do. Un equipo que hab赤a sometido a sus tres 迆ltimos rivales a base de, sobre todo, asegurar el cero en su porter赤a. Ese plan es ideal en partidos como el de Mallorca, en el que el Robben marc車 en la primera jugada. El resto: control, orden y contragolpes. Ese plan necesitaba pasar su particular prueba del carbono 14, necesitaba enfrentarse a un duelo cuesta arriba. Cuando ese partido lleg車, incluso en casa y ante el colista, llegaron los problemas para un equipo que se mostr車 lento, previsible en la conducci車n, artr赤tico en la construcci車n con un centro del campo eminentemente defensivo, Robben esta vez menos participativo y un Higua赤n siempre bullicioso pero poco efectivo en el primer tiempo. En sus botas, de hecho, estuvo la posibilidad de repetir la historia de Mallorca, pero fall車 ante Roberto en la primera jugada del partido despu谷s de un gran slalom entre los defensas de Osasuna.
Pero el equipo navarro, conviene insistir, tuvo su cuota de culpa de los problemas del Real Madrid. Un equipo que llegaba al Bernab谷u como colista, con s車lo dos victorias, ambas en el Reyno de Navarra. La clasificaci車n tras una vuelta completa no miente, pero es cierto que el aspecto del equipo navarro en muchos partidos -o quiz芍 en fases de los partidos, y por ah赤 pueden venir muchos de sus problemas- dista mucho del de un 迆ltimo clasificado al uso. Bien plantado en el campo, ordenado y con intenci車n de jugar siempre el bal車n, Osasuna fue durante el primer tiempo el equipo aseado y valiente que tambi谷n puso contra las cuerdas al Barcelona y no el conjunto gafado, agarrotado y con problemas de concentraci車n que ha dilapidado puntos jornada tras jornada hasta verse en la situaci車n m芍s complicada posible.
El Real Madrid, a pesar de la andanada inicial de Higua赤n, regal車 el primer tiempo a Osasuna. No tuvo nunca ritmo ni mostr車 el hambre que se supone a un equipo que arranca el partido a quince puntos de la cabeza, tan obligado a no fallar. Quiz芍 demasiado seguro de que el partido caer赤a por su propio peso de su lado, quiz芍 porque est芍 mucho m芍s c車modo robando y corriendo, el hecho es que durante muchos minutos costaba distinguir al local del visitante, al equipo Champions del sufriente colista. Con Pandiani como referencia, Juanfran metido en todas las luchas (futbol赤sticas y f赤sicas) y Plasil, Nekounam y Masoud filtrando f迆tbol entre l赤neas, Osasuna tocaba m芍s c車modo, rondaba la porter赤a rival y bien pudo adelantarse si P谷rez Burrull hubiera se?alado penalti cuando Gago derrib車 a Juanfran dentro del 芍rea al cuarto de hora de partido.
Como el Madrid no mostraba signos de reacci車n, Osasuna se lo termin車 de creer y afil車 el cuchillo sobre la porter赤a de Casillas hasta que Nekounam marc車 tras centro de Plasil. El iran赤 se levant車 por encima de Cannavaro y cruz車 el bal車n con un remate de cabeza impecable. Hasta ese momento, justicia; y de ah赤 al descanso, desconcierto porque al Madrid el gol apenas le sirvi車 pero empujar unos minutos. Despu谷s volvi車 a dejar ir el partido. Osasuna buscaba el descanso con un marcador de oro y al equipo de Juande le entraban las prisas mal entendidas. M芍s congesti車n que empuje, m芍s nervios que presi車n. El Real Madrid jug車 m芍s precipitado pero con el mismo ritmo cansino. Para entonces, Huntelaar ya calentaba en la banda.
A Juande le funciona la revoluci車n
La libreta de Juande Ramos echaba humo en los 迆ltimos minutos del primer tiempo. Tan mal lo ve赤a el t谷cnico que en sus notas ya preparaba una revoluci車n, un golpe de efecto para despertar a su equipo y cambiar la sinton赤a con un nuevo objetivo: tener el bal車n, dominar y encerrar a Osasuna. Huntelaar y Van der Vaart entraron en escena por Cannavaro y un apagado Sneijder, que pas車 de puntillas por el partido. El cambio no era s車lo de nombres sino que presentaba un dibujo nuevo en el que Lass pasaba al lateral derecho, posici車n que no le es ni mucho menos desconocida, Ra迆l se incrustaba definitivamente en la medular y la delantera cargaba con todo el arsenal disponible.
Con eso y una actitud m芍s intensa, aunque sin demasiado f迆tbol, remont車 el Real Madrid y se descubri車 la ligereza de las costuras de Osasuna, tan acad谷mico y honrado en el esfuerzo por lo dem芍s. Roberto, que ya hab赤a anunciado su inseguridad en una salida en falso que acab車 con gol anulado por fuera de juego de Ramos, se trag車 un disparo lejano del propio Ramos que, reconvertido en central, irrumpi車 en campo contrario, rob車 y dispar車. El bal車n bot車 y el resto corri車 a cargo de Roberto. Pero el gol no cambi車 demasiado la t車nica del partido y Osasuna sigui車 teniendo m芍s el bal車n mientras el Real Madrid no encontraba armaz車n ni continuidad y llegaba a base de latigazos espor芍dicos. En uno de ellos, Robben recibi車 en el 芍rea y, cuando parec赤a que se enredaba, sac車 un pase al segundo palo que pase車 por delante de la defensa de Osasuna y se encontr車 con Higua赤n, que marc車 a placer.
Con la remontada consumada, tampoco se vieron mejores minutos del Real Madrid, que acab車 jugando con Marcelo como interior izquierdo. Osasuna, un equipo con propensi車n a naufragar en las segundas partes, no mostr車 la suficiente fuerza para buscar el empate y el partido discurr赤a d車cil, tan apagado como empez車 para el Madrid, que al menos respiraba y salvaba los muebles. En un partido sin grandes actuaciones individuales, tampoco se resolvieron dudas en torno a jugadores como Van der Vaart o Huntelaar, que estuvo torpe las pocas veces que entr車 en juego.
Entonces, en la recta final, surgi車 P谷rez Burrull para convertirse definitivamente en protagonista del partido. Pepe, como Gago en el primer tiempo, derrib車 a Juanfran en el 芍rea. El 芍rbitro, confundido por el linier, no s車lo no pit車 el penalti sino que, de nuevo como en el primer tiempo, mostr車 tarjeta al extremo, que sufri車 dos penaltis no pitados que le valieron sin embargo dos tarjetas y la expulsi車n. Esas son las desgracias del colista. Para el Madrid queda la victoria, necesaria para cerrar la primera vuelta todav赤a a 12 puntos del Barcelona. Pero quedan tambi谷n dudas tras un partido feo, en el que le falt車 f迆tbol para superar con m芍s comodidas y sin necesidad de sufrimiento y pol谷mica a un colista que, a perro flaco todo son pulgas, encaj車 el tercero en tiempo de descuento tras otro error garrafal de Roberto, que se trag車 un disparo sin demasiado peligro de Robben.