El Bar?a hace cumbre y ya es campe¨®n de invierno

El Barcelona puso fin esta noche a la por todos temida etapa reina de este campeonato liguero, aquella en la que te enfrentas a los cuatro mejores equipos de la Liga, y lo ha hecho con ¨¦xito, alcanzando la cumbre como quien sube la cuesta de casa. El conjunto dirigido por Guardiola no s¨®lo se va de vacaciones con diez puntos de ventaja sobre el segundo, sino que ya es campe¨®n de invierno y, lo que es m¨¢s importante, ha ofrecido una imagen de seguridad en sus posibilidades que atemoriza a los rivales. Ahora mismo s¨®lo el conjunto 'cul¨¦' parece no creer que la Liga tiene due?o. Que se lo expliquen al resto.

El tapete perfecto de El Madrigal parec¨ªa una invitaci¨®n al buen f¨²tbol, al que desplegan los dos equipos con m¨¢s toque de la Liga, los que mejor tratan al bal¨®n. En eso parec¨ªa que iba a consistir el encuentro, ver quien se adue?aba del bal¨®n. Y es que ambos equipos tienen ese car¨¢cter pueril que les hace disfrutar del f¨²tbol s¨®lo cuando tienen el bal¨®n. A priori el que tuviera mayor posesi¨®n ir¨ªa un pasito por delante.

Pero tambi¨¦n es cierto que a d¨ªa de hoy el Villarreal no es el que era, y como se esperaba fue el Barcelona el que tuvo el bal¨®n, el que m¨¢s se divirti¨®. El centro del campo de jugones instalado por Guardiola, con Busquets y Keita en lugar de Gudjohnsen y Tour¨¦, cumpli¨® su funci¨®n, tuvo el cuero m¨¢s que el rival, lo movi¨® a lo largo y a lo ancho, pero algo no iba bien. No hab¨ªa diversi¨®n.

Y es que el Villarreal, pese a su 'mal' momento, segu¨ªa aspirando a terminar el a?o como segundo clasificado, por algo ser¨¢. Con Senna como principal pilar, los de Pellegrini aceptaron con humildad la superioridad del rival. Hoy en d¨ªa ser¨ªa absurdo no hacerlo, pero lo que cambi¨® el Villarreal con respecto a otras v¨ªctimas del rodillo 'cul¨¦' fue la forma de encarar la adversidad. El conjunto local trat¨® en todo momento de tutear al l¨ªder, con mayor o menor ¨¦xito, pero la idea era hacer lo de siempre a?adiendo un plus en defensa.

Por su puesto que el Bar?a tuvo sus ocasiones, de hecho pudo irse al descanso ganando por tres goles de diferencia, pero salvo la primera ocasi¨®n de Henry, que salv¨® Diego L¨®pez, el resto de ocasiones no llegaban despu¨¦s de una jugada elaborada, sino tra barullo o acci¨®n aislada. Precisamente fue el franc¨¦s uno de los mejores de su equipo en la primera mitad, y ¨¦l dio el segundo aviso al cancerbero local, en un sutil toque que se march¨® rozando el palo. En esta ocasi¨®n no tuvo que intervenir, pero el ex portero del Madrid tuvo una actuaci¨®n excelente, y realiz¨® una de las paradas de la jornada cuando al borde de la media hora envi¨® a c¨®rner un disparo de Busquets que iba directo a la escuadra.

El Villarreal lo intent¨® sin achantarse, como hab¨ªamos dicho, sobre todo por la parte izquierda de la zaga blaugrana, donde Abidal sigue sin dar garant¨ªas y es el gran punto d¨¦bil de este equipo. Aunque la misi¨®n no era f¨¢cil, m¨¢s teniendo en cuenta que finalmente Nihat no fue de la partida y todo el peso reca¨ªa sobre Rossi. El italiano pudo adelantar a su equipo en un mano a mano ante Vald¨¦s, pero su disparo no encontr¨® porter¨ªa. El bagaje ofensivo de los locales era as¨ª de escaso, y a¨²n as¨ª transmit¨ªa la sensaci¨®n de estar plantando cara al Barcelona como pocos lo han hecho.

El Villarreal golpea primero, el Bar?a rie el ¨²ltimo

El ritmo de juego del Barcelona hab¨ªa ido bajando con el paso de los minutos. El bal¨®n circulaba cada vez a menor velocidad. La historia de siempre. El juego del Barcelona, a una velocidad terrenal pierde demasiados enteros. Tres minutos despu¨¦s de la reanudaci¨®n el Bar?a recibi¨® el 'shock' que necesitaba para volver a ese f¨²tbol el¨¦ctrico. Despu¨¦s de estarlo intentando toda la primera parte, al Villarreal le sali¨® al fin la jugada. Pase largo, en este caso de Rossi, a uno de los flancos, el derecho, por el que avanzaba Cani. Al ma?o no le tembl¨® el pulso y bati¨® a Vald¨¦s picando el bal¨®n. Nada mal para ser su quinto partido en Liga este a?o.

El Barcelona se enrabiet¨® con el tanto local. Como debe ser, claro. Un equipo que es y se sabe tan superior s¨®lo puede reaccionar de una forma, lanz¨¢ndose a machacar al rival. Por mucho que Guardiola nos venda la moto, toda la plantilla sabe que son los mejores, se lo creen. Y eso no es malo, si se sabe controlar, lo que por el momento se est¨¢ consiguiendo.

Dieciocho minutos despu¨¦s del tanto de Cani, el Barcelona ya mandaba en el marcador, y le dio la vuelta al encuentro de la misma forma, con jugada desde la derecha, donde reside el mejor lateral derecho del mundo, Daniel Alves. De sus botas sali¨® el pase del primer tanto, logrado por Keita, que se adelant¨® a un lento Diego L¨®pez, con quien se ceb¨® el infortunio despu¨¦s de haber salvado a su equipo en un par de ocasiones.

El acoso continu¨®, y la certeza de todos de que el segundo para el Bar?a llegar¨ªa se cumpli¨® doce minutos despu¨¦s. Tambi¨¦n desde la derecha, aunque en esta ocasi¨®n fue Xavi quien centr¨®, naci¨® la jugada del segundo, que culmin¨® Henry con un magistral remate de primera. El franc¨¦s no es evidentemente el que era, nunca m¨¢s tendr¨¢ la velocidad de anta?o, pero este a?o ha recuperado eso que le hizo grande, su capacidad de remate.

El encuentro parec¨ªa tener ya un claro color azulgrana. Cuando el Bar?a se pone es imparable, y ahora estaba manos a la obra. Pero contra lo que no se puede luchar es contra los errores arbitrales, y el conjunto visitante se top¨® con uno importante. En una jugada sin demasiado peligro, Guille Franco y Piqu¨¦ tienen un encontronazo. Es falta clara del catal¨¢n, pero nada m¨¢s. No golpea con el codo al mexicano, m¨¢s bien todo lo contrario. Clos G¨®mez le muestra la segunda amarilla y deja a su equipo con diez a falta de quince minutos.

Guardiola retira a Henry y da entrada a Mart¨ªn C¨¢ceres. Papel¨®n para el argentino. M¨¢s tarde entrar¨ªa Hleb por Eto'o (sobre quien se cometi¨® un penalti no se?alado). Guardiola se preparaba para lo que estaba por venir. Pellegrini met¨ªa a Ibagaza y Nihat. El acoso estaba a punto de comenzar. Con el ¨²nico referente de Messi, las opciones del Barcelona de sorprender a la contra se minimizaron, lo que el Villarreal aprovech¨® para irse arriba con m¨¢s efectivos. La defensa azulgrana era un flan. La falta de costumbre. Las ocasiones terminaron por llegar.

A falta de cinco minutos para que se cumpliera el tiempo reglamentario Guille Franco tuvo el empate en sus botas, pero su definici¨®n fue desastrosa cuando s¨®lo ten¨ªa delante a Vald¨¦s. Los minutos pasaban y no hab¨ªa ni un segundo que perder. Con el tiempo cumplido Nihat demostr¨® que a¨²n le falta para estar al 100% al enviar directamente fuera un bal¨®n de esos que antes hac¨ªan temblar las porter¨ªas rivales. Al final el tiempo se agot¨®. Los jugadores del Barcelona levantaban los brazos celebrando la victoria, algo que deja entrever lo significativos que son los tres puntos logrados en el Madrigal.