Las dos caras del Barcelona

Ha costado pero al fin el Camp Nou ha visto ganar al Barcelona de Guardiola en Liga. M¨¢s all¨¢ de los tres puntos, el encuentro ante el Betis fue un compendio de las virtudes y defectos del conjunto azulgrana. Con un gran Iniesta y un Eto'o demoledor, el Bar?a enamor¨® a su afici¨®n en la primera mitad con un juego que record¨® al de la mejor ¨¦poca de Rijkaard. Durante esos minutos fue simplemente imparable, y lo hubiera sido fuera cual fuera el rival que hubiera estado en frente. Pero ese mismo equipo, capaz de tal exhibici¨®n, se transform¨® en la segunda mitad en un grupo indolente, carente de nervio y v¨ªctima del descontrol defensivo. Dos caras para un mismo Barcelona que a pesar de todo content¨® a su p¨²blico, un p¨²blico que preferir¨¢ so?ar esta noche con una primera parte de f¨¢bula.

El Barcelona comenz¨® a seducir a los suyos desde el saque inicial. El conjunto local, tras la bacanal de Gij¨®n, es otro, se nota a la legua, no tanto por el juego, que ya era bueno antes de esa victoria, sino por su actitud y las sensaciones que desprende. Antes el Bar?a atacaba siempre, de forma constante, el bal¨®n siempre era suyo, pero le faltaba convicci¨®n. Era como si a este grupo de jugadores, despu¨¦s de dos a?os convulsos y la salida de dos de sus mejores jugadores, les faltara creerse que segu¨ªan siendo un equipazo. Faltaba el descaro, el atrevimiento y la confianza. Ahora no. Hoy, con s¨®lo acercarse al marco de Casto, daba la sensaci¨®n de que pod¨ªa pasar algo.

Y de hecho pasaron muchas cosas. Vimos a un Iniesta convertido en principal canalizador del juego de su equipo durante los primeros veinte minutos. El manchego est¨¢ intratable. Sus compa?eros lo saben y no dudan en buscarle constantemente, y eso que, como siempre, tuvo escasa colaboraci¨®n de Abidal. En la derecha Messi tard¨® entrar en juego tanto como Alves en hacer sus primeras apariciones en ataque. El brasile?o estaba ante una noche especial, por aquello de su pasado sevillista, y se le vio m¨¢s enchufado que en otras ocasiones.

El Betis por su parte presentaba un equipo m¨¢s ofensivo de lo que parec¨ªa, con s¨®lo un punta, pero con cuatro centrocampistas de clara vocaci¨®n ofensiva, entre ellos Emana, una de las sensaciones en el pasado derbi. Los hombres de Chaparro, si lo ten¨ªan en mente, desecharon pronto la idea de jugar de igual a igual al Barcelona, no les qued¨® m¨¢s remedio con el gran arranque blaugrana, protagonizado sobre todo por Samuel Eto'o. Al camerun¨¦s le bastaron 20 minutos para volver a demostrar que los que dudaron de su valor futbol¨ªstico se equivocaron de cabo a rabo, y para dejar claro que tras el dif¨ªcil comienzo de esta temporada est¨¢ totalmente centrado en lo que ocurre sobre el c¨¦sped.

El '9' barcelonista alcanz¨® la nada despreciable cifra de 100 goles en partidos oficiales gracias en parte a su conexi¨®n con Leo Messi. Del argentino recibi¨® los dos balones que supondr¨ªan los dos tantos que abrir¨ªan el marcador, el primero tras una buena acci¨®n personal que culmin¨® con un trallazo imparable y el segundo simplemente empujando el bal¨®n, en ambas ocasiones ante una floja defensa b¨¦tica. Tras los tantos el Barcelona se relaj¨®. No hab¨ªa por el momento motivos para forzar la m¨¢quina. El Betis ofrec¨ªa muy poco a la contra, con un Sergio Garc¨ªa desconocido, y para colmo padeci¨® la lesi¨®n de Mark Gonz¨¢lez en el minuto 39.

Gudjohnsen, salvador

Todo parec¨ªa ir sobre ruedas para el Barcelona, m¨¢s a¨²n con el cambio de Emana por Dami¨¢. El canterano 'cul¨¦' deb¨ªa ocupar una posici¨®n que no era la suya, al igual que Monz¨®n, pero el equipo no se resinti¨®. El Barcelona sali¨® en la segunda mitad extremadamente bajo de revoluciones, falto de la tensi¨®n necesaria cuando el marcador parece decidido, algo a lo que ya est¨¢n acostumbrados en el Camp Nou desde bastante antes de la era Guardiola. Todo esto propici¨® el inesperado despertar el Betis, que dio un primer aviso en una llegada de Jos¨¦ Mari. El conjunto local no se dio por aludido, sigui¨® ausente y lo pag¨® con el empate.

A los 22 minutos de la reanudaci¨®n el Camp Nou se frotaba los ojos ante lo que estaba ocurriendo. En ese minuto, Jos¨¦ Mari superaba con un remate picado a Vald¨¦s y pon¨ªa las tablas en el marcador. Antes, al cuarto de hora, una falta de Monz¨®n se colaba entre la barrera ante la desesperaci¨®n y el cabreo de un Vald¨¦s que ha encajado al menos un gol en todos los partidos de liga. Demasiado para el Bar?a. Tras los tantos Guardiola reaccion¨® dando entrada a Busquets y Gudjohnsen por Keita y Tour¨¦. Bojan ya calentaba en la banda pero Pep, una vez m¨¢s, retrasaba su entrada, que s¨ª se producir¨ªa minutos despu¨¦s para remplazar a Eto'o.

No hubo mosqueo, como qued¨® patente a diez minutos del final, cuando en entrenador y el delantero se fundieron en un abrazo (no demasiado emotivo), para celebrar el tanto de Gudjohnsen que a la postre supuso la primera victoria en casa. El island¨¦s caz¨® un centro de Alves desde la derecha y tras una par¨¢bola inveros¨ªmil el bal¨®n termin¨® alojado en el fondo de la porter¨ªa de Casto.

Al Barcelona le hab¨ªa costado remontar el vuelo. Lo hab¨ªa hecho guiado sobre todo por una gran Messi, al que muchos volver¨¢n a criticar de individualistas por algunas jugadas, pero que fue una pesadilla para la zaga verdiblanca y llev¨® el peso ofensivo de su equipo, movi¨¦ndose entre l¨ªneas, desbordando y distribuyendo. El juego no era ni de lejos el de la primera mitad pero es que con la mitad de lo ofrecido en ese periodo bastaba para controlar el encuentro de ah¨ª al final.