???Kun, Kun, Kun, Kun!!!

?Qu¨¦ grande es el Kun Ag¨¹ero! ?Qu¨¦ jugadorazo de f¨²tbol! ?Qu¨¦ crack! Al argentino le da igual fr¨ªo que calor, Liga que Champions, noche que d¨ªa. El hombre que en unos meses har¨¢ abuelo al dios Maradona se pase¨® por el Phillips Stadium de Eindhoven como si fuera cualquier calle de Argentina, cualquier potrero escondido en el que dar unos toques con los colegas. El Kun no se impresiona, ¨¦l juega; el Kun no se achanta, ¨¦l empuja a sus compa?eros hacia adelante; el Kun no esconde la pierna, ¨¦l marca goles de todos los colores que agradece su equipo y su afici¨®n.

Sergio Ag¨¹ero lo fue todo en el regreso del Atl¨¦tico a la Liga de Campeones. Ten¨ªa que ser en Holanda para espantar el fantasma de aquella mala tarde del Ajax de hace once a?os. Y ten¨ªa que ser en Eindhoven, en el mismo c¨¦sped en el que dio sus primeros pasos en el f¨²tbol europeo aquel crack llamado Romario da Souza, tan parecido a este crack llamado Sergio Ag¨¹ero.

As¨ª, entre las dudas generadas por la derrota en Valladolid y la ilusi¨®n de volver a lo m¨¢s alto de Europa se plant¨® el Atl¨¦tico en Eindhoven. Un muy buen Atl¨¦tico. Aguirre se olvid¨® de cualquier experimento y acert¨® de pleno. ?Que no puedo contar con Maxi? Pues pongo a Luis Garc¨ªa en la banda. ?Que tampoco tengo a Pern¨ªa? Pues Antonio L¨®pez para el lateral. El resto, lo esperado con Ujfalusi, Heitinga y Perea en retaguardia; Simao, Maniche y Assun?ao en la medular y el Kun y Forl¨¢n arriba.

Un equipo que se revel¨® perfecto sobre el pasto holand¨¦s. Los rojiblancos se mostraron s¨®lidos atr¨¢s, solventes en el centro, con el bal¨®n pasando por Maniche y no por Paulo, y letales arriba. Ocho minutos tan s¨®lo tard¨® el Atleti en romper al PSV. Un pase de Luis Garc¨ªa, una recepci¨®n de Ag¨¹ero y el primero al saco.

Exhibici¨®n

A partir de ah¨ª, el argentino comenz¨® su exhibici¨®n frente al impotente equipo holand¨¦s (qui¨¦n le ha visto y qui¨¦n le ve, por cierto). El pibe del barrio de Flores, casi sin despeinarse, le puso el segundo tanto a Forl¨¢n, que no lleg¨® por poco, para diez minutos despu¨¦s, con Sinama en el campo y el uruguayo en el vestuario por un tir¨®n en el muslo, echar el cierre del partido con otro gol de los suyos, de listo, de h¨¢bil, de crack.

La exhibici¨®n termin¨® de romper al PSV cuando a¨²n quedaban 10 minutos para el descanso. Tras el receso, el Atl¨¦tico se dej¨® llevar y pas¨® alg¨²n apuro al retrasar l¨ªneas. Momentos para M¨¦ndez y para Afellay que supo sacar sobriamente Leo Franco. No hubo caso, no obstante. En el 54, Maniche encontr¨® la gloria del 0-3 y mat¨® el encuentro. Un partido, el del feliz regreso del Atl¨¦tico a la Liga de Campeones, que termin¨® definitivamente en el minuto 62. En el mismo momento en el que Ag¨¹ero tom¨® el camino de los vestuarios entre aplausos y admiraciones. El mejor. El rey del mundo.