Pereira encuentra oro

Tres en Soria y dos en el estreno ante los suyos. El Barcelona se va dejando puntos en lo que parece un mal presagio, cuando la Liga no ha hecho m¨¢s que comenzar. Un tiro del Numancia supuso un gol y otro del Racing, otro. Como en los peores tiempos, el conjunto de Pep Guardiola luce una mand¨ªbula de cristal y arriba, en vez de guantes da la impresi¨®n de tener plumas.

Un toque de Pereira, que pareci¨® ensayado con Garay, autor de un libre directo, dej¨® a Vald¨¦s descolocado. Fue el premio exagerado a un Racing que puso tes¨®n, disciplina, orden defensivo y dureza a partes iguales, todo ello en base a una renuncia desacomplejada de la pelota y de las posiciones de vanguardia. Ante ese montaje, Guardiola persigui¨® obsesivamente la idea de abrir el campo, asunto que no siempre consigui¨® un Bar?a que fue de m¨¢s a menos, para acabar con un empuje infructuoso, est¨¦ril e impotente.

Cambios.

Cinco fichas movi¨® Guardiola sobre el tablero con respecto al debut en Soria. Sorprendi¨® la desconvocatoria de Henry, pero tambi¨¦n la suplencia de Messi y de Iniesta, en favor de Pedro y el tambi¨¦n debutante Sergio, hijo de Carles Busquets, aquel portero heterodoxo que encumbr¨® Cruyff.

La excusa para tanto revuelo fue el cansancio, la dosificaci¨®n del esfuerzo. El invento funcion¨® bastante bien una media hora, con Xavi y Sergio en la conducci¨®n, Hleb y Pedro abriendo las bandas y Keita asom¨¢ndose desde la segunda l¨ªnea. ?Etoo? Ah¨ª andaba, haciendo de Ronaldinho, de Iniesta, de Deco, de Kubala, qui¨¦n sabe, menos de Etoo. Pis¨® poco el ¨¢rea y, claro, dispar¨® menos. O sea, nada.

El Racing se parapet¨® atr¨¢s con su defensa esperada y esperable, una barrera de contenci¨®n formada con Colsa y Lacen, Serrano y Valera m¨¢s pendientes de frenar al rival que de mirar hacia adelante y, claro, Munitis y Tchit¨¦ como v¨ªctimas de semejante enredadera. Resultado: Vald¨¦s vivi¨® pl¨¢cidamente, como toda la defensa cul¨¦, toda la noche.

Otro gallo le cant¨® a To?o, salvador del Racing en varias ocasiones (ante Pedro y Keita en la primera mitad, y ante Etoo y Pedro otra vez en la segunda). Con la entrada de Messi y Bojan el Bar?a inquiet¨® m¨¢s, pero en apariencia; la prueba es que Etoo fue de los peores, casi in¨¦dito, con permiso de Abidal, que parece el hermano malo de aquel que lleg¨® de Lyon.

Suma el Racing y resta el Bar?a pese a sumar. Queda la impresi¨®n de que con m¨¢s valent¨ªa los c¨¢ntabros se habr¨ªan llevado m¨¢s premio. Y tambi¨¦n que este Bar?a no puede ser tan malo, que le falta recorrido, que con m¨¢s rodaje volver¨¢ a brillar con la luz esperable e iluminar¨¢ a su gente.