Guti maneja al Madrid

El Real Madrid es feliz en el desorden y la locura, se hace grande cuando domina el descontrol y nada es previsible. Gestiona como nadie estas situaciones, cuando la calidad de sus jugadores acaba con toda t¨¢ctica y con cualquier intento de que el partido transcurra por un orden l¨®gico. Pasan las temporadas, cambian los rivales y el Madrid sigue escribiendo en l¨ªneas torcidas. Una delicia para los espectadores, que disfrutan con estos benditos festivales que se montan en el Santiago Bernab¨¦u, y una pesadilla para los t¨¦cnicos contrarios, incapaces de contener estas avalanchas de goles.

Se creyeron el Numancia y Sergio Kresic capacitados para conquistar el territorio blanco, pero cuando ten¨ªan la iniciativa y el marcador a favor cometieron el error de retrasar sus l¨ªneas en exceso, de dejar pensar a Guti, en definitiva, cedieron la iniciativa al Madrid, que con espacios y el control del bal¨®n se cree invencible. Que no significa que lo sea. Sin la pelota contin¨²a sufriendo much¨ªsimo. Lleg¨® con demasiada facilidad hasta el ¨¢rea del Numancia y ah¨ª la claridad y el talento de sus futbolistas terminan por imponerse. Al final todo esto puede resumirse en que cuando Guti est¨¢ inspirado, el Madrid juega. Sin Guti el Madrid es menos equipo. As¨ª ha sido en los ¨²ltimos a?os y as¨ª parece que va a ser en el presente. Le ayud¨® durante una hora Van der Vaart, que tuvo tiempo de firmar un buen gol, pero cuando se le acab¨® la gasolina al holand¨¦s y el Numancia volvi¨® a cerrar los espacios a Guti, el Madrid perdi¨® el bal¨®n y dej¨® al descubierto lo que ya se sabe, que ¨¦ste es un equipo cogido con pinzas y a la menor corriente de aire se resfr¨ªa.

Tambi¨¦n es menos el Madrid cuando Casillas no parece insuperable. No est¨¢ inspirado Iker en este comienzo de temporada y en el tercer gol del Numancia fall¨® de forma clara e inexplicable. Como inexplicable es la fragilidad defensiva del Madrid, un aut¨¦ntico circo en las acciones a bal¨®n parado. As¨ª llegaron los dos goles contra el Deportivo y as¨ª naci¨® el primero del Numancia. Bal¨®n cruzado desde la izquierda, todos los futbolistas del Madrid miran c¨®mo vuela el bal¨®n y un rival remata. Falta de concentraci¨®n de los futbolistas y mucho trabajo por hacer para su entrenador, Bernd Schuster, el encargado de poner remedio a ese pozo sin fondo de problemas y disgustos. Esa debilidad te impide ser grande en Europa y te hace sufrir en la Liga. Barkero lanz¨® el c¨®rner y Moreno, totalmente solo en el ¨¢rea, marc¨® de cabeza. Los primeros seis minutos de Liga en el Bernab¨¦u permitieron recordar viejos problemas a los aficionados del Madrid.

Comenz¨® dejando buenas sensaciones el Numancia, que ocupaba bien los espacios, trataba con educaci¨®n al bal¨®n y no dejaba pensar al Madrid, pero como ya ha quedado apuntado cometi¨® el error de replegarse y dejar la iniciativa a Guti, que dirigi¨® la remontada que ¨¦l mismo comenz¨® con un tanto afortunado, el 5.000 del Madrid en Liga. Respondi¨® Barkero con el golazo de la noche, un disparo teledirigido desde el borde del ¨¢rea que acab¨® en la escuadra de Casillas. No tard¨® en igualar Higua¨ªn, Van der Vaart firm¨® el tercero, con un zurdazo que se comi¨® Juan Pablo y Cisma en propia puerta elev¨® el cuarto del Madrid al marcador.

El trabajo del Madrid parec¨ªa hecho, pero cuando se encontr¨® con todo a favor y toda la segunda parte por delante mostr¨® su versi¨®n m¨¢s ap¨¢tica y gris. Pudiera ser desidia, falta de fondo f¨ªsico o que el Numancia se atrevi¨® a hacer lo que no acab¨® de llevar a la pr¨¢ctica en el primer tiempo. Recuper¨® el control del bal¨®n, le cerr¨® los espacios al rival y sin la pelota y sin espacios el Madrid vive en una angustia permanente.

Guiado por el bullicioso Britt, el Numancia no se cans¨® de dejar en evidencia el funcionamiento defensivo del Madrid, del que s¨®lo se salv¨® M¨ªchel Salgado. Moreno aument¨® el nerviosismo local con un gol de falta en el que pudo hacer mucho m¨¢s Casillas y de ah¨ª al final el dominio del Numancia fue absoluto. La salida de De la Red alivi¨® algo al Madrid, que acab¨® pitado por un p¨²blico exigente que espera m¨¢s de su equipo.