El Atl¨¦tico naufraga contra diez

Un fallo de Gregory Coupet permiti¨® a Vivar Dorado marcar a los dos minutos tras un centro sin veneno alguno de Alvaro Rubio. La salida del guardameta franc¨¦s fue un regalo y el Valladolid, que entr¨® al partido mucho m¨¢s intenso lo agradeci¨®.

Los de Mendilibar acorralaron inicialmente a un Atl¨¦tico que sali¨® despojado de su traje de l¨ªder y asist¨ªa desolado al arranque furioso de su rival. El 1-0 era la consecuencia l¨®gica de la diferencia de intensidad.

Tampoco hubo noticias de los rojiblancos en ataque en la primera fase de partido. Sin Ag¨¹ero ni Forl¨¢n, el Atl¨¦tico suele encogerse en ataque como una camiseta de algod¨®n al pasar por la lavadora, aunque hay que reconocer que esta temporada hay un suplemento de garant¨ªas, el franc¨¦s Sinama Pongolle. Eso que gana Aguirre a la hora de plantear las rotaciones.

El partido se equilibr¨® cuando la batalla del medio se perdi¨® en imprecisiones y peleas sin sentido. Faltaban ideas y en el Valladolid faltaba tambi¨¦n Garc¨ªa Calvo. Su ausencia gener¨® a?oranza tras la expulsi¨®n de Pedro L¨®pez por dos tarjetas amarillas tan absurdas como justas (min. 20).

Hubo una fase de desconcierto local en la que se ech¨® en falta al central madrile?o, que al margen de ser el jefe de la zaga es la prolongaci¨®n de Mendilibar sobre el terreno de juego. Su colocaci¨®n y su aporte racial son condiciones dif¨ªciles de suplir en un equipo con la etiqueta de modesto y que, adem¨¢s, hoy estaba condenado a jugar setenta minutos con diez.

El partido ya parec¨ªa del Atl¨¦tico de Madrid cuando una jugada aislada lo cambi¨® todo. Entre el colombiano erea y el brasile?o Assuncao agarraron a Vivar Dorado dentro del ¨¢rea y el penalti lo convirti¨®, impecable, Javier Baraja (min. 27).

El Valladolid se vio ganando 2-0 y con uno menos. Eso le "enchuf¨®" a¨²n m¨¢s, pero entonces sobrevino una fase de dudas en defensa, donde nadie acertaba a poner orden. Sin embargo, de problemas defensivos tambi¨¦n sab¨ªa hoy un Atl¨¦tico que sufr¨ªa, y mucho, a bal¨®n parado. Su anarqu¨ªa es un lastre y, sobre todo, un problema que Aguirre debe solventar cuanto antes.

Para la segunda parte le quedaba al entrenador mexicano una bala en la rec¨¢mara, el argentino Sergio Ag¨¹ero, y se agarr¨® a ella. Cansado o no, el "Kun" marca diferencias y decanta partidos, aunque su salida parec¨ªa que no iba a tener efectos bals¨¢micos hasta que apareci¨® para transformar en gol un rechace de Asenjo (min. 54).

En el Valladolid apareci¨® el miedo y aunque se aplic¨® en la tarea de defender ya nada fue igual. El partido era un ir y venir. La salida del argentino "Pichi" Escudero complic¨® a Coupet, sobre todo en una notable acci¨®n individual (min. 62), pero el Atl¨¦tico tambi¨¦n amenazaba.

Con el Real Valladolid cansado, los madrile?os tuvieron ocasiones y pudo pasar cualquier cosa, pero no pas¨® nada. Todo permaneci¨® como estaba (2-1) y el partido no dej¨® buenas sensaciones para el Atl¨¦tico.