Trofeo Teresa Herrera | Atl¨¦tico de Madrid 3 - Sporting 3
Maniche pide una oportunidad
El luso marc¨® y fue el mejor. El Sporting levant¨® un 3-1. El Atl¨¦tico gan¨® tras 18 penaltis. El central de la cantera Dom¨ªnguez anot¨® el lanzamiento decisivo
Gan¨® el Atl¨¦tico al Sporting ayer en los penaltis y jugar¨¢ la final del Teresa Herrera ante el Depor. Pero se abre un debate en el equipo rojiblanco despu¨¦s de la buena actuaci¨®n de Maniche ante el equipo de Preciado. El luso retorn¨® al conjunto de Aguirre y fue el mejor de los suyos. La pol¨¦mica est¨¢ servida: ?Perdonar¨¢n el t¨¦cnico y los dirigentes al portugu¨¦s para derribar al Schalke? ?Seguir¨¢ el castigo y abandonar¨¢ Maniche la entidad rojiblanca? Cualquier decisi¨®n que se tome en los pr¨®ximos d¨ªas seguro que levantar¨¢ polvareda en el Atl¨¦tico.
En el minuto 20 de partido, Maniche hab¨ªa hecho un gol, Pichu Cu¨¦llar le hab¨ªa sacado milagrosamente otro, hab¨ªa recuperado un mont¨®n de balones y hab¨ªa corrido todo lo que no corri¨® en la mitad de la pasada temporada que jug¨® de rojiblanco. Los pocos aplausos de la afici¨®n del Depor se los llev¨® el luso. El Atl¨¦tico es as¨ª. Sucede que en muchos partidos hay poco que contar del equipo rojiblanco, normalmente por lo mal que juega. Pero hay otros en los que se quedan cortas las l¨ªneas para explicar lo que acontece en torno al conjunto madrile?o. Y en el primer partido del Atl¨¦tico en el Teresa Herrera, Maniche dio mucho que hablar. Y positivamente. Todo lo contrario a lo que ha sucedido en anteriores ocasiones.
Si el gol que anot¨® ante el Sporting lo marca el Atl¨¦tico en el partido frente al Schalke, se cae el estadio Vicente Calder¨®n. Fue una de esas jugadas de manual, con Maniche abriendo juego a la banda para entrar a rematar al segundo palo un perfecto centro de Valera. Cabezazo del portugu¨¦s y el bal¨®n a la escuadra. Lo dicho, si este tanto se logra el d¨ªa 27, los gritos de aliento que se escuchan en Anfield se quedar¨ªan peque?os. Aguirre, desde el banquillo, Gil Mar¨ªn, desde el palco, y los periodistas de las cabinas de Prensa asistimos, nosotros con cierta dosis de sorna, eso s¨ª, al recital Maniche de la primera media hora de partido. Si el portugu¨¦s quer¨ªa resarcirse de su pasado rojiblanco, empez¨® a hacerlo. Si el Atl¨¦tico quiso ponerle en el escaparate, tambi¨¦n se cumpli¨® su objetivo. Maniche podr¨ªa haber completado su actuaci¨®n si, en el minuto 20, Pichu Cu¨¦llar no le hubiera adivinado la intenci¨®n en el uno contra uno que era gol cantado. El luso hizo una pared con Forl¨¢n y se plant¨® solo delante del ex rojiblanco, que en esta ocasi¨®n, fue m¨¢s listo que el portugu¨¦s. Partiendo desde la banda derecha, pero con tendencia a irse al centro, Maniche fue el que llev¨® el peso del Atl¨¦tico durante la primera mitad.
Los madrile?os fueron mejores, aunque Cl¨¦ber permiti¨® el empate del Sporting y puso en evidencia, una vez m¨¢s, las carencias defensivas del conjunto de Aguirre. El equipo asturiano se plant¨® bien en el campo y tambi¨¦n apunt¨® buenas maneras con la base de la plantilla del ascenso. Como no pod¨ªa ser de otra manera, marc¨® Gerard, que anot¨® su primer gol desde que es futbolista profesional. Durante unos minutos Mateo, Castro y Bilic combinaron bien y crearon peligro ante Coupet. Pero fue el Atl¨¦tico el que se volvi¨® a adelantar gracias a un cabezazo de Luis Garc¨ªa.
Empate.
En el segundo tiempo, el Atl¨¦tico se empe?¨® en que el Sporting empatara el partido. Camacho, Pern¨ªa, Miguel... Uno tras otro, fueron regalando balones los jugadores rojiblancos casi al borde de su ¨¢rea, pero la suerte no estaba del lado del Sporting. Pedro, Diego Castro, Mateo... Todos fallaron ocasiones de gol ante la desesperaci¨®n de Preciado. Esos minutos de respiro y relax son los que normalmente le cuestan serios disgustos al Atl¨¦tico. Maniche acus¨®, tras el descanso, la falta de partidos, aunque corri¨® aqu¨ª y all¨¢ y siempre intent¨® darla de primera a sus compa?eros. Con el 3-1 que marc¨® Diego Costa a diez minutos del final, el encuentro parec¨ªa sentenciado. Pero nada es previsible cuando juega el Atl¨¦tico.
El Sporting logr¨® anotar dos goles y empatar el choque en esos ¨²ltimos diez minutos. Un acierto de Barral y un penalti cometido por Camacho, transformado por el propio Barral, igualaron el partido. Y, al final, la eliminatoria se decidi¨® en los penaltis.