Cuartos Eurocopa 2008 | Holanda 1 - Rusia 3
Arshavin Van Basten
Rusia elimina a Holanda con un partidazo del punta
La puntualidad es la cortes赤a de los idiotas", mantuvo un escritor de aire poco ingl谷s. Arshavin casi siempre llega tarde: ha tenido que cumplir 27 a?os para que Europa se fije en 谷l, tard車 dos partidos en debutar en este torneo y ayer no mat車 el partido hasta el final de la pr車rroga. Sin cortes赤a, sin piedad, depredador: como el entrenador que se sentaba en el banquillo enemigo hasta justo 20 a?os, cuando Holanda mat車 a la URSS, la 迆ltima gran Rusia, antes de 谷sta en la final de la Euro 88. Arshavin fue Van Basten. Y Hiddink, el milagrero, ya espera a Espa?a o Italia.
Fue un partido turbodi谷sel. Tard車 en calentarse pero cuando lo hizo las ocasiones se nos escapaban de memoria. Los primeros 20 minutos se hicieron horas. Los que quedaban para el descanso tardaron un suspiro en consumirse. Sin tregua.
Era Rusia la que impregnaba St. Jakobs Park de perfume ofensivo. Arshavin hubiera marcado de calzar un 42 en vez de un 40. Y Van der Sar habr赤a sido incapaz de desviar un tiro suyo, envenenado, si sus guantes tuvieran dos tallas menos. Al portero del United alguien le ha dado a beber el elixir de la juventud. Sus bendecidas manos le dieron a los red devils la Champions en los penaltis, y escondido los defectos de este equipo de Van Basten, al que le pesa la falta de calidad atr芍s. As赤 que el c芍ntaro acab車 por romperse, ya en la segunda parte. La puso Arshavin, corri車 la banda Semak y remat車, en el caj車n del nueve, ese Pavlyuchenko que quiso fichar Mijatovic: no se lo piense usted m芍s, Pedja. Pavlyuchenko sirve para el Madrid. ?l, y Arshavin.
Rusia atacaba con vocaci車n y Holanda, por decreto. Decepcionaron los oranje en la creaci車n de juego, quiz芍 porque Van Basten nos hab赤a prometido la luna (poner un solo destructor, De Jong) y nos quedamos con el tosco Engelaar en lugar del delicado Van Persie. Holanda casi no se acerc車 al gol. Pero tiene tantos jugadores atractivos... Que fue el gol el que decidi車 acercarse a Holanda. A Van Nistelrooy, ese se?or disfrazado de torpe que nos ametralla cuando esperamos que se caiga de la silla. El ariete blanco no lleg車 por un pelo a una pelota rebelde. Luego se fabric車 una media vuelta que tapon車 Semak. Van Gol y el persistente chutador Sneijder, conexi車n madridista, sujetaban las opciones tulipanes. Tanto como para forzar la pr車rroga con otra jugada burocr芍tica: Sneijder bot車 una falta de seda y Van Nistelrooy cabece車.
Quedaba una pr車rroga a la que llamaremos Rusia. Pavlyuchenko; un penalti de libro a Zhirkov. Y Arshavin, claro, con otro arsenal de regates, escapadas y esl芍loms mal rematados, una asistencia a Torbinski y un gol de justicia mientras se agotaba el reloj. "Los idiotas son otros" pens車, mientras la empujaba a la red.