La victoria m¨¢s hermosa

Espa?a estar¨¢ en las semifinales de la Eurocopa. Se acab¨® el miedo, la maldici¨®n y todas esas gaitas que hac¨ªan que Espa?a agachara la cabeza en los grandes torneos. Llegaron los cuartos de final en Viena y apareci¨® Italia. Lleg¨® la pr¨®rroga y llegaron despu¨¦s los penaltis. Apareci¨® la angustia y sobrevolaron los fantasmas en la Viena Imperial. Pero eso se acab¨®. Iker Casillas se carg¨® a Italia y levant¨®, por fin, la cabeza del f¨²tbol espa?ol en una ag¨®nica tanda de penaltis tras 120 minutos en los que la Selecci¨®n hab¨ªa sido muy superior.

Miedo. Respeto. Precauci¨®n. Ll¨¢menlo como quieran, pero los primeros diez minutos del partido nos hicieron acordarnos del boxeo, nos hizo recordar al Al¨ª-Foreman de Kinshasa. Minutos de tanteo, de observaci¨®n, de medir distancias sin apenas golpes. Quiz¨¢ un jab en forma de disparo de Silva que no tuvo problemas para Buffon.

Esto, la primera noticia de que en el campo hab¨ªa porter¨ªas, sucedi¨® en el minuto 10, el mismo en el que el ¨¢rbitro comenz¨® su peque?o festival con una tarjeta amarilla a Iniesta. Con lo que hab¨ªa en el campo y le tuvo que tocar al bueno de Iniesta. Vivir para ver. En ese instante ya se conoc¨ªan los p¨²giles, ya se hab¨ªan puesto cara los dos rivales. Por un lado la Espa?a de siempre, la del toque, la del sobo, la de los bajitos, la de los jugones. Por el otro, la retocada Italia, sin Pirlo ni Gattuso, pero con De Rossi y Aquilani, con presi¨®n y pierna fuerte, sin querer el bal¨®n y sin ponerse colorada por ello.

Guiones previstos de una historia mayor. El bal¨®n fue de Espa?a siempre y con ¨¦l dio la Selecci¨®n su habitual y buena imagen. Con la pausa justa en busca de una sorpresa que pudo llegar gracias a un jugad¨®n de Torres, a un tiro de Villa o a otro buen remate de Silva. La presi¨®n y la espera fueron las armas de Italia en ese primer tiempo. Eso y su eterna sabidur¨ªa para aprovechar cualquier error, para convertir resquicios en puertas. As¨ª llegaron al ¨¢rea Cassano, Perrotta y Luca Toni y nos pusieron el coraz¨®n en un pu?o en dos ocasiones tras dos despistes de Ramos.

Por el camino se quedaron tambi¨¦n dos discutibles acciones del ¨¢rbitro, que dej¨® sin castigo un m¨¢s que factible empuj¨®n a Iniesta dentro del ¨¢rea y un pisot¨®n inexcusable de Grosso a Silva. Errores dentro de esta historia que, cada vez m¨¢s, nos parec¨ªa ya vista, terror¨ªficamente vivida por Espa?a. No dej¨® mucho m¨¢s que tensi¨®n la segunda parte. S¨ª mas alternativas para los dos equipos, sobre todo despu¨¦s de que Donadoni y Luis movieran sus primeras piezas. Cazorla y Cesc sustituyeron a Iniesta y Xavi para no mover el dibujo rojo. Camoranesi reemplaz¨® a Perrotta y le dio m¨¢s aire a su centro del campo y a su juego.

Agobio

Por momentos, incluso Italia pareci¨® superior a Espa?a. Fueron 10 minutos de agobio en los que, al mando del italoargentino, la Selecci¨®n se vio exigida. Casillas tuvo que salvar bajo palos un tiro de Cassano y Toni volvi¨® a incordiar m¨¢s de lo debido. Minutos duros, pero un espejismo.

En cuanto Cesc tom¨® el mando de la situaci¨®n, la Roja recobr¨® el br¨ªo, volvi¨® a sus or¨ªgenes y se puso a tocar hasta ganar o morir. Minutos finales de claro dominio y de ilusi¨®n renovada. Instantes de infarto con un tiro al palo de Senna. La mala suerte, otra vez. La historia conocida, ya vista y terror¨ªficamente vivida antes de irse a la pr¨®rroga.

Un tiempo extra que, para completar todos los argumentos de la batalla, se convirti¨® en un duelo de porteros con un Buffon magn¨ªfico y un Casillas extraordinario sacando un remate de Di Natale que se colaba sin remisi¨®n. Demasiada tensi¨®n para cualquiera, demasiado cansancio y mucho miedo ya en los 22 jugadores, que pusieron el retrovisor y decidieron guardar la ropa para evitar fallos rid¨ªculos que pudieran ser mortales antes de llegar a los penaltis.

Los penaltis, la agon¨ªa, los cuartos de final... La historia conocida, ya vista y terror¨ªficamente vivida. Pero eso se acab¨®. Un grand¨ªsimo Iker Casillas le par¨® dos penas m¨¢ximas a De Rossi y a Di Natale y tap¨® el negro agujero de Espa?a en las grandes competiciones. S¨ª, lean bien. Espa?a est¨¢ en las semifinales de la Eurocopa tras ganar a Italia en los penaltis. Ah¨ª queda eso.