Eurocopa 2008 - Grupo D | Grecia 0 - Suecia 2
La diferencia fue Zlatan
Fracaso del dibujo defensivo griego y golazo del crack
El f¨²tbol es y ser¨¢ un juego de equipo. El futbol es y ser¨¢ un juego de artistas. El f¨²tbol premia muchas veces (cada vez m¨¢s) la mediocridad, pero sigue poni¨¦ndose de parte de aquel que sabe y/o intenta tratar bien a su hijo bienamado, el bal¨®n. Por eso gan¨® Suecia ayer. No es que los de Lagerback, ramplones, prudentes y faltos de calidad. le cantaran una oda al f¨²tbol de ataque. Pero Grecia, que debutaba en la Eurocopa como vigente campeona, casi insult¨® al espectador.
Grecia sobreact¨²a. Le sali¨® de ?scar el papel¨®n que interpret¨® para Portugal 2004 y aqu¨ª, en Austria y Suiza, Rehhagel se ha puesto demasiado rehhgalista, es una parodia de s¨ª mismo. La Grecia de hace cuatro a?os se pod¨ªa considerar especuladora. La de ayer sali¨® al campo bunkerizada hasta el extremo, con cinco defensas y tres pivotes defensivos. Los tres centrales no habr¨ªan pasado del centro del campo ni aunque la grada hubiera amenazado con ca¨¦rseles encima. Los laterales, cuando se aventuraban, recib¨ªan un grito desde la banda: ?d¨®nde vais, hombres de Dios? Los pivotes se acercaban al ¨¢rea como si acudieran al w¨¢ter, por turnos. Arriba hab¨ªa algo bueno que contar, al menos: Charisteas, que vagabundea por un sinf¨ªn de clubes sin goles que echarse a la boca, ha nacido para jugar Eurocopas. Qued¨® claro desde el primer minuto, cuando las 6.000 revoluciones que llevaba le costaron una tempranera amarilla. Y despu¨¦s, cuando de sus arrancadas surgi¨® el espor¨¢dico y relativo peligro que Grecia llev¨® hasta la porter¨ªa de Isaksson.
Suecos contagiados. Los suecos, de com¨²n poco atrevidos, se contagiaron por el virus del autob¨²s y el pelotazo. Sin la pelota, Suecia tambi¨¦n avergonz¨®. Con ella, al menos, lo intentaba. Pero donde no hay mata no hay patata. Adem¨¢s, el seleccionador escandinavo dej¨® en el banquillo al virtuoso Kallstrom, el ¨²nico capaz de darle consistencia al juego de su equipo y que no tuvo la oportunidad ni de saltar al campo. Y todo eso lo pag¨® la clase, personificada en Ibrahimovic. Uno puede imaginarse la desesperaci¨®n de Zlatan, entre el catenaccio de Mancini en el Inter y la poca valent¨ªa de Lagerback en su selecci¨®n. Cu¨¢nta clase rodeada por la soledad, desperdiciada entre centrales con ventaja num¨¦rica. Cu¨¢nta clase capaz de abrirse paso, ya en la segunda parte: pared con Ljungberg (al que le quedan destellos) y zambombazo, el 0-1.
Poco despu¨¦s, Hansson sacar¨ªa el 0-2 de un barullo creado tambi¨¦n por Zlatan, ese sueco con alma de latino, eficacia vestida de improvisaci¨®n. Gan¨® Suecia y el f¨²tbol premi¨® al m¨¢s osado y castig¨® al especulador. Su gui¨®n, el de Grecia, no est¨¢ prohibido: porque la pelota es democr¨¢tica, nos suele hacer m¨¢s libres. Sobre todo cuando se trata dignamente, cuando se intenta trasladar hacia la porter¨ªa contraria.
El detalle: Wilhelmsson se lesion¨®
El deportivista Wilhelmsson tuvo que salir del campo cuando quedaban poco m¨¢s de 10 minutos para el final por un problema en la pierna derecha. El futbolista sali¨® cojeando y fue sustituido por Sebastian Larsson. Hoy se le har¨¢ una exploraci¨®n en Lugano, donde reside Suecia, para saber con exactitud el alcance de la lesi¨®n.