Fiesta con dos ganadores

Tuvo que ser Iv¨¢n Bolado, el ni?o prodigio de Santander, el que se erigiera en h¨¦roe de este maravilloso drama. El canterano, hasta ayer conocido por su excelente gol de rabona en Montju?c, sali¨® del banquillo cuando su Racing agonizaba, le rescat¨® con un remate milagroso a pase de Tchit¨¦ en el minuto 85 y otorg¨® a toda Cantabria la posibilidad de disfrutar de la pr¨®xima UEFA tras 95 a?os de espera. Su tanto, puso en peligro a Osasuna, pero el resultado de Mallorca le integr¨® en la fiesta de un Sardinero entregado. Ser¨¢ de las pocas victorias con dos triunfadores. Brutal.

El sufrimiento era esperado, pero no que ¨¦ste fuera el partido m¨¢s largo y angustioso del mundo. Porque la pasi¨®n de un encuentro no se agota con sus 90 minutos de duraci¨®n, no. La previa y la resaca tambi¨¦n juegan sus cartas. Y ayer, los proleg¨®menos fueron de infarto. Hubo que suspender el choque una hora por las inclemencias meteorol¨®gicas cuando, ir¨®nicamente, por fin en Santander rein¨® el sol. Palma tuvo la culpa. El mundo al rev¨¦s.

Este dato, que podr¨ªa parecer una an¨¦cdota; no lo fue. Rest¨® fuerza y tensi¨®n de salida a los dos equipos. Y claro, si antes hab¨ªa rumores sobre un posible tongo, el hecho de que ninguno de los dos bandos se golpeara, lo acrecent¨®. Prueba de ello es que, a pesar de que Racing y Osasuna se jugaban la vida, la primera tarjeta la vio Hugo Viana en el 74...

Con tanta clemencia, la primera parte fue de lo peor que uno recuerda, y conozco bien la Regional. Si no hubiera sido porque el ambiente de la grada nos hizo ponernos en situaci¨®n, en vez de una cita trascendental podr¨ªa haberse hablado del primer amistoso de este verano. ?Qu¨¦ tost¨®n!

En vilo.

Lo ¨²nico que variaba el gui¨®n era lo que dictaban los transistores. El gol de G¨¹iza en el Ono Estadi enmudeci¨® a los Campos de Sport, excepto a las dos peque?as esquinas del Fondo Sur donde resid¨ªa la hinchada navarra. Los de Ziganda se hicieron fuertes con este favor, se sintieron c¨®modos, tocaron m¨¢s y mejor, pero llegaron al ¨¢rea contraria lo mismo que su adversario. Nada. Al Racing, como en el ¨²ltimo tramo del campeonato, le faltaba fuerza, alma y cerebro. S¨®lo Jorge L¨®pez sab¨ªa lo que se hac¨ªa. Un cabezazo de Morat¨®n y un remate sin maldad del ap¨¢tico Smolarek fueron sus ¨²nicos coletazos.

Marcelino tuvo que recurrir a los olvidados Jonatan Valle y Bolado para que, con su juventud, animar¨¢n la fiesta. Y vaya si lo hicieron. El primero aport¨® sus gambeteos y raza y el delantero, la pegada. Con ese empuje, Morat¨®n tuvo en sus pies en el 80' la sentencia, pero Ricardo tap¨® bien. Entonces lleg¨® Bolado, su gol y la sentencia del Mallorca. Con ella, la haza?a del Racing y el ox¨ªgeno para Osasuna.