El Espanyol se despide de Europa y el Zaragoza se hunde un poco m¨¢s

Ninguno de los dos mereci¨® llevarse el partido, aunque tampoco hicieron excesivos m¨¦ritos para perderlo. El resultado, aunque mal¨ªsimo para los intereses de ambos, fue el justo premio al discreto f¨²tbol que exhibieron hoy en Montju?c. Hay equipos que no est¨¢n preparados para jugarse el descenso, aunque cuenten en sus filas con futbolistas de la talla de Oliveira o Aimar. Para colmo, al Zaragoza de hoy le faltaban Diego Milito (lesionado) y Ayala (sancionado) y as¨ª todav¨ªa se hace m¨¢s dif¨ªcil creer que la zona caliente de abajo no es el lugar que te corresponde en la Liga.

Lo de los ma?os hasta final de temporada va a ser una agon¨ªa, porque no saben, no pueden, jugar como les gustar¨ªa cuando desde hace ya demasiado tiempo van notando como la soga de Segunda les aprieta cada semana un poquito m¨¢s el cuello. Al equipo de Vilanova se le ha olvidado jugar al f¨²tbol, igual que el Espanyol, un conjunto que hace seis partido que no gana y que llevaba los cinco ¨²ltimos sin oler el marco rival.

Los de Valverde, aunque matem¨¢ticamente salvados hace ya muchas jornadas, tampoco est¨¢n para florituras. La segunda vuelta se les est¨¢ haciendo muy larga y hoy deb¨ªan decidir si disparaban la ¨²ltima bala que ten¨ªan en la rec¨¢mara para reengancharse al tren europeo o enfundaban esa pistola cargada con ese ¨²ltimo cartucho relleno de plomo hasta la temporada que viene.

El conjunto blanquiazul domin¨® m¨¢s, creo m¨¢s juego durante la primera mitad, aunque hizo bien poca cosa: un par de remates de Riera y Torrej¨®n, algo m¨¢s de posesi¨®n de bal¨®n y una mayor dosis de intensidad en el centro del campo. El Zaragoza, que transita por la cornisa de la clasificaci¨®n del mismo modo que lo hace sobre el terreno de juego, de puntillas, temeroso, agarrotado y sin convicci¨®n, se acerc¨® a la porter¨ªa de Kameni en un par de lances protagonizados por Gabi y Aimar, lo justo para desperezarse hasta dejar que llegara el descanso.

Llegan los goles

El partido no mejor¨® tras la reanudaci¨®n, pero el conjunto visitante puso algo m¨¢s de su parte para buscar el gol. Paredes a punto estuvo de sorprender a Kameni a los diez minutos de la segunda parte, pero fue un centro envenenado de Riera, que sorprendi¨® a un C¨¦sar adelantado, el que rompi¨® el partido al cuarto de hora (1-0). A los zaragocistas les cost¨® levantarse tras el tanto blanquiazul y para cuando volvieron a tomarle el pulso al choque, el Espanyol ya hab¨ªa retrasado sus l¨ªneas, se hab¨ªa protegido bien atr¨¢s y empezaba a sentirse a gusto a la contra.

En una de esas transiciones, los locales estuvieron muy cerca de hacer el segundo, pero Luis Garc¨ªa no alcanz¨® a poner la puntera a un centro raso de Rufete por la derecha con C¨¦sar ya batido. Ten¨ªa que ser, por tanto, una jugada aislada, una de esas acciones extra?as la que permitiera al Zaragoza llevarse algo del Ol¨ªmpico, y ¨¦sta ocurri¨® a falta de cinco minutos para el final.

Rufete despej¨® con la mano dentro del ¨¢rea, una falta desde la frontal, y Oliveira bati¨® a Kameni desde el punto de penalti (1-1). Una media vuelta de Sergio Garc¨ªa que roz¨® el palo del meta camerun¨¦s en el ¨²ltimo suspiro del partido pudo haberle dado los tres puntos al conjunto visitante. Al menos, ese resultado hubiera servido de algo a uno de los dos. El empate, por el contrario, les deja ambos un regusto a derrota. Al Zaragoza le tocar¨¢ sufrir hasta el final. El Espanyol desea que esta Liga se acabe cuanto antes.