Yo digo Alfredo Matilla
Soso triunfo y hermosa derrota
Hay miles de maneras de ganar y las mismas de perder. Este triunfo del Madrid es de los que no enganchan por importante que sea. Schuster y c¨ªa tienen todo el potencial para soltarse el pelo tal y como est¨¢ la Liga, incluso para enamorar y marcar un bella ¨¦poca, pero no. Salvo en un gran inicio, prefirieron amarrar el resultado, sestear con Cannavaro de sobrao y con Robinho de paseo y tirar s¨®lo dos veces a puerta. En San Siro me vale. Ayer no. Los t¨ªtulos mandan, dir¨¢n, pero Capello tambi¨¦n los alzaba... Por contra, la derrota del Racing es de las que fideliza a una afici¨®n, justifica el precio de una entrada y hace mirar al futuro con optimismo. Por eso, s¨¦ que Marcelino y sus legionarios jugar¨¢n al menos la UEFA; porque siempre dan lo m¨¢ximo.
Pinillos, Duscher y Munitis tiraron del carro como marcaba el gui¨®n, pero luchar contra Ra¨²l es como ir a la guerra con cerbatana. ?R¨ªndete, Luis! El Sardinero se entreg¨® con el empuje local y lleg¨® a pitar al Madrid como no se recordaba en este paraje mereng¨®n. Algo ha cambiado en Cantabria y no parece caduco. Ahora la gente est¨¢ entregada a un equipo, el Racing, y simpatiza con otro, el Madrid. No al rev¨¦s. Son los da?os colaterales de ganar sin brillantez y de perder con orgullo.