Primera | Valladolid 1 - Atl¨¦tico de Madrid 1
Ogbeche anima la Champions
Empat¨® en fuera de juego en el 92'. Maxi hab¨ªa adelantado al Atleti. El Valladolid perdon¨® antes del descanso. Luis Garc¨ªa y Forl¨¢n fallaron la puntilla
El Atleti volvi¨® a las andadas: durante una hora estuvo muerto, resucit¨® y cuando ya ten¨ªa la batalla ganada decidi¨® suicidarse. As¨ª es ¨¦l. Pero el final fue justo. Feo, pero justo. Porque el Valladolid hizo m¨¦ritos durante la primera parte para irse al vestuario con el partido resuelto ante un rival que no se enteraba de por d¨®nde llegaban los tiros. Fall¨® y fall¨®. Pero contra el Atleti los guionistas del destino suelen elegir el desenlace enrevesado. As¨ª, Ogbeche empat¨® en la prolongaci¨®n, en fuera de juego y cuando el 0-2 se hab¨ªa cantado un par de veces. Fue un largo camino para llegar al mismo punto de partida.
Empecemos por el principio. A los tres minutos el reinsertado Leo Franco ya hab¨ªa tenido que parar un disparo centrado de V¨ªctor. Por cierto, el argentino no estuvo mal, pero cambiar de portero sin necesidad a estas alturas de Liga es un ataque de entrenador que las mentes limitadas no comprendemos. Se confirma que los padres mienten. Tanto que leas y que estudies para al final no entender ni gota a las chicas, los ¨¢rbitros y los entrenadores, tres gremios extra?amente importantes en la vida de todo hombre. Cosas.
Al tema. Llov¨ªa y hac¨ªa fr¨ªo, as¨ª que el Atleti se encogi¨® como una camiseta mala. El Valladolid mord¨ªa por cada pelota y los rojiblancos se pusieron se?oritos: mejor alejar r¨¢pido el bal¨®n, que aguantarlo y hacerme pupa. De nuevo apareci¨® ese m¨ªster Hyde que hace dudar de su car¨¢cter para aguantar el acoso de Racing y Sevilla por la Champions. S¨®lo Ignacio Camacho entraba al cuerpo a cuerpo y lo hac¨ªa con la sobreexcitaci¨®n de los 17 a?os: a la med¨ªa hora pudo ver la segunda tarjeta y Aguirre le cambi¨® en el descanso para evitar males mayores.
El asedio local lo lider¨® Sisi. Entre el nombre, su peque?o tama?o y que le han dado una equipaci¨®n tres tallas grandes, muchos sentir¨¢n la tentaci¨®n de hacer chistes. Pero el chico no es ninguna broma, es un futbolista fabuloso con regate, velocidad, toque e inteligencia. Por cierto, pertenece al Valencia, que colecciona talento para las bandas: Sisi, Pablo Hern¨¢ndez, Gavil¨¢n, Silva, Vicente, Joaqu¨ªn... Y decidi¨® fichar al ¨²nico entrenador holand¨¦s de la historia que juega sin extremos. Ya saben, lo de Forrest Gump, la vida y la caja de bombones.
Cuatro goles comenz¨® a cantar Zorrilla, cuatro suspiros de disgusto acabaron resonando en el repleto estadio. Sisi puso sendos centros de caramelo a Llorente y Sesma, pero los dos remataron con m¨¢s prisa de la que la situaci¨®n exig¨ªa y no cogieron puerta. La tercera la fall¨® el propio Sisi por no rematar de primeras y dar tiempo a Pern¨ªa a cruzarse salvador. La ¨²ltima fue la m¨¢s clara. Llorente cedi¨® atr¨¢s de cabeza ligeramente fuerte y Sesma no lleg¨® a remachar a puerta vac¨ªa. El Atleti se retir¨® al vestuario dando gracias por su suerte a todo un cat¨¢logo de fuerzas paranormales.
El descanso tranquiliz¨® las cosas y Ag¨¹ero y Forl¨¢n aparecieron en plano por primera vez en la tarde. Baraja y Garc¨ªa Calvo les anularon a ambos simult¨¢neamente como se hab¨ªa visto pocas veces en la Liga. Y sin ellos al Atleti le quedan pocos recursos. Pero uno es Maxi.
Los goles.
Fue en el ¨²nico destello de Forl¨¢n. Agarr¨® un bal¨®n en su campo y sali¨® a la contra como un ej¨¦rcito de un s¨®lo hombre. Lleg¨® a la frontal y su malintencionada vaselina la rechaz¨® Garc¨ªa Calvo. El bal¨®n cayo en esa tierra de nadie que, en realidad, es tierra de Maxi. El argentino la enganch¨® con la perfecci¨®n de un gran llegador y, de golpe, la Champions asom¨® en el horizonte. Por cierto, en una temporada complicada para ¨¦l, el capit¨¢n lleva ocho goles. Un profesional.
El Valladolid acus¨® el golpe y la entrada del resucitado Reyes, puso al Atleti en condiciones de sentenciar. Aguirre, incluso, se permiti¨® quitar a Kun, griposo y cansado. La raz¨®n le apoya, pero hay cosas con las que no se juega... El caso es que su sustituto, Luis Garc¨ªa, tuvo el 0-2 tras un pase de la muerte fant¨¢stico de Reyes, pero dispar¨® a las nubes. Poco despu¨¦s, Forl¨¢n err¨® una volea clara. Se mascaba la tragedia y Ogbeche, tras un aviso previo, hizo justicia con el empate. Un punto que deja la salvaci¨®n y el descenso ah¨ª, a la vista. Pero ambos tendr¨¢n que remar a¨²n.