"Con los jugadores que tenemos, no queda otra que el tiqui-taca"

S¨®lo jug¨® tres partidos en la Selecci¨®n, pero la carrera deportiva de Luis Milla Aspas (Teruel, 1966) tiene un libro. Con ¨¦l inaugur¨® Cruyff la escuela del 'cuatro', con ¨¦l intent¨® el holand¨¦s implantar el l¨ªmite salarial de los canteranos, por ¨¦l tuvo Mendoza la gran bronca con el Bar?a (pag¨® 340 millones de pesetas para que rescindiera su contrato, diez de los cuales fueron a parar al Atl¨¦tico, que se ali¨® con el Bar?a en la pelea) y ¨¦l tuvo que declarar en la Federaci¨®n tras denunciar un intento de soborno antes de jugarse con el Madrid una de las dos ligas de Tenerife. "Mejor no mover aquello", aconseja con la prudencia propia de su car¨¢cter y de su cargo, segundo ayudante del Supergetafe de Laudrup por recomendaci¨®n de Michel al presidente ?ngel Torres: "Hab¨ªamos sido compa?eros y coincidimos en la escuela de entrenadores".

Milla, hijo de un ferroviario hincha del Valencia y ¨²nico internacional espa?ol de Teruel, naci¨® 'cuatro' antes de que Cruyff se inventara el puesto, que viene a ser una especie de mediocentro computadora con s¨®lo tres defensas a la espalda, sin licencia para perder el bal¨®n o para pegar un pelotazo, una sencilla red de distribuci¨®n. "Yo jugaba en Tercera con 17 a?os, en el Teruel, y vino a verme el Zaragoza, pero ellos creyeron que no ten¨ªa presencia f¨ªsica para jugar ah¨ª. Entonces apareci¨® Jaume Oliv¨¦, coordinador del f¨²tbol base del Bar?a y creo que tercer entrenador en la era Michels, y me fich¨®. En La Mas¨ªa no import¨® demasiado que no fuera un jugador f¨ªsico. Ellos buscaban futbolistas de toque, con buena salida de bal¨®n y que leyeran el juego un instante antes que los dem¨¢s. Yo lo llevaba dentro. Estuve en el juvenil medio a?o y a?o y medio en el filial. Y entonces me llam¨® Cruyff, que hab¨ªa visto y utilizado este tipo de futbolista en Holanda, donde uno de los centrales jugaba m¨¢s adelantado e iniciaba la transici¨®n. Al principio dud¨® entre Roberto y yo. Y al final me puso a m¨ª y cre¨® una escuela en la cantera del Bar?a. ?l impuso que todos los equipos inferiores jugaran como el primero porque el proyecto era a largo plazo y ning¨²n jugador extra?ar¨ªa el puesto si daba el salto a la plantilla profesional. Cruyff fue importante a la hora de marcar estilo. Por eso en La Mas¨ªa salen mediocentros de mi corte y en Zaragoza, por ejemplo, jugadores como Zapater, tambi¨¦n muy buenos para un equipo".

Aquella relaci¨®n con Cruyff, que empez¨® en 1988, fue fugaz: "Yo ten¨ªa que renovar y ¨¦l consideraba que los canteranos no deb¨ªamos superar un l¨ªmite salarial, as¨ª que me dijo en marzo que no volver¨ªa a jugar si no firmaba seg¨²n sus condiciones. Luis Su¨¢rez me hab¨ªa llevado a tres partidos con la Selecci¨®n y ten¨ªa posibilidades de acudir al Mundial 90, pero me qued¨¦ sin ir porque el seleccionador me dijo que no pod¨ªa convocar a un jugador que no actuaba en su club". Total, que se rompi¨® la pareja, pero qued¨® el puesto: "Ah¨ª estaba Guardiola, que ten¨ªa cuatro a?os menos que yo, pero apuntaba muy alto. Yo hab¨ªa coincidido con ¨¦l en La Mas¨ªa y ya en los rondos que mont¨¢bamos en el jard¨ªn, cuando ¨¦l ten¨ªa s¨®lo trece a?os, se ve¨ªa que iba a ser un jugador espectacular. ?l fue el referente b¨¢sico, por la ¨¦poca en la que le toc¨® vivir y por los ¨¦xitos que logr¨® el Bar?a". Y la producci¨®n de esta especie aut¨®ctona de mediocentro ya no se ha detenido: "Algunos se quedaron y otros, como Celades, Arteta o Crosas, el ¨²ltimo en aparecer, tuvieron que irse. Y tampoco todos son iguales. Iniesta tiene m¨¢s regate y m¨¢s juego por fuera, Cesc es un llegador. Xavi resulta el m¨¢s t¨¢ctico. De la Pe?a ha acabado por convertirse en un enganche. Pero el fundamento es el mismo. Se trata de formar jugadores que te permitan tener la posesi¨®n, capaces de alternar el juego en largo y en corto, que ven un poco antes que los dem¨¢s, que son m¨¢s r¨¢pidos de cabeza que de piernas. En muchos casos es un recurso. Con nuestro f¨ªsico no puedes chocar, y jugar r¨¢pido, a uno o dos toques, es la manera de evitarlo. Adem¨¢s, yo me encontraba algunas veces con Eusebio, Koeman y Goikoetxea por detr¨¢s y la exigencia de no equivocarte era m¨¢xima. Hab¨ªa que jugar a un toque y no perderla. E hice de eso un reto personal. En el Madrid, Gir¨¢ldez, preparador f¨ªsico, me contabilizaba las p¨¦rdidas. Jugar sencillo te da ventajas. En dos toques rompes la presi¨®n del rival. Eso lo hace fenomenal De la Red". Saltando de 'cuatro' en 'cuatro' la conversaci¨®n ha llegado al jugador de la semana: "Es perfecto en un sistema 4-1-4-1. Entiende el juego, hace bien las coberturas, puede actuar de central, va bien de cabeza y hasta tiene llegada. Es un jugador para el Madrid y para la Selecci¨®n". ?Y Granero?: "Quiz¨¢ le convenga otro a?o en el Getafe, donde la continuidad le dar¨¢ confianza".

La conversaci¨®n, como ¨¦l, ha pasado del Bar?a al Madrid, donde Gago ejerce de 'cinco' argentino: "Es un jugador con aire de 'cuatro' y que, aunque se le ha comparado mucho, s¨®lo tiene que ver con Redondo en el f¨ªsico. En el Madrid debe robar, hacer el trabajo sucio. Pero eso mismo me ocurri¨® a m¨ª cuando llegu¨¦ all¨ª, con un mediocampo en rombo y jugando a la espalda de Hagi". Y en algunos momentos fue discutido: "?Qui¨¦n no ha sido silbado alguna vez en un club grande? Si la transici¨®n no es r¨¢pida, el 'cuatro' es el culpable".

De aquel invento de Cruyff vive ahora la Selecci¨®n espa?ola, encomendada a Xavi, Cesc e Iniesta: "Y a m¨ª me parece fenomenal. Con los jugadores que tenemos no queda otra que el tiqui-taca, que en nuestro caso nos da opciones de jugar por fuera y por dentro, siempre que los laterales suban. La segunda l¨ªnea de ataque es efectiva y las perspectivas de hacerlo bien en la Eurocopa son buenas. El problema es el de siempre, saber c¨®mo llegar¨¢n los jugadores a la cita". Y mientras el equipo nacional se llena de 'millas', en el puesto que fue suyo en el Bar?a faena ahora Yay¨¢ Tour¨¦: "Los entrenadores acaban buscando el equilibrio y, adem¨¢s, ahora existe una mayor exigencia f¨ªsica. Los jugadores son m¨¢s altos, m¨¢s fuertes y hasta m¨¢s guapos. Adem¨¢s, Tour¨¦ saca bien el bal¨®n. Y existen otras propuestas, como las de Osasuna o Athletic, con un juego m¨¢s directo. Y otros equipos alternan. El Sevilla, por ejemplo, si se atasca, le manda pelotas a Kanout¨¦, para que las juegue o para que las baje".

Sus equipos. Milla repasa emocionado su carrera. Recita los entrenadores que tuvo en siete a?os en el Madrid, con el que gan¨® dos Ligas y una Copa; el fichaje por 'su' Valencia, donde conquist¨® otra Copa y jug¨® dos finales de Champions, y la oferta que tuvo del Atl¨¦tico durante su a?o en el infierno: "Al final trajeron a Nagore y yo me retir¨¦". Ahora, con ojos de entrenador, la experiencia le da para analizar con precisi¨®n la Liga: "Es una competici¨®n soberbia por la igualdad, con equipos como el Villarreal o el Barcelona que juegan muy bien. Tambi¨¦n lo hace en ocasiones el Madrid. De otros se esperaba que jugaran mejor, como el Zaragoza o el Atl¨¦tico, aunque el frente de ataque de ¨¦ste es impresionante. Y luego est¨¢ el Valencia, que intenta cambiar el estilo en una situaci¨®n complicada, porque en los equipos grandes no se debe hacer a mitad de temporada". Est¨¢ caliente el asunto Ronaldinho: "La sensaci¨®n es que se le pod¨ªa haber vendido el verano pasado. Los jugadores tienen cuatro o cinco a?os de gran rendimiento y luego decaen. Es dif¨ªcil averiguar cu¨¢l es el momento de vender. Eso lo le¨ªa Cruyff perfectamente". Y llega Bojan: "Es muy bueno. Tiene 17 a?os y no para de hacer goles. Puede ser el Ra¨²l del Bar?a". Lo dice quien vio nacer al Ra¨²l del Madrid: "Ya entonces, con 17 a?os, era un jugador muy profesional. En el f¨²tbol duras lo que te entrenas, lo que te cuidas. El problema de Ra¨²l es que est¨¢ en un equipo de m¨¢xima exigencia y cuando ya no tenga el ritmo suficiente, no querr¨¢ irse del Madrid. En cualquier caso, es mejor que los jugadores emblema sean de la casa. Ellos transmiten el esp¨ªritu del club. Xavi, Iniesta, Casillas, Ra¨²l...".

Y al final del repaso, el Getafe, enfrentado a las dos semanas m¨¢s importantes de su historia. El jueves, ante el odiado Bayern, volver¨¢ a ser el equipo de Espa?a: "A todos nos hace felices que el equipo haya enganchado al pa¨ªs. Yo soy muy amigo de Sol, que fue jugador del Madrid y del Valencia, y ¨¦l me llam¨® tras el partido de Lisboa frente al Benfica para decirme: "Me hab¨¦is emocionado". Yo s¨¦ que los chavales lo van a hacer bien el jueves, pero el Bayern es un equipazo...". Y despu¨¦s, la final de Copa, aparentemente m¨¢s al alcance que la de la temporada pasada: "A un partido no valen crisis ni momentos de juego. El equipo que llega peor tiende a hacerse fuerte. Lo mejor para un entrenador ante un encuentro as¨ª es que s¨®lo debe hablar con la plantilla de la forma de jugar. No hace falta motivar". Del d¨ªa es la pol¨¦mica por la jornada liguera previa a esa final copera, en la que el Getafe tiene que jugar el domingo y al Valencia se le permite hacerlo en s¨¢bado: "Supongo que lo arreglar¨¢n. Ser¨ªa de ley".