Iv¨¢n cant¨® bingo para el Murcia

El Valencia tendr¨¢ que seguir 'tirando' de Prozac al menos durante los pr¨®ximos d¨ªas. Igual as¨ª llega a entender como se puede perder un partido que tuvo dominado por completo, en el que coleccion¨® llegadas en oleadas (los carrileros ch¨¦s se hartaron de dar pases de la muerte), en el que Morientes, Zigic (remat¨® al palo) y Joaqu¨ªn marraron goles cantados y que al final se termin¨® decantando del lado de un Murcia que se agarr¨® al 'Momento Iv¨¢n', a su golazo marcando los tiempos y aprovechando que Albiol y Marchena deb¨ªan estar pensando en la Eurocopa (asisti¨® al partido Jes¨²s Paredes, el ayudante de Luis) y que termin¨® defendiendo con todos... y sufriendo una segunda parte que a los grana y a su p¨²blico, de sombrerazo, se les hizo eterna.

Probablemente el triunfo sea est¨¦ril, casi seguro, pero fue como esas comidas de beneficencia que una vez al a?o se pegan los homeless. No resuelve el drama vital pero sirve para enga?ar un rato al est¨®mago y a la cabeza. Para prolongar, aunque sea irreal, esa permanencia de la que ni se habla en Nueva Condomina. Para degustar sabores como el de la victoria o la buena estrella que tan lejos ha estado de Murcia todos estos meses. La parroquia festej¨® el pitido final como si de la permanencia se tratara. Pit¨® con mucha fuerza el 'the end' Mejuto y muchos resoplaron aliviados y es que la pel¨ªcula de la segunda mitad fue Acorralado. Fue una suerte de ruleta rusa que a los de Javi Clemente ayer, al menos, les sali¨® bastante bien.

Pocas veces se ir¨¢ de vac¨ªo el Valencia con tantas ocasiones acumuladas, con tanto tiempo de posesi¨®n... Pocas veces ganar¨¢ el Murcia as¨ª, pero ayer s¨ª y a los del 'Rubio' les vale. ?C¨®mo para no valerles! Se acercaron con peligro tres veces, hicieron un gol y cantaron bingo. Desde el pitido inicial el Valencia tom¨® la iniciativa. Al principio, con Mata y Silva 'ratoneando' pero sin remate. Mediado el primer per¨ªodo los ch¨¦ levantaron el pie del acelerador. Seguramente pensando que el gol terminar¨ªa por llegar, pero ¨¦ste lo hizo para el Murcia. Fue un fogonazo. Un chispazo al que luego sigui¨®, hasta el descanso, un tramo de buen f¨²tbol de un Murcia que pudo cerrar el partido de no haber topado con el larguero un remate del ni?o Aquino. Fueron los mejores minutos de un Murcia con el que, probablemente, el f¨²tbol fue justo despu¨¦s de tantas tarde de sinsabores, de 'gafancias', de goles en contra postreros, de decisiones arbitrales err¨®neas. Antes del descanso dio tiempo a ver un tiro de De Lucas, a presenciar dos tanganas y a confirmar que el pueblo grana es de una gratitud infinita cuando los suyos le dan algo, por poco que sea.

De ah¨ª al final apretaron, sufrieron (apenas un buen tiro cruzado de Iv¨¢n) como una sola alma y finalmente celebraron el segundo triunfo de la segunda vuelta. Koeman sac¨® todo lo que ten¨ªa, meti¨® a Zigic y Arizmendi pero no era el d¨ªa. La grada, con co?a, le grit¨® el 'Koeman qu¨¦date' y Clemente y el Murcia salvaron el primero de sus 5 partidos en casa con sufrimiento, con 'culo'... Pero vale igual.