Atl¨¦tico 6 - Almer¨ªa 3
Locura de goles en el Calder¨®n
Antonio L¨®pez, Forl¨¢n y Simao y Ag¨¹ero, estos dos ¨²ltimos por partida doble, marcaron los goles del Atl¨¦tico. Felipe Melo y Negredo hicieron los del Almer¨ªa, que acab¨® con nueve jugadores, por la expulsi¨®n de Pulido y Juanito.
Si la afici¨®n rojiblanca se pensaba que ya lo hab¨ªa visto todo, este domingo comprob¨® c¨®mo con el Atl¨¦tico la capacidad de asombro nunca se agota y c¨®mo siempre hay algo con lo que, de nuevo, llevarse las manos a la cabeza.
En el minuto 5, el Atl¨¦tico gozaba de una renta de 2-0 y el Almer¨ªa hab¨ªa sufrido la expulsi¨®n de Rub¨¦n Pulido, autor del penalti sobre Ag¨¹ero que dio origen al segundo tanto. El gol lo marc¨® Diego Forl¨¢n para convertirse en el m¨¢ximo anotador uruguayo de la historia de la liga espa?ola.
La grada, que estaba a reventar, se preparaba para una tarde pl¨¢cida. El Almer¨ªa se encontraba de buenas a primeras con una pendiente dur¨ªsima por delante y la l¨®gica hac¨ªa presagiar que el envite resultar¨ªa c¨®modo para los locales.
Pero la l¨®gica hace tiempo que huy¨® del Calder¨®n, donde no tard¨® en comparecer lo absurdo. En siete minutos el Almer¨ªa igual¨®, con un hombre menos, los dos tantos del Atl¨¦tico y se hizo due?o absoluto de la contienda.
Con una soltura incre¨ªble en una coyuntura como la que estaba padeciendo, los de Unai Emery demostraron el porqu¨¦ de su buena clasificaci¨®n.
Con un juego de toque exquisito, los visitantes sonrojaron a los locales, que durante muchos minutos dejaron a la vista una impotencia alarmante y que estuvieron contra las cuerdas en una muestra de incapacidad angustiosa. S¨®lo la suerte les evit¨® un tercer tanto del Almer¨ªa, que se frotaba los ojos ante la ca¨ªda a plomo del rival.
Pero en vista de tanta extravagancia, el cancerbero brasile?o Diego Alves decidi¨® sumarse a la insensatez y regal¨® a Simao Sabrosa el tercer tanto para el Atl¨¦tico. El portugu¨¦s lanz¨® una falta directa al borde del ¨¢rea que iba f¨¢cil a las manos del portero, que fall¨® ante la perplejidad del respetable.
Tard¨® tres minutos el Almer¨ªa en anular la ventaja de nuevo. Lo hizo Alvaro Negredo, solo dentro del ¨¢rea peque?a de Abbiati, a la salida de un c¨®rner.
El tanto fue un cap¨ªtulo m¨¢s del desprop¨®sito que se estaba presenciando, que tuvo continuidad con la expulsi¨®n de Juanito en el minuto 40 al ver la segunda tarjeta amarilla por una falta a Maxi Rodr¨ªguez. Simao hizo el cuarto poco despu¨¦s y, ahora s¨ª, dej¨® el camino expedito para los de Javier Aguirre.
Con nueve hombres y el "Tourmalet" de nuevo por delante, afront¨® el Almer¨ªa el segundo acto, en el que el Atl¨¦tico no pod¨ªa permitirse el lujo de cometer otra tropel¨ªa.
Por eso, el "Kun" Ag¨¹ero se encarg¨® de disipar las dudas que todav¨ªa atosigaban a la grada al marcar los dos ¨²ltimos tantos de un encuentro disparatado, totalmente absurdo y en que lo de menos fue el f¨²tbol.
Los tres puntos, no obstante, sit¨²an al Atl¨¦tico en una posici¨®n de privilegio para aguantar en el ¨²ltimo tramo de la competici¨®n en cuarto lugar que le asegura la presencia en Liga de campeones la pr¨®xima temporada. Es la primera necesidad de los rojiblancos, que despu¨¦s deber¨¢n hacer un detenido examen de conciencia y renovar la plantilla para ser competitivos. El Atl¨¦tico necesita como el comer una reforma integral de la retaguardia y serios retoques en la zona de creaci¨®n.
El Almer¨ªa, sin embargo, puede estar orgulloso de su rendimiento En Primera, igual que del trabajo de su joven t¨¦cnico, que ha demostrado con creces que le sobra valent¨ªa para entrenar en la m¨¢xima categor¨ªa.