Clasificaci¨®n Eurocopa 2008 | Espa?a 3 - Suecia 0
?Opa, opa, opa, viva la Eurocopa!
La mejor Espa?a le da un soberano baile a Suecia. La Roja es l¨ªder y se clasifica a falta de una jornada. Capdevila, Iniesta y Ramos, goleadores
Fue algo as¨ª como el d¨ªa de Catalu?a en el Bernab¨¦u. ?Qu¨¦ risa y qu¨¦ f¨²tbol! A los catorce minutos, Xavi sac¨® un c¨®rner, lo pein¨® Cesc entre los tallos suecos y Capdevila lo pasaport¨® a la red con su pierna mala, la derecha. Xavi es de Terrassa; Cesc, de Arenys de Mar, y el goleador, de T¨¢rrega, ese Capdevila que estuvo en los tres goles y que se ha adue?ado de uno de los puestos m¨¢s discutidos del equipo: el lateral zurdo. Tres catalanes pusieron patas arriba el Bernab¨¦u, que lleg¨® al ¨¦xtasis cuando entre Xavi y Capdevila se la pusieron a Iniesta para el 2-0. ?El gran hombre de Albacete apareci¨® para recordarnos que Castilla-La Mancha tambi¨¦n existe! Bueno, con lo que a ¨¦l le queda de f¨²tbol existir¨¢ por los siglos de los siglos. Porque si ech¨¢bamos de menos un l¨ªder, ah¨ª est¨¢ ¨¦l, el Pr¨ªncipe Andr¨¦s de Fuentealbilla. ?Qu¨¦ baile, qu¨¦ f¨²tbol!
Total, que pese a lo mucho que ha llovido a lo largo de esta fase de clasificaci¨®n, a Espa?a le sobr¨® una jornada para asegurarse su presencia en la fase final de Austria-Suiza, en junio de 2008. Y lo hizo con un baile a Suecia de los que hacen ¨¦poca en unos primeros 45 minutos de puro arte, hasta el punto que el Bernab¨¦u regal¨® ?ol¨¦s! a mansalva al equipo de Luis. Asumido ya que el estilo de este grupo de futbolistas es el tiqui-taca en su versi¨®n m¨¢s pura, est¨¢ permitido so?ar. Si el Mundial nos dej¨® un sabor agridulce, pero la certeza de que la apuesta por los peque?os era la buena, este 'rush' final de clasificaci¨®n para el Europeo confirma que hay futbolistas y todo pinta que va a haber resultados. El primero en convencerse es Luis, o sea el m¨¢s importante. Aquella derrota ante Francia (3-1) sin Albelda le convenci¨® de que jam¨¢s jugar¨ªa sin Albelda, lo que le llev¨® a un cierto extrav¨ªo. Afortunadamente dur¨® poco: puede jugar Albelda, c¨®mo no, pero rodeado de los que son y est t¨¦cnicamente, la mejor Selecci¨®n espa?ola en much¨ªsimo tiempo.
Porque delante estuvo Suecia, que s¨ª, viste de amarillo, pero no es Brasil, vale. Pero tampoco Letonia y as¨ª. Era Suecia, l¨ªder del grupo hasta ayer, y ojito porque el 3-0 y la victoria de Irlanda sobre los daneses la deja pendiente de la ¨²ltima jornada: si le gana a Letonia, clasifica. Pero si perdiera e Irlanda nos ganara en Las Palmas, los clasificados ser¨ªan el incre¨ªble Healy y los suyos. No pudo aspirar a nada m¨¢s el equipo sueco anoche porque cuando hubo que establecer diferencias, de entrada, Espa?a las marc¨® de manera abismal. No, no hay selecciones con futbolistas como los que pueblan el centro del campo espa?ol, que adem¨¢s de un juego mayest¨¢tico han inventado el f¨²tbol-hipnosis: la tocan y la tocan tanto que el rival acaba adormeci¨¦ndose y entonces, ?z¨¢s!, est¨¢ perdido. Toque como se debe. Masticando, pero en vertical. Tocando, pero no en plan parabrisas, a un lado y al otro, sino con la intenci¨®n y la vista puesta en el ¨¢rea rival. Le ha costado al equipo, a ¨¦ste y a otros que le precedieron, pero ya por fin s¨ª podemos decir que Espa?a tiene estilo. Y por muchos a?os.
Dec¨ªa el seleccionador sueco la v¨ªspera que el segundo gol de Espa?a en Dinamarca era indefendible, aquella maravilla de toque y precisi¨®n que culmin¨® Sergio Ramos. El segundo de ayer fue casi un calco. 45 toques en 47 segundos, ocho futbolistas en acci¨®n (todos menos Villa, Marchena y Cesc) y una definici¨®n gal¨¢ctica de Iniesta mandando cerca de la escuadra, y con la derecha, el env¨ªo final de Capdevila. Fue el momento cumbre de la noche, el acab¨®se, el rugido de un estadio que vivi¨® la definitiva reconciliaci¨®n de la gente con su Selecci¨®n. Seis goles a uno a Dinamarca y Suecia en dos partidos; un set memorable y un partido extra?o para Casillas en su Bernab¨¦u: la primera vez que intentaron tirarle a puerta corr¨ªa el minuto 85. ?Le parecer¨ªa mentira!
Dos sistemas. Lo bord¨® Espa?a y con dos maneras de moverse sobre el campo, adem¨¢s. La primera, con el 4-2-3-1 que parece ser¨¢ el sistema nacional en adelante. Puestos a buscarle tres pies al gato, seguimos esperando la s¨²per versi¨®n de Cesc, la del Arsenal, ese futbolista total que no ha alcanzado ese tono en la Roja. Pero colabora, claro, en el tejer y destejer de un equipo que lo tiene claro: tenga yo la pelota y corra el adversario. Tiene a su lado a dos devoradores del 'tempo' con tanta inteligencia como Xavi e Iniesta, m¨¢s Silva, y eso parece cohibirle. Pero le da al equipo ese tono diferente. Le costar¨¢ llegar al primer gol, pero todo es cuesti¨®n de pura paciencia. Porque ese control hipn¨®tico le asegura al equipo escasos sustos atr¨¢s. El temido Ibrahimovic pas¨® por el Bernab¨¦u sin pena ni gloria; en su consuelo estar¨¢ la certeza de que no hay ariete en el mundo capaz de brillar si sus lanzadores se ven tan superados como les pas¨® ayer a Ljungberg y compa?¨ªa. Tocando y tocando, Espa?a hizo dos goles en la primera mitad y Villa mand¨® un tiro de falta al poste. Todo entre una superioridad manifiesta, que nos hizo recordar otros ejemplos de partidos entre equipos en los que uno parec¨ªa un peso pesado y el otro, a lo sumo un welter.
Tras el descanso Luis quiso evitar riesgos a Villa e Iniesta. El Guaje, pues sale de una lesi Andr¨¦s, porque tiene un tobillo chunguillo. Eso le llev¨® a poner a Tamudo (cambio hombre por hombre con Villa) y a Joaqu¨ªn, que se fue a su banda derecha y entonces jug¨® el equipo con dos extremos; ¨¦l y Silva y luego Riera. No fue la segunda mitad el baile de la primera, pero la superioridad espa?ola continu¨® siendo manifiesta y la remach¨® el tercer tanto, de Sergio Ramos, que decidi¨® hacerle la competencia a Capdevila. ?Andaluc¨ªa al poder, s¨ª se?or! Y ese detalle: dos de los tres goles fueron obra de nuestros laterales, demarcaci¨®n fundamental en el f¨²tbol moderno y m¨¢s en esta apuesta espa?ola. Con mediocampistas que tienen tanto la pelota, que los laterales suban con generosidad es un arma a?adida, un desahogo tremendo pensando, adem¨¢s, que tanto Villa como Tamudo son aut¨®nomos de s¨ª mismos y prefieren jugar solos arriba, busc¨¢ndose la vida que les llega desde atr¨¢s. ?Qu¨¦ pasar¨¢ con Torres? Esa es una buena pregunta para cuando llegue la fase final: habr¨¢ que quitar un creador o el Ni?o chupar¨¢ banquillo. ?Ah! En las Palmas jugar¨¢ G¨¹iza, con lo que cobrar¨¢ los 300.000 euros que pact¨® con el Mallorca que le dar¨ªan si llegaba a la internacionalidad.
Fue, en fin, el partido so?ado para una clasificaci¨®n que se cantaba desde el 1-3 de Aarhus y mucho m¨¢s: clasificar en estos grupos donde pasan los dos primeros es casi obligatorio; a la cita seria y final no faltar¨¢ ninguno de los grandes de Europa. Otra cosa es c¨®mo se clasifica uno. Rateando o a lo grande, como hizo Espa?a anoche. Lo que replantea el eterno debate entre juego y resultados. No le den m¨¢s vueltas: el equipo que juega bien, tiene buenos resultados la inmensa mayor¨ªa de ocasiones. Espa?a empez¨® mal el torneo, pero se enderez¨® hasta brindar estos dos ¨²ltimos partidos, uno fuera, otro en casa, que nos refuerzan lo evidente: cuando un equipo es capaz de imponer su personalidad y su estilo, lo de menos es el escenario. Espa?a se agiganta y esto ya es un clamor: ?Opa, opa, opa, viva la Eurocopa!
(Nota final: apreciado Luis Aragon¨¦s, muchas felicidades y haga usted borr¨®n y cuenta nueva. No habr¨ªa derecho alguno en el mundo que le permitiera, a usted y a nadie, emborronar esta felicidad. Gracias)