valencia el canterano ha convencido a capello
Quique pasa por alto el gesto de Rub¨¦n Baraja
Pero espera ansioso la vuelta del lesionado Edu
Rub¨¦n Baraja neg¨® el saludo a Quique cuando fue sustituido ante el Getafe. Ni es un esc¨¢ndalo, ni tampoco es una nimiedad no noticiable, como mojigatamente algunos queridos amigos se encargan de obviar en sus tribunas. Esos mismos que s¨ª hacen chascarrillo de, por ejemplo, cualquier especulaci¨®n -no hecho- atribuida a Ca?izares. Pero, desde luego, el gesto no va a tener ning¨²n recorrido pol¨¦mico ni repercusi¨®n en la estabilidad del grupo. La verdad es una: el vestuario valencianista ha superado momentos dif¨ªciles y comienza a estar cohesionado y articulado junto a su cuerpo t¨¦cnico. El entrenador, pese a que no le gust¨® el detalle, entiende que la reacci¨®n fue comprensible porque el futbolista no esperaba el cambio y, si era sustituido, era m¨¢s comprensible por su parte la entrada de Marchena que no la de Fernandes. Quique, no obstante, quiere ver a Baraja motivado y buscando protagonismo. Ayer le caus¨® buena sensaci¨®n que el vallisoletano se quedara voluntariamente a completar una sesi¨®n f¨ªsica que no era para todos los futbolistas. Mejor un jugador cabreado con ganas de deshacer una presunta injusticia deportiva que alguien desenganchado del carro y victimiz¨¢ndose con los brazos ca¨ªdos, como ocurr¨ªa la pasada campa?a con algunos futbolistas.
No obstante, trabajo puede tener Baraja si quiere evitar que le adelanten compa?eros en la rotaci¨®n. El entrenador no oculta sus expectativas con el fichaje portugu¨¦s y, sobre todo, con Edu cuando ¨¦ste se recupere de la lesi¨®n. Quique acab¨® satisfecho de los (poqu¨ªsimos) partidos que el brasile?o complet¨® la pasada campa?a antes de caer lesionado en noviembre. Una idea sincera y en la que ha desterrado viejas pol¨¦micas, como la frase de Edu en la que expres¨® p¨²blicamente que su lesi¨®n de rodilla pod¨ªa deberse a la dieta impuesta por el cuerpo t¨¦cnico. De hecho, el entrenador confiesa que cada partido que se gana es una bendici¨®n, ya que falta uno menos para tener a toda la plantilla al completo.