El PSV dej¨® a la Quinta sin su Copa de Europa

Tras su aplastante dominio en la Liga, la Quinta del Buitre afront¨® la temporada 1987-88 con un objetivo prioritario: ganar la s¨¦ptima Copa de Europa. Su trayectoria en el campeonato fue ejemplar y heroica. Super¨® al N¨¢poles a pesar de jugar a puerta cerrada en el Bernab¨¦u, dobleg¨® despu¨¦s al Oporto teniendo que hacer de local en el Luis Casanova por una sanci¨®n y, a continuaci¨®n, tumb¨® a su bestia negra: el Bayern. S¨®lo quedaba un paso para disputar la ansiada final, pero el PSV de Hiddink se cruz¨® en el camino.

En la ida, disputada en el Bernab¨¦u, Linskens logr¨® igualar el tanto de penalti de Hugo S¨¢nchez. Ese d¨ªa el Madrid ofreci¨® una imagen desangelada ante el orden t¨¢ctico de los holandeses, con Ronald Koeman a los mandos. Todo quedaba en el aire para la vuelta. Dos semanas despu¨¦s, los de Beenhakker saltaron al Philips Stadium seguros de sus posibilidades ante un rival replegado. Las oportunidades se sucedieron, pero Van Breukelen fue un muro. Sin embargo, en la segunda mitad el PSV ofreci¨® su mejor cara. Fruto de ello, Lerby envi¨® un bal¨®n a la madera. La eliminatoria se complicaba.

Los nervios, el desgaste f¨ªsico y la ansiedad se mezclaron al mismo tiempo que los minutos se esfumaban. Butrague?o de cabeza y Hugo S¨¢nchez de chilena rozaron el gol, pero ¨¦ste nunca lleg¨®. El ¨¢rbitro Galler no descont¨® ni un segundo, a pesar de las continuas p¨¦rdidas de tiempo locales. Michel le empuj¨® y fue sancionado por la UEFA. Un signo de impotencia que resumi¨® el fin de una maravillosa era como la de la Quinta, que desde aquel d¨ªa ya no levant¨® cabeza.