Drenthe se exhibi¨® en su adi¨®s a Rotterdam

Drenthe justific¨® ante el Chelsea por qu¨¦ el Madrid est¨¢ obsesionado en ficharle. El extremo fue el ¨²nico capaz de romper el anodino ritmo del partido y dar alguna raz¨®n a su afici¨®n para creer en un nuevo Feyenoord liderado por Makaay y Van Bronckhorst. Drenthe tard¨® cuatro minutos en entrar en juego, pero la espera mereci¨® la pena. Su forma de pedir el esf¨¦rico, su manera de controlarlo y la destreza para combinarlo demuestran que est¨¢ hecho de otra pasta. Por eso el aficionado le mima.

Sus virtudes fueron goteando con el paso del tiempo, al mismo tiempo que Lampard y compa?¨ªa comenzaron a mostrar su u?as. El Feyenoord se apoy¨® en el entusiasmo general que arranc¨® Drenthe para atacar con m¨¢s coraz¨®n que calidad. Y as¨ª lleg¨® el 1-0 de Hofland. La segunda mitad a¨²n fue peor. Las ocasiones llegaron fruto de los dem¨¦ritos de las defensas. En una, Lampard hizo el empate. Corr¨ªa el minuto 80, pero el partido hab¨ªa muerto antes: cuando Drenthe se march¨® ovacionado en el 62'. En Rotterdam tienen buen gusto. En Madrid, tambi¨¦n.

La afici¨®n de De Kuip le despidi¨® puesta en pie

La afici¨®n del Feyenoord entiende que a Drenthe le atraigan las ofertas de los mejores clubes del mundo. Por eso le siguen queriendo como siempre. Ayer cuando salt¨® al c¨¦sped para calentar su nombre fue el ¨²nico que corearon. Despu¨¦s, en el partido, vibraron con ¨¦l. La despedida fue lo m¨¢s emocionante: cuando Drenthe fue sustituido el estadio se puso en pie. El holand¨¦s devolvi¨® el cari?o aplaudiendo desde el centro, una forma de dirigirse a su p¨²blico que son¨® a despedida.