Primera | Un crack con s¨®lo 20 a?os
En el Feyenoord le dan galones de nuevo l¨ªder
La afici¨®n aprueba la marcha de Drenthe al Madrid
No s¨®lo la prensa vigila y predice el maravilloso futuro que le espera a Royston Drenthe. Sus compa?eros tambi¨¦n se dirigen a ¨¦l con una especial atenci¨®n. Para ellos, el internacional Sub-21 es la nueva perla holandesa, una vez que se ha consagrado en el Europeo de la categor¨ªa al alzarse con el t¨ªtulo y ser considerado el mejor jugador de toda la competici¨®n.
En los campos de entrenamiento del Feyenoord todos velan porque el extremo est¨¦ c¨®modo y se evada de la continua presi¨®n a la que le someten los medios de comunicaci¨®n. Pero el gesto m¨¢s comprensible y ejemplar con Drenthe es el de la afici¨®n, que acude a diario en masa a los campos anexos a De Kuip para animarle, desearle suerte y fotografiarse sin recelo con ¨¦l. Todo el mundo se alegra de su suerte y nadie pone peros a su marcha. La comprenden. Una actitud dif¨ªcil de adoptar cuando se trata de un ¨ªdolo. Y ¨¦l ya lo es.
En esas funciones de ayuda, Johnny Metgod es un especialista. El que fuera central del Real Madrid de 1982 a 1984 (marc¨® siete goles en 86 partidos), y ahora segundo entrenador del Feyenoord, no se separa ni un momento de Royston. Le ayuda y le corrige en lo que necesite. Igual que Meijer, el masajista. Pero en su entorno hay gente que le ha allanado el camino desde mucho antes: Henk Fraser y Stanley Brard.
Padrinos. El primero fue el t¨¦cnico que apost¨® m¨¢s fuerte por ¨¦l en la cantera. Ahora se ha marchado al ADO Den Haag y una parte de Drenthe se ha ido con ¨¦l. El segundo es el actual director de la f¨¢brica de nuevos valores del club y el que le repesc¨® del Excelsior, club al que se fue cedido dos temporadas por sus continuos actos de indisciplina.
Esa gris etapa de su vida le ha hecho madurar. Por eso ahora sabe rodearse de los veteranos, como los reci¨¦n llegados Gio y Makaay. Estos son las nuevas referencias del equipo, aunque Van Marwijk da m¨¢s galones sobre el campo a Drenthe. La raz¨®n es sencilla: f¨ªsicamente es el pulm¨®n, contagia con su esp¨ªritu al resto y su regate y potencia son una amenaza. Los galones se suelen lograr por las batallas disputadas (que en su caso a¨²n son pocas) pero en el Feyenoord entienden que, con sus condiciones, el juego ha de girar alrededor de su figura. Pero tambi¨¦n saben que pronto han de buscar otra. El Madrid ha llamado a su puerta...