Primera | Barcelona
Etoo acusa a Rijkaard de ser mala persona
El camerun¨¦s denuncia la divisi¨®n en la plantilla: "Aqu¨ª hay una guerra que no es m¨ªa y yo me llevo todos los palos"
Ha tardado casi tres a?os en hacerlo, pero Samuel Etoo ha acabado por volver a sus or¨ªgenes. Despu¨¦s de dos temporadas pl¨¢cidas, salpimentadas con t¨ªtulos colectivos e individuales, el delantero camerun¨¦s ha recuperado su viejo perfil pol¨¦mico y lenguaraz en cuanto el f¨²tbol le depar¨® los primeros d¨ªas de sufrimiento. Etoo activ¨® ayer un artefacto explosivo cuya deflagraci¨®n puede alcanzar rincones ahora poco imaginables en el futuro a corto y medio plazo del Barcelona.
En un feroz ataque de incontinencia verbal -por no decir verborragia-, Etoo carg¨® contra dos de los personajes m¨¢s queridos del barcelonismo actual, Frank Rijkaard y Ronaldinho Ga¨²cho, y denunci¨® que el vestuario del vigente campe¨®n de Liga y de Europa est¨¢ dividido en dos grandes bloques.
La historia merece un resumen desde la noche del domingo, cuando Etoo comenz¨® a escribir en renglones torcidos. El jugador sali¨® del banquillo para calentar los m¨²sculos antes de que acabara el partido entre el Bar?a y el Racing (2-0). Transcurrido un rato, Etoo regres¨® al banquillo y se sent¨®. Eusebio Sacrist¨¢n, el segundo entrenador blaugrana, comunic¨® a Rijkaard que "Samu no quiere entrar". El t¨¦cnico holand¨¦s dio entrada a Oleguer Presas y quit¨® a Juliano Belletti, que acababa de darse un fuerte golpe.
M¨¢s tarde, en la sala de prensa, Rijkaard respondi¨® a la pregunta de por qu¨¦ no hab¨ªa puesto a Etoo con un sorprendente "no quiso entrar", y agreg¨® que el delantero no hab¨ªa hablado con ¨¦l despu¨¦s del partido. La semilla de la discordia ya estaba lanzada sobre un terreno f¨¦rtil.
Reuni¨®n de tres. El lunes, mientras casi toda la plantilla del Bar?a se entrenaba en el campo de La Masia, Etoo decidi¨® quedarse en el vestuario, seg¨²n la versi¨®n oficial del club "para ejercitarse en el gimnasio". Lleg¨® al Camp Nou y se march¨® de all¨ª sin cruzar palabra con Rijkaard ni disculparse ante sus compa?eros u otros miembros del cuerpo t¨¦cnico. Por la tarde, el presidente del club, Joan Laporta, cit¨® a Etoo en su despacho. Seg¨²n ha podido saber AS de fuentes bien informadas, a ese encuentro asisti¨® tambi¨¦n Rijkaard. Etoo se march¨® con la sensaci¨®n de haber aclarado todo, de que su relaci¨®n con el t¨¦cnico volv¨ªa a estar en calma.
Pero se trataba de una impresi¨®n ficticia, a tenor de lo que vendr¨ªa despu¨¦s. Ayer, al final de un acto promocional en Vilafranca del Pened¨¨s, Etoo destap¨® la caja de los truenos y carg¨® contra Rijkaard y contra Ronaldinho, a la vez que hizo una foto del vestuario blaugrana que dista mucho de ser el paisaje buc¨®lico que pretenden las fuentes oficiales.
Un d¨ªa de furia. La carga de Etoo requiere apenas de matices que aclaren a qui¨¦n se refer¨ªa con algunas de sus alusiones indirectas. Por lo dem¨¢s, se le entendi¨® todo, incluso aquello que dijo en un tono marcado por la furia, de pie ante un auditorio que no daba cr¨¦dito a lo que estaba oyendo.
"Es de mala persona salir a una rueda de prensa y decir que me negu¨¦ a jugar", fue su censura contra Rijkaard. "Yo siempre he cumplido con mis compa?eros y voy con la cabeza alta. Yo no tengo nada que decir. El se?or Rijkaard es el que dijo lo que dijo y es el que tiene que hablar con ustedes (los periodistas). No doy a explicaciones a nadie. Si el club las quiere, se las dar¨¦ al club, pero a nadie m¨¢s", desafi¨®.
Ronaldinho, que en la zona mixta posterior al Bar?a-Racing reclam¨® a Etoo que "pensara m¨¢s en el bien del equipo", tambi¨¦n recibi¨® su raci¨®n de eto¨ªna: "A los que dicen que hay que pensar en el equipo Yo siempre pienso en el equipo. Lo escucho todo, perdono, pero no olvido".
No fue la ¨²nica referencia de Etoo contra el crack medi¨¢tico del Bar?a, que ha paliado con goles la ausencia del camerun¨¦s. Aunque sin nombrarlo, se refiri¨® a Ronaldinho como un jugador que no se entrena todo lo que podr¨ªa: "Siempre he cumplido con el equipo. He jugado y me he entrenado con molestias y golpes Los que tienen que pensar en el equipo son otros".
En pleno calent¨®n, Etoo advirti¨® de que quiz¨¢s su futuro profesional cambie antes de lo previsto: "Si me voy o salgo, lo har¨¦ con la cabeza muy alta". Pero, acaso consciente del alcance de estas palabras, enseguida asegur¨®: "Volver¨¦ y volver¨¦ a marcar goles". En su opini¨®n, hay quien no se alegra cuando es Etoo quien consigue marcar: "Lo que duele son mis goles, no lo que hago o digo".
Etoo calific¨® de "guerra" la situaci¨®n que existe en el seno del club desde la marcha del vicepresidente Sandro Rosell, y se se?al¨® a s¨ª mismo como la v¨ªctima del fuego cruzado: "Esa guerra no es m¨ªa y yo me llevo todos los palos". "En el Bar?a hay dos campos, hay dos grupos -explic¨® el camerun¨¦s-, uno es el del presidente y otro es el de otra persona. Los que est¨¢n preocupados deben saber que he vuelto y que la lesi¨®n no dura toda la vida. Volver¨¦ y volver¨¦ a marcar".
Rosell. En tono desafiante, sin nombrarlo pero en referencia transparente para cualquier aficionado medianamente bien informado sobre el pasado reciente del Bar?a, Etoo lanz¨® sus ataques contra Rosell: "Cuando ha sido mi jefe nunca me ha saludado, y ahora viene por detr¨¢s a darme palos. Eso s¨ª es de mala persona".
M¨¢s exaltado a¨²n, y mientras estaba rodeado de ni?os, el camerun¨¦s lanz¨® su pen¨²ltima bravata: "Si alguien tiene huevos de dec¨ªrmelo a la cara, que me lo diga".
A todo esto, el abogado de Etoo, Josep Maria Mesalles, asisti¨® a la actuaci¨®n del jugador entre la pasividad y los intentos por evitar que siguiera adelante con sus acusaciones y descalificaciones. As¨ª se cerr¨® la jornada m¨¢s tormentosa en el Bar?a desde que comenzara la era Rijkaard. El entrenador tendr¨¢ que resolver ahora, de acuerdo con la pol¨ªtica que marque el secretario t¨¦cnico, Txiki Begiristain (quien ayer estaba fuera de Espa?a por razones profesionales), qu¨¦ hacer con uno de los futbolistas m¨¢s rentables de su plantilla.
Se trata de Samuel Etoo, tan grande como goleador, tan peque?o en su comportamiento como integrante de un colectivo. Todo iba bien en el Bar?a hasta que comenzaron los problemas.