Liga de Campeones Final | Barcelona 2 - Arsenal 1
El Barcelona merec¨ªa esta Copa
El Barcelona hab¨ªa sido el equipo que mejor f¨²tbol hab¨ªa practicado esta temporada, se hab¨ªa ganado el reconocimiento de todos, pero le faltaba esta Copa de Europa para pasar a la historia y comenzar a escribir la que se presume como una de las p¨¢ginas m¨¢s brillantes de la vida del club. El Bar?a es justo campe¨®n.
Lleg¨® el Barcelona a Par¨ªs como favorito y se fue con el t¨ªtulo que le acredita como el mejor equipo de Europa. En la edici¨®n 50 del trofeo de clubes m¨¢s prestigioso del mundo y en la ciudad donde se disput¨® la primera final, los hombres de Frank Rijkaard hicieron realidad lo que la mayor¨ªa de los futbolistas que han vestido la camiseta azulgrana s¨®lo hab¨ªan podido so?ar. Lo tuvieron perdido, pero nunca se rindieron, confiaron en su juego y acabaron superando con justicia a un m¨¢s que digno rival, como el Arsenal.
La Copa de Europa se invent¨® para que disfrutaran los aficionados a este deporte y hasta ahora para que sufriera el Barcelona. La edici¨®n de este a?o parec¨ªa hecha a la medida del Barcelona, que hasta llegar a Par¨ªs complet¨® un camino casi perfecto, repleto de buen f¨²tbol y transmitiendo una autoridad que hac¨ªa tiempo que no se ve¨ªa en Europa. Por eso, la decepci¨®n de verse por debajo en el marcador a falta de un cuarto de hora era todav¨ªa mayor. La fortuna siempre cae del lado de los campeones y esta vez parec¨ªa que estaba junto al Arsenal. Pero el f¨²tbol a veces es justo y premi¨® al Barcelona con un t¨ªtulo que mereci¨® m¨¢s que nadie esta temporada.
El Arsenal, un conjunto al que ya d¨¢bamos por eliminado antes de jugar con el Real Madrid, que se exhibi¨® ante los hombres de L¨®pez Caro en el Santiago Bernab¨¦u, que dio una lecci¨®n de f¨²tbol a la Juventus y acab¨® con el sue?o del Villarreal, se present¨® en Par¨ªs como un invitado de lujo, como ese personaje que aparece en una fiesta sin que nadie sepa muy bien qui¨¦n le ha invitado, pero acaba bebi¨¦ndose tu cerveza y ligando con tu novia. Pero esta vez, la m¨¢s guapa de la fiesta decidi¨® acabar la noche con el Barcelona.
La final comenz¨® en los vestuarios, con el duelo entre los t¨¦cnicos. Frank Rijkaard se fij¨® m¨¢s que de costumbre en el rival y dej¨® sentado en el banquillo a Iniesta para situar a Van Bommel junto a Deco y Edmilson. Sus defensas se lo agradecieron, pero los delanteros le miraron con extra?eza. Se quedaron sin esos pases entre l¨ªneas que tanto da?o hacen al rival y el equipo lo acus¨® demasiado en el primer tiempo. S¨ª acert¨® el preparador holand¨¦s al situar a Giuly en la banda derecha, a Eto?o en la izquierda para neutralizar las subidas de Ebou¨¦ y a Ronaldinho por el centro, con libertad para inventar. Wenger respondi¨® con la suplencia de Reyes y la titularidad de Pires como escudero de Henry. Como era previsible, Gilberto, que nunca pierde el sitio, Cesc, el incansable Hleb y Ljunberg se comieron el centro del campo azulgrana.
Ronaldinho y Henry
Pero en realidad, todos hab¨ªan acudido a Par¨ªs a ver a Ronaldinho y a Henry. El franc¨¦s avis¨® en cuanto se apagaron las ¨²ltimas notas del himno de la Champions. Puso a prueba a Vald¨¦s con dos disparos que hicieron revolverse a m¨¢s de uno en la grada. El portero respondi¨® con acierto, como lo hizo en el segundo tiempo en un mano a mano que pudo sentenciar definitivamente el choque. Hubiera sido el 0-2 y la muerte de las ilusiones azulgrana. M¨¢s all¨¢ de los goleadores, si el Barcelona gan¨® esta final fue por Vald¨¦s.
Recuperado el pulso, el Barcelona se hizo con el control del bal¨®n y el dominio del choque, termin¨® por recluir al Arsenal en su campo y apareci¨® Ronaldinho. Con un espectacular pase dej¨® a Eto?o mano a mano con Lehmann, que derrib¨® al camerun¨¦s sobre la misma l¨ªnea del ¨¢rea. La pelota sali¨® hasta el costado derecho y Giuly marc¨® a puerta vac¨ªa. De forma incomprensible, el ¨¢rbitro noruego Terje Hauge no aplic¨® la ley de la ventaja. Expuls¨® a Lehmann, pero no concedi¨® el gol. Esta acci¨®n cambi¨® el rumbo del encuentro, pero pudo hacerlo a¨²n m¨¢s si el tanto hubiera subido al marcador.
El puesto de Lehmann lo ocup¨® el espa?ol Almunia, que complet¨® un buen partido, con manos dif¨ªciles que salvaron m¨¢s de un gol. Sobre todo una poco antes del descanso, que sirvi¨® para desviar al poste un envenenado tiro de Eto?o, que hab¨ªa superado a Campbell con un magn¨ªfico movimiento de cadera.
Con la expulsi¨®n cambi¨® el choque y el Barcelona pas¨® a ser el dominador absoluto. El Arsenal no dud¨® en dejarle la iniciativa, como sucedi¨® meses atr¨¢s con el Madrid en el Bernab¨¦u y se decidi¨® a ganar la Copa al contragolpe. Pires se march¨® para dejar su sitio a Almunia y Henry qued¨® como ¨²nico delantero.
Rectific¨® Rijkaard
Pero Henry es tan bueno, que ¨¦l solo fij¨® a los cuatro defensas del Barcelona, que no se atrevieron a perder su posici¨®n hasta los ¨²ltimos minutos, cuando todo parec¨ªa perdido y todos deb¨ªan atacar. En la segunda parte protagoniz¨® algunas acciones geniales, que demostraron, por si hab¨ªa alguna duda, que es uno de los mejores jugadores del mundo. Su toque de bal¨®n es excepcional. Acaricia la pelota y la pone ah¨ª donde siempre aparece un compa?ero. Pasada la media hora, Hauge se?al¨® una falta inexistente de Puyol sobre Ebou¨¦, Henry colg¨® el bal¨®n y Campbell apareci¨® imperial para marcar de cabeza.
Rijkaard rectific¨® en el segundo tiempo, retir¨® a Edmilson, dio paso a Iniesta y el Barcelona recuper¨® la compostura y empez¨® a ganar el t¨ªtulo. El dominio azulgrana fue absoluto y la avalancha ya fue completa cuando Belletti entr¨® por Oleguer y Larsson por un desafortunado Van Bommel. El gol s¨®lo pod¨ªa ser cuesti¨®n de tiempo. Primero lleg¨® el de Eto?o y sin tiempo para que el Arsenal reaccionara apareci¨® Belletti para completar la fiesta del Barcelona en Par¨ªs. Poco antes, Wenger hab¨ªa sustituido a Cesc por Flamini, m¨¢s defensivo. Lo que sucedi¨® despu¨¦s quiz¨¢ fue casualidad. O no.
La entrada de Belletti fue determinante para la suerte de la final y el Barcelona gan¨® cuando fue fiel a s¨ª mismo. Mientras traicion¨® su filosof¨ªa, su actitud, ech¨® a la basura el trabajo de toda una temporada. No hubiera sido justo ni para Rijkaard ni para el equipo que mejor ha jugado al f¨²tbol esta temporada en Europa. Como canta Loquillo, "no olvides, no traiciones lo que siempre te ha hecho vivir, ... lo que llevas muy dentro de ti". Aun en los peores momentos uno debe ser fiel a s¨ª mismo. S¨®lo as¨ª puede estar convencido de lo que hace y tener la conciencia tranquila.