Europa se rinde al Sevilla
Maravilloso partido de los de Juande. Maresca, colosal, marc¨® dos goles. La afici¨®n sevillista se comi¨® a la inglesa. Y Pablo Alfaro fue aclamado


Con las inolvidables medias negras con las que se ganaron sus cuatro t¨ªtulos anteriores, tres Copas y una Liga, el Sevilla escribi¨® otra impagable p¨¢gina en su Centenario de historia, ganando con justicia, solvencia y calidad la prestigiosa Copa de la UEFA, en un espect¨¢culo memorable, de banderas, casta, arte y salero en un d¨ªa que ya forma parte de la rica historia de un Sevilla grande de Espa?a y ahora de Europa.
Vivir la experiencia de una final continental es algo impresionante. Durante un d¨ªa todo el mundo se para alrededor de la ciudad que tiene el honor y el placer de ser la sede de un acontecimiento ¨²nico. Incre¨ªble, inigualable, irrepetible. Algo que puede pasar una vez en la vida. Para los ingleses, su debut. Para el Sevilla, tras 43 a?os de una final de la Copa del Rey en el lejano 1962, perdida por cierto con el Real Madrid de Di St¨¦fano. Pero una final no se empieza a jugar cuando el ¨¢rbitro da el pitido inicial. Arranca en el aeropuerto. En el centro de la ciudad, con tus banderas, tus distintivos, tus cervecitas, tu alegr¨ªa. Una final se empieza a ganar desde la grada.
Sinceramente, me llev¨¦ una grata impresi¨®n de los ingleses. Los seguidores del Middlesbrough son gente sencilla, correcta, encantadora, muy alejada de la imagen delotrora hooligans, adalid del gamberrismo rupestre y arcaico, que los brit¨¢nicos hace tiempo ya no exportan o al menos lo limitan a una minor¨ªa. Les hago un inciso. La secci¨®n hooligan viene de una familia irlandesa de delincuentes, los Hooligans, dedicados a robos y a delitos variados en el siglo XIX en el Londres victoriano. Anoche se comportaron como unos perfectos gentlemans, reconociendo con deportividad y fair-play (todo ello muy brit¨¢nico y flem¨¢tico) que ayer hubo un equipo muy superior. Ese fue el Sevilla, que con la ventaja de jugar con doce (lo de la afici¨®n fue realmente espectacular) templ¨®, mand¨®, bord¨® el f¨²tbol, marc¨® cuatro goles como pod¨ªan haber sido siete o diez. Su exhibici¨®n fue espectacular e inolvidable.
Ya les dije que la hinchada sevillista se comi¨® a la del Boro. El ?Vamos mi Sevilla, yo te llevo dentro de mi coraz¨®n! se escuch¨® en toda Holanda, en toda Europa y en todo el mundo. Todos enchufados en el Philips Stadium al ritmo alegre, latino y andaluz de un Sevilla inolvidable. Cuando los ingleses trataban de rugir, la marabunta nervionense les recordaba qui¨¦n mandaba all¨ª.
Por eso el Sevilla jugaba como en casa. Sin complejos, sin miedo, con desparpajo, con liderazgo. Juande Ramos, su renovado entrenador y hombre que figura en la lista de un candidato a la presidencia del Real Madrid (o eso dicen) le daba un se?or repaso de t¨¢ctica y pizarra al futuro seleccionador de Inglaterra, ese que dec¨ªa sentirse motivado cuando su equipo ten¨ªa el marcador en contra. Le hab¨ªa salido bien contra el Basilea y el Steaua de Bucarest en las anteriores eliminatorias a la final, pero anoche hubo un se?or equipazo. Y el b¨®lido McClaren se qued¨® en un Mini. ?No quer¨ªa un marcador en contra porque le motivaba? Pues, amigo m¨ªo, Luis Fabiano le complaci¨® tal y como ¨¦l deseaba. Vaya que s¨ª. A los 26 minutos, con un sensacional remate de cabeza tras un bal¨®n de diamante que le puso Daniel Alves en su testa. El remate fue impecable. El sevillismo enloqueci¨® y el Boro, Hasselbaink inclu¨ªdo, se dijo as¨ª mismo: "No tenemos nada que hacer". As¨ª, su guardameta Schwarzer ya se oli¨® la tostada. Porque el Sevilla lo hac¨ªa realmente de esc¨¢ndalo. Y Pablo Alfaro, que se escap¨® de Santander para vivirlo, escuch¨® con emoci¨®n c¨®mo el p¨²blico del S¨¢nchez Pizju¨¢n, porque aquello era el S¨¢nchez Pizju¨¢n, le aclamaba como si estuviera en el campo. Cuando aparezcan estas l¨ªneas, por cierto, se estar¨¢ entrenando con el Racing. ?ste es un jabato.
Pero Juande Ramos lo ten¨ªa todo estudiado. Hasta el m¨ªnimo detallito al que se agarraban los ingleses: su eterna esperanza de que el italiano Maccarone, que siempre marca goles en los segundos tiempos en plan milagroso, repitiese heroica remontada. Como dicen por aqu¨ª, n¨¢ de n¨¢. Un pedazo de portero llamado Andr¨¦s Palop impidi¨® a Viduka, con un remate a bocajarro, que en condiciones normales ol¨ªa a empate que los del Boro se crecieran. Y eso le record¨® al Sevilla, que no hab¨ªa margen para despistarse. Y ah¨ª aparecieron el tren Navas y sus el¨¦ctricas galopadas por la banda derecha. Y, por supuesto, Maresca, que en italiano debe significar mariscal, para hacer dos goles como dos soles. Uno de Pichichi, remachando un disparo de Kanout¨¦, rechazado por el portero. Y otro a lo Roberto Carlos con pierna izquierda. El remate final de ese fabuloso jugador de Mal¨ª llamado Kanout¨¦ trajo la locura. El delirio y la fiesta. El Sevilla une su nombre al de Real Madrid y Valencia como campeones de la Copa de la UEFA (m¨¢s Barcelona, Zaragoza y los levantinos cuando era de Ferias). Apunte final. ?Habr¨¢ cambio de fechas si la Supercopa de Europa la juegan Barcelona y Sevilla?