Primera | Osasuna 2 - Atl¨¦tico de Madrid 1
Osasuna baila al Atl¨¦tico
Ra¨²l Garc¨ªa y Romeo remontaron el tanto de Petrov.
Osasuna no jug¨® contra el Atl¨¦tico. Jug¨® con el Atl¨¦tico. Si quedaba alguien que dudase de que el fenomenal bloque de Aguirre iba en serio, esta doble exhibici¨®n ante los equipos madrile?os le habr¨¢ aclarado la cuesti¨®n. Lleva nueve victorias sobre nueve en El Sadar y el t¨®pico del Osasuna aguerrido y limitado debe acabar. Lucha, s¨ª, pero juega de maravilla al f¨²tbol, con Ra¨²l Garc¨ªa de l¨ªder y Delporte y Webo de magn¨ªficos escuderos. Y eso sin Milosevic. Un diez.
Del Atleti poco que decir. Que la Navidad va a ser calentita, que est¨¢ a cuatro puntos del descenso y que nadie en ese equipo parece creer ya en el proyecto. Si buscan soluciones en el mercado invernal, tendr¨¢n que fichar a Gandalf, Merl¨ªn y hasta a Tamariz. Necesitan magia.
El Atl¨¦tico se puso por delante una vez m¨¢s y, para no perder las costumbres, fue una an¨¦cdota. Al menos sirvi¨® para que Petrov soltase en el imparable zurdazo que supuso su estreno goleador parte de las frustraciones que le persegu¨ªan y lastraban su juego. Tal vez ahora baje sus revoluciones. Quitando eso, el 0-1 pas¨® al olvido en dos minutos. Los que tard¨® Ra¨²l Garc¨ªa en empatar.
Todo naci¨® del en¨¦simo bal¨®n a¨¦reo que la defensa atl¨¦tica no acert¨® a despejar. Romeo, que hab¨ªa entrado por el lesionado Milosevic, baj¨® el bal¨®n y se la dej¨® a Ra¨²l Garc¨ªa en la frontal. Ah¨ª el canterano rojillo dej¨® su tarjeta de visita: la pego con el exterior, colocadita y con mucha clase. Imparable para Roberto.
No fue imparable el segundo, ya que el chaval sali¨® raro a los pies de Romeo, pero estaba vendido. Los que deben dormir intranquilos son sus diez compa?eros que permitieron que de un saque de Ricardo se crease un gol sencill¨ªsimo, con Delporte y Romeo llegando contra un ¨²nico defensa. El repliegue no est¨¢ en el librillo de BIanchi por lo que se ve.
As¨ª que en cinco minutitos, Osasuna hab¨ªa puesto las cosas en su sitio. Y ah¨ª, con una hora por delante, se acab¨® el partido. El Atl¨¦tico desapareci¨® de manera estrepitosa y no volvi¨® a rematar a puerta en toda la noche. Deber¨ªan quitarle las vacaciones a todos. O d¨¢rselas permanentes.
Osasuna se vio tan superior que, pese a jugar en una pista de patinaje, dedic¨® la segunda parte a tocar y lucirse, sin demasiado inter¨¦s en cerrar un partido que, pese a la corta ventaja, ya sab¨ªa muerto. A¨²n as¨ª, Romeo remat¨® dos veces al palo. La imagen del Atl¨¦tico no merece malgastar papel.
Y as¨ª acaba 2005, con l¨®gica. El equipo que huele a Champions gan¨® al que comienza a tener pesadillas con el descenso. Ley de vida. ?Qu¨¦ esperar para 2006? En Pamplona, un monumento a Aguirre y hacer mucho dinero si decide vender a sus joyas. En el Atl¨¦tico, si todo va bien, mediocridad. Si va mal, cualquier cosa.