Juan, otro amigo enel vestuario
Recuerdo que en el vestuario del Madrid esper¨¢bamos expectantes la llegada de Juan Lozano porque era el fichaje m¨¢s caro en la historia del club. Don Luis de Carlos se hab¨ªa gastado m¨¢s de doscientos millones de pesetas de las de principios de los ochenta en un jugador, y cuando la Casa hac¨ªa eso no fallaba. Cuando lleg¨® descubrimos r¨¢pido que Lozano los val¨ªa porque ten¨ªa una clase excepcional, pero tambi¨¦n descubrimos que era un chico fenomenal. Se integr¨® r¨¢pido y bien y encaj¨® de maravilla con Juanito, que le hizo de anfitri¨®n junto con Del Bosque y conmigo mismo.
El Madrid era entonces un vestuario de amigos, y ¨¦l fue pronto uno m¨¢s. Cuando gan¨¢bamos nos ¨ªbamos de ca?as todos juntos y cuando perd¨ªamos nos llev¨¢bamos el berrinche todos juntos tambi¨¦n. Lozano enseguida se sum¨® a ese modo de vivir el Madrid. Era hijo de emigrantes y ten¨ªa un poquito de acento franc¨¦s, pero se adapt¨® y hasta le metimos el veneno de los toros. La primera vez que fue a una corrida le acompa?amos Juanito (que siempre llevaba un capote en el maletero) y yo, y a¨²n hoy le dura esa afici¨®n que descubri¨® en Espa?a y en el Madrid.
Por circunstancias estuvo s¨®lo dos temporadas, pero vivi¨® momentos importantes. Asisti¨® al inicio de las grandes remontadas con la victoria, 6-1, frente al Anderlecht. Tambi¨¦n fue testigo del nacimiento de La Quinta del Buitre y jugador de la plantilla cuando el Madrid gan¨® su primera Copa de la UEFA, contra el Videoton.