Joan Gaspart
"Mi madre y la de Luis Enrique son las m¨¢s populares en el Bernab¨¦u"
"Con lo que me hab¨¦is atizado y aqu¨ª estoy. Si es que no me equivoco cuando digo que no tengo enemigos". Ejercicio de fair play por parte de Joan Gaspart, ex presidente del Barcelona y el gran ausente azulgrana en el cl¨¢sico de esta tarde en el Santiago Bernab¨¦u. El otro es Deco, que se lo pierde al estar sancionado.
?Pagar¨ªa por estar hoy en el palco del Bernab¨¦u o se ha hecho hincha del sill¨®n ball?
No, con el Bar?a de por medio no cambiar¨¦ jam¨¢s. Llegu¨¦ a creer que con el alejamiento se enfriar¨ªan mis pasiones, pero no puedo: fui incapaz de ver acabar el partido con el Betis. Estaba en casa y el 2-3 me desbord¨®. El gol de Gio me pill¨® dando vueltas por el pasillo. No, no me curo. ?Pero es que tampoco me medico! El Bar?a me supera juegue a lo que juegue
?A qu¨¦ edad empez¨® a notar que el Madrid le daba urticaria?
Tengo 60 a?os y soy socio del Bar?a desde hace 55. Al Madrid siempre lo contempl¨¦ desde la pasi¨®n, con respeto como club, pero convencido de que era el gran rival deportivo desde que tengo uso de raz¨®n. Era el rival que me imped¨ªa ganar la Liga o la Copa de Europa, un partido con ellos es distinto a todo para m¨ª: es el partido, el momento. Los nueve puntos de ventaja no existir¨¢n a las siete de la tarde: hay que ganar y contar despu¨¦s.
Y m¨¢s en el Bernab¨¦u.
Claro. El estadio en el que mi madre y la de Luis Enrique son las m¨¢s populares.
Ya.
En su d¨ªa me doli¨® que el Real Madrid me declarara persona no grata porque no lo merec¨ª. Se tomaron a mal que dijera que la se?ora de los lavabos me parec¨ªa la m¨¢s simp¨¢tica de las que estaban en el palco del Bernab¨¦u: agradec¨ª sus atenciones cuando me ve¨ªa mal de tan nervioso. No quise decir que las dem¨¢s se?oras no fueran simp¨¢ticas, me limit¨¦ a alabarla a ella y se lo tomaron mal. S¨ª, alguien que siente el Bar?a como yo irrita al madridista, pero lo grande de todo esto es que jam¨¢s tuve un l¨ªo con los aficionados. En cierta ocasi¨®n, despu¨¦s de un partido como el que se va a jugar hoy, sal¨ª a la calle en contra de la opini¨®n de la Polic¨ªa y me met¨ª en un bar al que acuden los ultras del Real Madrid, sin saberlo. Me identificaron y vinieron hacia m¨ª. Me dijeron que me entend¨ªan, que en el campo ellos pensaban igual que yo, pero fuera pod¨ªamos tomarnos unas cervezas... y nos las tomamos.
Usted dijo un d¨ªa que se siente un boix noi: tela.
Cuando dije eso me refer¨ª al esp¨ªritu, a lo que ellos sienten por el Bar?a, por su pasi¨®n. Pero hasta ah¨ª: yo odio la violencia en el f¨²tbol y jam¨¢s en mi vida he estado de ese lado. El m¨ªo es el del di¨¢logo.
?De alguien del Madrid se enamor¨® alguna vez?
Admiro profundamente a Butrague?o y a Ra¨²l como futbolistas y como personas que he conocido de cerca. Me encanta su forma de ser y de actuar. Y eso que me han hecho la pascua m¨¢s de una vez.
Incluso cuando no se han enfrentado al Bar?a.
Por supuesto. Cuando digo que quiero que el Madrid pierda siempre es porque s¨¦ positivamente que cada punto que suma es malo para el Bar?a. La experiencia me demuestra que, al final, el Madrid siempre aparece. Me fastidi¨® que ganaran en Albacete, de la misma manera que estoy convencido de que al madridista le amarg¨® que empat¨¢ramos un partido que perd¨ªamos por 1-3 con el Betis.
?Hay Liga, Joan?
La Liga es del Bar?a pase lo que pase hoy. Tenemos a favor puntos, jugadores, equipo y calendario. Pero eso es hoy, ?eh? Yo no me f¨ªo del Madrid: el a?o que viene fichar¨¢ bien y tratar¨¢ de recuperar el espacio perdido.
?Cree en la recuperaci¨®n de la Galaxia?
La temo. Florentino eligi¨® un buen modelo y yo pagu¨¦ las consecuencias. Fich¨® grand¨ªsimos jugadores y todos sufrimos la llegada al Madrid de Figo, de Zidane Pero el tiempo pasa y otro equipo, precisamente el m¨ªo, ha sabido superarle porque en f¨²tbol no hay nada eterno. Ahora mandamos nosotros porque lo hemos hecho mejor. Pero ya le digo: del Madrid no me fiar¨¦ nunca.
?Qu¨¦ hizo usted mal como presidente?
Me falt¨® reflexi¨®n a mi llegada. Mi bandera de la experiencia me hizo ganar las elecciones, pero se volvi¨® en mi contra. Llegu¨¦ y perd¨ª un jugador excepcional como Figo y quise taponar enseguida la herida de su marcha. Apost¨¦ por Overmars y no result¨®. Tras veinte a?os de vicepresidencia no pod¨ªa llegar y decirle al socio: espere, d¨¦jeme un a?o para aterrizar y ver qu¨¦ hago. Se entend¨ªa que yo llegaba e iba a acertar y no acert¨¦ con Overmars y con otros fichajes, de la misma manera que la junta actual fich¨® gente que ha desaparecido. Pero ellos, los de ahora, s¨ª ten¨ªan un margen de maniobra. No me siento frustrado de mi etapa presidencial: mont¨¦ el equipo de baloncesto que acab¨® ganando por fin la Copa de Europa, dimos los primeros pasos en la construcci¨®n de la Ciudad Deportiva, que alg¨²n d¨ªa se acabar¨¢ Pero a un presidente no se le juzga por lo patrimonial ni por lo social, ni siquiera por lo econ¨®mico: se le juzga por lo deportivo y yo no acert¨¦.
?El peor d¨ªa de su vida fue el de su dimisi¨®n?
No pod¨ªa continuar aferrado al cargo. Llevaba dos a?os de presidencia y el Bar?a no estaba donde merece estar. No pod¨ªa seguir y me fui. Me cost¨® un gran sacrificio, pero siento que el socio valora mis esfuerzos por servir a nuestro Bar?a: yo fui el vicepresidente deportivo en los fichajes de Schuster, Maradona, Romario La gente reconoce que el t¨¢ndem N¨²?ez-Gaspart fue bueno como buena fue la labor de otros como Casaus, que han pasado injustamente al olvido.
Se le ha acusado de meter mano en la caja. Perd¨®neme la brusquedad, pero para qu¨¦ andar con pa?os calientes.
Me consta que unos por cumplir con su obligaci¨®n y otros porque ten¨ªan ganas de hacerlo han buscado y rebuscado pruebas de eso que usted dice: se han abierto cajones y m¨¢s cajones y no se ha encontrado nada. Yo me he podido equivocar, pero de lo otro, ni hablar. Es m¨¢s: a m¨ª, el Bar?a me ha costado mucho dinero. Pero como era m¨ªo y lo pon¨ªa voluntariamente, no espero que nadie me de las gracias. Joan Gaspart no ha hecho nada incorrecto en el Bar?a, jam¨¢s en su vida.
?Cu¨¢l es su jugador favorito ahora?
Deco me parece extraordinario. Me recuerda a Asensi, Calder¨¦, V¨ªctor, ese jugador que no es el medi¨¢tico, pero que todos quieren en su equipo. Me encanta Ronaldinho, por supuesto, y los goles de Etoo, pero siento debilidad por Deco. Y me entusiasmo con Vald¨¦s: si sigue en el Bar?a es porque yo le convenc¨ª para que no se fuera.
Cuando tuvo un enfrentamiento con Van Gaal.
No lo pod¨ªa ni ver; le mand¨® de vuelta al Barcelona B en cierta ocasi¨®n y el chico hab¨ªa decidido marcharse del club. Lo llam¨¦ a mi despacho y vino acompa?ado de sus padres. Al final le convenc¨ª de que se quedara.
?Recuperar a Van Gaal fue su principio del fin?
Los lunes yo acierto todas las quinielas
Ya. Lo bueno es acertar el domingo.
Eso es. Uno apuesta y le sale o no le sale. El otro d¨ªa hablaban de Puyol y el Madrid y es cierto que estuvo muy cerca de marcharse. Por eso le ofrec¨ª un contrato que me critic¨® mucha gente, pero que a la vista est¨¢ que fue un acierto. Como lo de Vald¨¦s. Unas veces aciertas y otras te equivocas, pero la responsabilidad es siempre del presidente. Y eso que todos los fichajes de mi etapa presidencial, todos absolutamente, fueron bendecidos por los t¨¦cnicos.
?Y en la pelea Laporta-Rosell, con qui¨¦n est¨¢?
Con los dos, porque yo creo en los t¨¢ndems. El que formaron Bernab¨¦u y Saporta fue terror¨ªfico para el Bar?a, de la misma manera que el que formamos N¨²?ez y yo fue terror¨ªfico para el Madrid. Se trata de encontrar el equilibrio, uno aceptando el liderazgo del presidente y el otro, Laporta, admitiendo que Rosell tiene un profundo conocimiento del mercado futbol¨ªstico. El Bar?a necesita del carisma del presidente y de la sabidur¨ªa del vice.
?C¨®mo vio lo de Pino?
No se de qu¨¦ se queja el Betis, no se por qu¨¦ no se culpan de dejar s¨®lo a Gio en el tercer gol. ?Ese tambi¨¦n fue culpa del ¨¢rbitro? ?Por favor!
Vamos, que fue todo normal.
Hasta d¨®nde yo vi, normal¨ªsimo.
Perfecto, Joan. Y puesto que a usted lo que m¨¢s le iba era fichar, ?a qui¨¦n fichar¨ªa para el Bar?a si pudiera?
Al que tuve firmado en Cannes y no me dejaron; firmado por su padre incluso. Pero el t¨¦cnico de los t¨¦cnicos no lo quiso.
A ver, a ver
Le hablo de Henry.
Y el t¨¦cnico de los t¨¦cnicos ser¨¢ Cruyff.
En efecto. Cruyff no quiso a Henry con 18 a?os. Por el contrario, llegaba Johan y aconsejaba a uno que apenas nadie conoc¨ªa, por ejemplo Stoitchkov, y daba en la diana. Pero s¨ª, yo fichar¨ªa a Henry porque marca la diferencia y porque la plantilla del Bar?a es tan buena que costar¨¢ encontrar quien la mejore. Siempre de acuerdo con ese fen¨®meno que es Rijkaard.
Todo un caballero, Frank Rijkaard.
No recuerdo un entrenador m¨¢s serio, menos pol¨¦mico, m¨¢s respetuoso con el adversario y con m¨¢s saber estar que ¨¦l. Y como a todas estas virtudes une una gran val¨ªa t¨¦cnica, la verdad que es que estamos ante un fen¨®meno, ante una persona que siempre sabe estar en el lugar que le corresponde. He conocido caballeros como Robson o Menotti, pero ninguno como Frank.
Si gana hoy, va usted al aeropuerto y lo saca a hombros.
?Encantado! Porque ganaremos, ?eh?
?Y si no ganan?
Puede suceder, no lo creo, pero puede suceder. Y si sucede, ya se lo que les dir¨¦ mis nietos.
A ver
No pasa nada.