Sobre la Cofrad¨ªa del Clavo Ardiendo
La Cofrad¨ªa del Clavo Ardiendo, como bautiz¨® M¨ªchel al movimiento de optimismo que se cre¨® entre los madridistas tras aquellos fruct¨ªferos minutitos aplazados con la Real con los que se estren¨® Luxemburgo, se ha reorganizado. Las ca¨ªdas en Tur¨ªn y Getafe la hab¨ªan disuelto, pero ha bastado el empate del Bar?a ante el Betis, a remolque de Pino Zamorano, y la perspectiva del partido de esta noche, para que buena parte del madridismo vuelva a creer. Si gana, el Madrid se pondr¨¢ a seis puntos, con siete partidos por delante. Quiz¨¢ el Bar?a se pondr¨ªa nervioso, y adem¨¢s entre esos partidos los hay dif¨ªciles, como la salida a Mestalla.
Es lo bueno que tiene el f¨²tbol: que es cuesti¨®n de fe. Y aunque la l¨®gica de las cosas habla de un Bar?a campe¨®n por mejor juego, juventud y benevolencia arbitral frente a un Madrid que no tiene nada de eso, el partido de esta noche se espera con una mezcla de intriga e ilusi¨®n, como la batalla decisiva que a¨²n podr¨ªa darle la vuelta a esta guerra incruenta que es el campeonato de Liga. Y anima pensar que Puyol jugar¨¢, si lo hace, tocado; que Ronaldinho jugar¨¢, si lo hace, depauperado y con kilos de menos; que Deco no estar¨¢ en ning¨²n caso. As¨ª que el Bar?a se ve esta vez sacudido no en la periferia del equipo, sino en los mejores.
Pero las cuentas s¨®lo salen si el Madrid se recobra y eso es lo que hace tiempo que se espera y nunca se ve. Aquellos seis minutos ante la Real fueron un rel¨¢mpago feliz, de juego apasionado, l¨²cido y potente. Todos al saco, todos de acuerdo. Pero no es f¨¢cil conseguir ese efecto durante noventa minutos en un equipo gastado, con a?os en las piernas, en la cabeza y en la cuenta corriente y con los lazos de amistad bastante empobrecidos. Justo lo contrario que el Bar?a, que crece y va, mientras el Madrid mengua y vuelve. Pero el f¨²tbol es cuesti¨®n de fe y eso permite pensar que todav¨ªa todo es posible y sentir este partido como algo grande.