Primera | Numancia 1 - Betis 1
Dieron ganas de salir volando de Los Pajaritos
El numantino Juanlu marc¨® el primer gol de la Liga
Como todos los partidos sean como ¨¦ste, m¨¢s nos valdr¨¢ irnos a dar la vuelta al mundo en ochenta d¨ªas, m¨¢s que nada por la cosa de olvidar pesadillas como la de ayer en Los Pajaritos. Un p¨¦simo Betis fue capaz de llevarse un r¨¢cano puntito a costa de este Numancia, voluntarioso y pele¨®n, que puso el poco f¨²tbol (vamos a llamarle f¨²tbol por ser el primer d¨ªa, pero no se acostumbren) que vimos (tampoco diremos palabrejas del estilo sufrimos padecimos etc, pero de verdad, lo pienso. Todos lo pensamos).
Y puede darse por contento el Betis con haberse llevado un puntito, porque no hizo nada de nada. Mal en defensa, sin trabajo creador (s¨®lo Arzu puso algo de coherencia) y en ataque, nada de nada. Un gol anulado a remate de Juanito, que hubiera sido v¨¢lido de no ser porque Oliveira, en fuera de juego, se empe?¨® en meter la piernecita. Por agon¨ªas el 0-1 no subi¨® al marcador...
Juanlu.
D¨ªcese de escurridizo, h¨¢bil y r¨¢pido extremo nacido en M¨¢laga y que no hace ni ocho meses era defenestrado en Almer¨ªa. Pues se la li¨® a Melli. La jugada del gol soriano fue de lo poco bueno que disfrutamos. Fant¨¢stico bal¨®n de Tevenet, Juanlu que gana por piernas a Melli, que no se hace a la idea de que debe ser lateral, mete un punterazo y ?gol! Fiesta soriana, animada, como siempre por su emblem¨¢tica pe?a Frente Rojillo. Primer gol de la presente Liga.
Con el Betis en manos de Morfeo, el Numancia atac¨® y atac¨®. No mucho, pero s¨ª lo suficiente como para que Prats demostrase que es un gran portero. Pero llegaron las injusticias de la vida para los numantinos. Primero se lesionan Toche y Juanlu. Despu¨¦s, le escamotean un penalti por derribo a Pineda y, en tiempo de prolongaci¨®n, otro malague?o, Fernando, uno de los mejores cabeceadores de Espa?a, incrust¨® en la red una falta sacada por Joaqu¨ªn. Un empate con el que no so?aba ni el m¨¢s optimista de los hinchas b¨¦ticos. Despu¨¦s, el espantoso, espeso y deplorable segundo tiempo que invitaba a pirarse a casa a ver el show de Ram¨®n Garc¨ªa. Pitido final, alivio y un sue?o: Ojal¨¢ no veamos partidos tan malos.