As¨ª es como el Pr¨ªncipe Hans de Frozen rompi¨® una de las reglas fundamentales de los villanos de Disney.

A pesar de ser una adaptaci¨®n del cuento La Reina de la Nieve de Hans Christian Andersen, Frozen no tiene casi nada en com¨²n con su material de origen, incluyendo la introducci¨®n de Hans como antagonista junto a Anna y Elsa. A pesar de la desviaci¨®n de la fuente original, Frozen es un fen¨®meno musical de fantas¨ªa muy exitoso, adem¨¢s de batir r¨¦cords de taquilla y vender innumerables piezas de merchandising.

Lo crucial de su ¨¦xito es la voluntad de Frozen de resistirse a la estructura tradicional de la narraci¨®n de Disney de varias maneras sorprendentes. Los cineastas subvierten las expectativas del p¨²blico en cada momento, asegur¨¢ndose de que la adorada Princesa Anna no termine con el primer pr¨ªncipe encantador con el que se encuentre y convirtiendo a la Reina de las Nieves en la hero¨ªna.

En Frozen el pr¨ªncipe resulta ser el villano en un giro que da un sorprendente golpe. Entonces, ?c¨®mo us¨® Frozen la f¨®rmula de Disney contra su p¨²blico?

La canci¨®n del villano como un fijo de Disney

El pr¨ªncipe Hans puede tener una canci¨®n que describe su personaje pero, en una ruptura con la narraci¨®n tradicional de Disney, no es una canci¨®n de villanos en la que se arriesga a explicar su nefasto plan y exponer sus motivos. Desde la l¨ªrica de la Cicatriz del Rey Le¨®n en  hasta la oda sorprendentemente madura del Jorobado de Notre Dame, la canci¨®n de villanos es una tradici¨®n antigua en el canon animado de Disney.

En pocas palabras, Hans no tiene esa canci¨®n de declaraci¨®n de intenciones tan evidente como el resto de historias de Disney.

Las nuevas incorporaciones a la franquicia no han mostrado signos de romper con esta tendencia, como lo demuestran las inquietantes canciones de villanos de La Princesa y La Rana y Tangled (Enredados). Pero Frozen y Hans son diferentes.

La canci¨®n que presenta al p¨²blico al Pr¨ªncipe Hans es el d¨²o animado y optimista "Love Is An Open Door". Una canci¨®n genuinamente dulce y memorablemente pegajosa, la canci¨®n ni siquiera insin¨²a las oscuras y verdaderas intenciones del villano.

Tradicionalmente, incluso cuando un villano esconde sus motivos del h¨¦roe, su canci¨®n tiende a revelar su verdadera naturaleza a la audiencia. Es un error interesante para los cineastas mantener cualquier indicio de villan¨ªa fuera de la canci¨®n, lo que significa que el giro se mantiene en secreto no s¨®lo de los j¨®venes espectadores, sino incluso de los adultos acompa?antes inteligentes.

Tambi¨¦n es una larga tradici¨®n que muchos villanos de Disney parezcan inicialmente inofensivos y arrogantes, para luego mostrar sus verdaderos colores m¨¢s tarde en la historia (como casi fue el caso de Elsa), pero esta revelaci¨®n t¨ªpicamente no es una sorpresa para los adultos en la audiencia, que pueden adivinar instant¨¢neamente desde la primera aparici¨®n de Jafar de Aladino, Ursula de la Sirenita y Gast¨®n de la Bella y la Bestia, que su obvio inter¨¦s personal se desbordar¨ªa en un antagonismo total.

Por el contrario, la afable introducci¨®n del Pr¨ªncipe Hans es una subversi¨®n interesante, ya que Frozen opta por mantener a la audiencia en la oscuridad sobre sus intenciones, y en su lugar revela por sorpresa a los espectadores su malvado plan en un momento posterior y crucial de la trama.