El Comidista

Para los m¨¢s perezosos: estos congelados del supermercado s¨ª son saludables

El Comidista de El Pa¨ªs nos presenta a una experta en nutrici¨®n para desvelar qu¨¦ alimentos congelados son saludables.

Raquel Bern¨¢cer, dietista-nutricionista y autora de 'Alimentarte', vuelve a visitar El Comidista para desvelar los productos congelados del supermercado que son saludables. Como era de esperar, la mayor¨ªa suspende. Sin embargo hay algunos que, sorprendentemente, aprueban con nota.

Verduras: est¨¢n permitidas. Eso s¨ª, ojo con las salsas y los fritos, entonces entramos en terreno pantanoso. Pero si tienen los ingredientes justos las verduras ni siquiera pierden nutrientes, ya que se recogen en el momento ¨®ptimo de consumo y se congelan directamente.

Ajo y cebolla (para los muy vagos): no aportan nada de nutrientes, pero tampoco es insano. Eso s¨ª, no tienen tan buen sabor como cuando los troceas t¨² mismo.

Pescado frito (el famoso Capit¨¢n Pescanova): mejor dejar de lado a ese marinero que tantos anuncios de nuestra infancia ha protagonizado. Siempre es mejor opci¨®n que compres pescado natural congelado y que luego lo fr¨ªas t¨² en casa.

Patatas fritas: la respuesta es la esperada. No son sanas. Est¨¢n ultra-procesadas, en palabras de Raquel, ya que tienen muchos ingredientes para que queden m¨¢s crujientes y doradas de forma artificial.

Pizza: del mismo modo que las patatas, seguramente esperes que la respuesta sea un claro no. Adem¨¢s de tener productos procesados, son demasiado cal¨®ricas.

Croquetas: pasa lo mismo que con los dos alimentos anteriores. Vuelven a estar ultra-procesadas.

Nuggets de pollo fritos: en palabras de El Comidista, podemos compararlos con Sauron o Lord Voldemort. Es decir, que es conveniente mantener este alimento muy lejos de tu cocina.

'Veggie mix' de lentejas, quinoa, garbanzos, tajine o derivados: al menos el ¨²ltimo aprueba. Seg¨²n Raquel, se acercan m¨¢s al bien que al mal, aunque eso s¨ª, los precios son desorbitados en comparaci¨®n con lo que te cuesta cocinar tus propias legumbres.