Vas por la calle volviendo de fiesta deseando pillar la cama cuando de repente te percatas de un peque?o problema: tu est¨®mago ruge como si no hubiera un ma?ana, en tu nevera hay poco m¨¢s que unos macarrones secos y dos zanahorias al l¨ªmite de pudrirse y, para m¨¢s inri, son unas horas demasiado intempestivas como para encontrar alg¨²n local abierto (y decente).

Pues bien, M¨¢laga ha tra¨ªdo un invento que gustar¨¢ a los m¨¢s pizzeros y har¨¢ un favor a aquellos que suelan extender las madrugadas: un cajero autom¨¢tico de pizzas abierto las 24 horas del d¨ªa. Se trata del primero en Espa?a y ha llegado gracias a la pizzer¨ªa 'Pizzorro' de la capital malague?a.

Y no se trata de un simple expendedor de comida basura. Seg¨²n cuenta Jean Danuel Hagolle, due?o del negocio, al diario Sur, el cajero sirve las pizzas exactamente igual que en su restaurante.

"Elaboramos cada d¨ªa las pizzas de forma artesanal, con productos locales y frescos en nuestra cocina, y luego las ponemos a disposici¨®n de nuestros clientes de forma autom¨¢tica, para que puedan adquirirla reci¨¦n hecha en menos de tres minutos. Es el mismo producto. No es como un vending de caf¨¦; la m¨¢quina no hace la pizza, s¨®lo la hornea", se?ala.

Por tanto, en solo tres minutos puedes tener bajo tu paladar una delicia italiana al mismo nivel (o casi) que si estuviera reci¨¦n hecha por el mism¨ªsimo chef.

As¨ª funciona el primer cajero de pizzas

Seg¨²n la empresa malague?a, las pizzas se preparan con la masa precocinada y los ingredientes frescos, se introducen en una caja de cart¨®n y finalmente se colocan en una c¨¢mara frigor¨ªfica con capacidad para 70 unidades. El ordenador es el que se encarga de administrar las existencias, las fechas de caducidad y los par¨¢metros de cocci¨®n de cada pizza.

Existen doce modelos de pizzas y los precios son lo que se puede esperar de un restaurante de nivel medio: oscilan entre los 5,9 y los 8 euros. Jean Daniel Hagolle tiene los derechos de este nuevo sistema y, desde la aparici¨®n en M¨¢laga, existen otros dos en Espa?a: uno en Guip¨²zcoa y otro en Girona. Algo nos dice que pronto se extender¨¢n en el resto del pa¨ªs.