El Gol de Iniesta, narrado por el locutor de Oliver y Benji
Miguel ?ngel del Hoyo es el narrador de ¡®Campeones¡¯. Epik queda con ¨¦l para recordar la serie y cerrar el c¨ªrculo: el gol de todos, en la voz que marc¨® tu infancia
Te levantabas por la ma?ana maldiciendo un nuevo lunes, te arrastrabas fuera de la cama como buenamente pod¨ªas y pon¨ªas la tele sin mirar el bot¨®n. Entonces, el sue?o se esfumaba y te extasiabas a base de pelotazos. En la pantalla estaban Oliver Atom, Benji Price, Mark Lenders, Julian Ross, los gemelos Derrick¡ Esa es tu historia, la nuestra o la de Andr¨¦s Iniesta, que creci¨® gozando con las inveros¨ªmiles jugadas de ¡®Campeones¡¯. Contando cada ¡®catapulta infernal¡¯ o ¡®tiro del tigre¡¯ siempre estaba la misma voz, la de Miguel ?ngel del Hoyo.
Ante los rumores del retorno de la serie a las pantallas, quedamos con el narrador de todos los partidos que disput¨® el New Team y la selecci¨®n de Jap¨®n, con Oliver como estrella indiscutible. Antes de hablar largo y tendido sobre ¡®Campeones¡¯, le convencemos para que entregue un regalo. Una combinaci¨®n entre el gol de todos, el tanto de Iniesta en la final del Mundial de Sud¨¢frica, y la voz que nos espabilaba cada ma?ana mientras desayun¨¢bamos. S¨ª, Del Hoyo se anima a narrar el gol del minuto 116.
El de Fuentealbilla es un reconocido fan de la serie, al que incluso hemos visto engalanado con la camiseta del equipo de Oliver. La serie japonesa le atrap¨®, como a tantos otros ni?os de Ir¨²n a Tarifa. ¡°Si la vuelven a emitir, volver¨¢ a tener ¨¦xito¡±, considera Del Hoyo, que apunta a la combinaci¨®n que encumbraba a 'Campeones': ¡°Era f¨²tbol mezclado con dibujos animados¡ Casa muy bien¡±. A¨²n as¨ª, no termina de creerse lo rumores del regreso. ¡°Los datos que tengo, a trav¨¦s de la compa?¨ªa que distribuye el ¡®merchandising¡¯ de la serie, no indican que vaya a volver. Ya veremos¡¡±.
El futuro de la serie es incierto, a diferencia de su pasado, grabado a fuego en la memoria de toda una generaci¨®n. En Espa?a, todo empez¨® a principios de los noventa. Del Hoyo lo relata con una sinceridad pasmosa:
Su primera impresi¨®n de la serie
Un d¨ªa, al llegar a casa, nada m¨¢s empezar a hacer la serie, mi hijo me pregunta qu¨¦ hab¨ªa estado haciendo. Le dije una mierda. As¨ª de sencillo, una mierda. Una cosa de japoneses que se quedan seis horas mirando el cielo, pegan una patada, cambian de plano, vuelven a plano¡ Una locura. Entonces mi hijo me dice ¡°eso es ¡®Campeones¡¯; ?es lo m¨¢ximo que hay!¡±. Entonces empec¨¦ a entender que ten¨ªa cierto inter¨¦s para la gente
Poco a poco, Del Hoyo le fue cogiendo cari?o a Oliver y compa?¨ªa. ¡°Al principio pens¨¦ que era una mierda, pero despu¨¦s le fui tomando el ritmo. Al principio me chocaban muchas cosas¡±. Nadie puede negarle que ten¨ªa razones: porteros que paraban impuls¨¢ndose con el palo, balones que destrozaban porter¨ªas, campos de f¨²tbol eternos¡ ¡°Con lo que m¨¢s alucin¨¦ fue con un cap¨ªtulo en el que uno de los protagonistas, creo que Oliver, segu¨ªa jugando pese tener un hueso roto. Ah¨ª dec¨ªa ¡®el honor de este chico, jugando con un f¨¦mur fuera¡¯. Me parec¨ªa una barbaridad, pero era la din¨¢mica de la serie, ensalzar lo que los japoneses entienden por el honor. Su mentalidad es diferente a la nuestra¡±.
Esos episodios, los m¨¢s surrealistas de la serie, avivaban la vena m¨¢s creativa del actor de doblaje: ¡°Ejecutaba las jugadas tal cual las ve¨ªa. Yo ten¨ªa un texto, pero muchas veces no me aten¨ªa a ¨¦l. Simplemente, lo interpretaba como entend¨ªa que ten¨ªa que ser aquello¡±. ¡°Me gustaba darle un cierto dinamismo. Por ello me quedaba enganchado en un ¡®gooool¡¯ como si no fuera a acabar nunca¡±, confiesa, antes de la pregunta ret¨®rica m¨¢s importante: ¡°?Fue un error adecuar la interpretaci¨®n? El tiempo lo dijo; hicimos m¨¢s de 300 cap¨ªtulos¡±.
Entre las adaptaciones m¨¢s llamativas conforme al gui¨®n que llegaba de Jap¨®n, una afecta a la selecci¨®n espa?ola. En un partido ante el combinado asi¨¢tico, la Roja se disfraza de Malta. Los nipones nos pegan una paliza de a¨²pa, lo que no cuadraba en la mente de Del Hoyo. ¡°Eso era imposible y no quer¨ªa que nadie se lo tomase a mal. Me invent¨¦ en la narraci¨®n que Espa?a estaba jugando con todos los suplentes porque todos los titulares estaban lesionados¡±.
Y, al final del camino, no tiene clara la trillada hip¨®tesis de un Oliver sin piernas. Oficialmente, el protagonista acaba en el Bar?a. Del Hoyo es el Real Madrid: ¡°No me importa que terminase en el Barcelona, all¨ª hay gente encantadora. Me daba igual. Como si hubiera acabado en el Sevilla¡±. Eso s¨ª, cuando le pedimos que nos compare a Oliver con alg¨²n jugador de hoy en d¨ªa, se queda en el Santiago Bernab¨¦u. Y no es Cristiano Ronaldo, ni Bale, ni Benzema. ¡°No s¨¦, Sergio Ramos, por decir alguno¡±.
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