Vaticinio de un alto mando de EEUU sobre la entrada de Suecia y Finlandia en la OTAN

Estados Unidos no solo lidera, sino que ha confirmado en varias ocasiones el apoyo a las solicitudes de ingreso en la OTAN por parte de Suecia y Finlandia. Lo ha hecho por medio del presidente del Estado Mayor Conjunto del ejército norteamericano, Mark Rilley.

Durante su última comparecencia, Mark Rilley informó de las consecuencias que tendría para la OTAN la adhesión de los países nórdicos, así como para Moscú. "Podría ser muy problemático desde la perspectiva rusa, a nivel militar, y podría ser ventajoso para la OTAN. El Báltico es muy importante a nivel estratégico, es una de las rutas marítimas más importantes del mundo", mencionó al respecto.

Si se produjese dicho escenario, la OTAN pasaría a controlar buena parte de la costa del Mar Báltico, a excepción de las aguas territoriales que corresponden a Kaliningrado. De este modo la Primera Ministra sueca, Magdalena Andersson, describió la visita militar estadounidense como una "demostración de las garantías" que Joe Biden les dio tanto a ella como al presidente finlandés, Sauli Niinisto, cuando acudieron a Washington.

Suecia y Finlandia solicitaron el ingreso en la Alianza Atlántica a principios del pasado mes de mayo, ante la evolución del transcurso de la guerra en Ucrania y como consecuencia de las amenazas vertidas desde Moscú. Desde el Kremlin avisaron sobre las consecuencias de dicha adhesión. "Rusia no tendrá más remedio que neutralizar el desequilibrio y la nueva amenaza mediante el despliegue de armas nucleares tácticas", aseguraron.

Turquía, el principal obstáculo de Suecia y Finlandia

Pese a ello, los dos países bálticos no tendrán fácil el proceso de ingreso en la organización militar. Turquía, de momento, se opone a la entrada de ambos países. Entre los motivos, se encuentra la petición de Ankara de extraditar a los militantes kurdos a los que considera "terroristas", a la que todavía no han accedido ni Helsinki ni Estocolmo.

Según su presidente, Tayyip Erdogan, Helsinki y Estocolmo no tienen "una postura clara contra las organizaciones terroristas. Incluso cuando dicen que están en contra de ellas, no entregan a los terroristas que deberían entregar". El segundo motivo se basa en la cancelación de venta de armas de Estocolmo y Helsinki a Ankara en el a?o 2019, después de que Turquía operase militarmente en Siria.

Para que los dos países puedan formar parte de la organización, deben contar con el visto bueno de todos los países que conforman la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN). En caso de que uno de ellos se oponga, el ingreso no será una realidad.