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La OMS establece cu¨¢nto az¨²car podemos tomar al d¨ªa

La Organizaci¨®n Mundial de la Salud recomienda que el consumo diario de az¨²car sea menor al 10% de la ingesta cal¨®rica total. Consumir m¨¢s puede generar problemas.

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Cuando uno se pone a pensar en el az¨²car, inmediatamente, sale a relucir el concepto de que es algo malo que conviene evitar. Esto, sin embargo, no es del todo cierto, pues tambi¨¦n hay az¨²cares 'buenos'. O que, al menos, no son tan malos. Conocerlo es importante para poder distinguirlo y, as¨ª, tener una mejor alimentaci¨®n. Cristina Navales Mu?oz, dietista y nutricionista del centro de Alimentaci¨®n 3S, explica en laSexta las diferencias.

"El az¨²car, con el resto de nutrientes (prote¨ªnas, grasas, vitaminas...) realiza funciones fisiol¨®gicas importantes, como proporcionar energ¨ªa al ser humano. Nuestro organismo es capaz de utilizar la glucosa como fuente energ¨¦tica para el cerebro", explica. Y, para ello, es importante conocer el origen de estos az¨²cares. El primer tipo del que habla Navales es el az¨²car intr¨ªnseco, presente de forma natural en muchos alimentos (como la fructosa de frutas y verduras y la lactosa de la leche y sus derivados).

Este tipo de az¨²car ser¨ªa el calificado como bueno, y no habr¨ªa ning¨²n l¨ªmite respecto a su consumo, pues como recuerda la nutricionista "Una alimentaci¨®n variada y equilibrada incluye alimentos que tienen az¨²car de manera natural". Alimentos tales como las frutas, verduras, l¨¢cteos o cereales, todos ellos de consumo habitual y que forman parte de una dieta saludable.

Control con los az¨²cares a?adidos

Son estos con los que hay que tener m¨¢s cuidado y controlar su consumo. "Conocidos como az¨²cares libres, se adicionan de manera intencionada en los productos para mejorar el perfil sensorial u organol¨¦ptico". Este az¨²car, se?ala Navales, desempe?an un papel importante en las texturas, humedad y colores de los productos.

El hecho de consumirlos de forma frecuente puede derivar en problemas como obesidad, caries y otras patolog¨ªas. Seg¨²n un informe de la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS), el consumo de este tipo de az¨²car no debe pasar de 10% de la ingesta cal¨®rica diaria total, tanto en adultos como en ni?os. Adem¨¢s, una reducci¨®n por debajo del 5% de la ingesta cal¨®rica diaria "producir¨ªa beneficios para la salud".

Este tipo de az¨²car est¨¢ presente en refrescos, boller¨ªa o alimentos precocinados y ultraprocesados. De estos, la OMS recomienda no tomar m¨¢s de 25 gramos al d¨ªa. "Esto equivaldr¨ªa a unas seis cucharaditas tipo caf¨¦ o seis terrones de az¨²car", apunta la experta. En algunos productos, aunque no se se?ale expresamente que contienen az¨²car, s¨ª que lo llevan: es el caso de los siropes, alm¨ªbar o jarabes de glucosa.