De las casi 10 millones de pensiones que la Seguridad Social abona cada mes, pr¨¢cticamente el 10% (950.000 aproximadamente) corresponden a pensiones de incapacidad permanente, siendo una de las m¨¢s frecuentes en nuestro pa¨ªs, solo por detr¨¢s de las de jubilaci¨®n y viudedad, seg¨²n El Economista. Por ello, es una de las m¨¢s vigiladas en cuanto al cumplimiento de requisitos para obtenerla.

Hay varios factores que podr¨ªan hacer que una persona perdiera su derecho a recibir esta prestaci¨®n, aunque hay alguna que no significa algo negativo, como la mejora de la condici¨®n que provoc¨® tener que percibir dicha prestaci¨®n. Un examen m¨¦dico, no vinculante hasta que haya sido aprobado por la Seguridad Social, podr¨ªa dictaminar que ya no existe tal discapacidad, lo que, en t¨¦rminos de salud, es positivo.

Esto es algo que suele darse cuando a la hora de solicitar la prestaci¨®n se contempla que la condici¨®n que haya posibilitado su obtenci¨®n pueda mejorar en el futuro, seg¨²n el bufete especializado Campmany Abogados. Dicha mejor¨ªa puede producirse por el transcurso de la enfermedad o porque surjan nuevas terapias o tratamientos.

Motivos de p¨¦rdida de la prestaci¨®n

No obstante, se considera antes suprimir la incapacidad permanente o reducir una gran invalidad a una incapacidad permanente total que una reducci¨®n de la incapacidad total a una parcial, pues en ese caso la Seguridad Social tendr¨ªa que indemnizar al pensionista. Esto es lo m¨¢s habitual, aunque se puede perder el derecho a la pensi¨®n por otras razones.