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Ofrecen una recompensa por descifrar una carta de Dickens

El escritor de obras como 'Oliver Twist' y 'Casa desolada' dej¨® un manuscrito que todav¨ªa no ha sido descifrado. La fecha l¨ªmite para la recompensa es el 31 de diciembre.

Descifrar misterios del pasado es uno de los objetivos de muchos investigadores en todo el mundo. M¨¢s si cabe cuando se trata de un manuscrito de alguien tan reputado como el novelista brit¨¢nico Charles Dickens, autor de obras importantes como 'Oliver Twist' o 'Historia de dos ciudades' (uno de los libros m¨¢s vendidos de la historia).

Ante la imposibilidad de descifrar un manuscrito suyo, 'La carta de Tavistock' (recibe el nombre por el membrete del papel de carta del mismo, su hogar en Londres y donde escribi¨® obras como 'Casa desolada', 'La peque?a Dorrit' o 'Tiempos dif¨ªciles'), investigadores de la Universidad de Foggia y la Universidad de Leicester ofrecen una recompensa de 300 libras (356 euros).

Esta carta fue redactada por el escritor con una versi¨®n modificada de braquigraf¨ªa, una forma taquigr¨¢fica desarrollada durante el siglo XVIII. "Es un poco como jugar a Scrabble en la cabeza. A Dickens claramente le gustaban los juegos de palabras y los rompecabezas y habr¨ªa sido muy bueno en ellos, de ah¨ª el uso de este sistema", explica Hugo Bowles, profesor de la Universidad de Foggia.

Fecha l¨ªmite: 31 de diciembre

Todo el que pretenda tratar de descifrar el escrito que tantos problemas est¨¢ generando a los expertos deber¨¢ darse prisa, pues el plazo acaba este pr¨®ximo 31 de diciembre a las 18:00 horas de la tarde. "Debido a que el proceso de decodificaci¨®n es tan importante como la soluci¨®n, tambi¨¦n se les pide a los participantes que escriban un breve informe sobre c¨®mo han llegado a su soluci¨®n y las dificultades que han encontrado en el camino", precisa el comunicado de la Universidad de Leicester.

El sistema taquigr¨¢fico de la carta fue parcialmente revelado por los investigadores, que emplearon un cuaderno guardado en la Biblioteca John Rylands de la Universidad de M¨¢nchester. Pese a ello, la desordenada taquigraf¨ªa y caligraf¨ªa del autor brit¨¢nico termin¨® complicando la tarea. "Desafortunadamente, el cuaderno no es suficiente para ayudarnos a descifrar todo. Gran parte del problema est¨¢ relacionado con su letra", apunta Bowles.