A punto de cumplirse 2 a?os desde el inicio de la pandemia por COVID, la crisis sanitaria sigue sin haberse disipado. A lo largo de este tiempo, este virus ha ocupado portadas de peri¨®dicos y abierto cabeceras de informativos casi a diario. Expertos de todos los rincones y con opiniones contrarias han terminado por confundir a la poblaci¨®n sobre qu¨¦ debe hacer.

Sin embargo, hay pandemias que no gozan de tanta atenci¨®n, como la del virus del papiloma humano, tambi¨¦n conocido como VPH. A pesar de que el n¨²mero estimado de casos de c¨¢ncer generados por las infecciones es de 600.000 al a?o y que anualmente fallecen m¨¢s de 300.000 personas por este virus, los medios no le dan tanta importancia.

Una de cada diez mujeres, en riesgo oncol¨®gico

Entre un 8% y un 10% de la poblaci¨®n femenina comprendida entre los 30 y los 60 a?os son portadoras de una infecci¨®n por VPH, generalmente de un tipo viral de alto riesgo ongol¨®gico. Este predominio es muy alto entre las mujeres j¨®venes y va decreciendo con la edad. En la poblaci¨®n masculina, la prevalencia es m¨¢s elevada y no decrece con los a?os.

El VPH es un virus silencioso. Las personas que se infecten y eliminen esa infecci¨®n espont¨¢neamente, jam¨¢s sabr¨¢n que la han pasado. No obstante, hay una peque?a parte de los casos que no se resuelven y pueden derivar en una enfermedad grave, incluso mortal si no se trata a tiempo. El intervalo entre que se produce la infecci¨®n y deriva en enfermedad es largo, de varios a?os, pero en ese periodo no hay s¨ªntomas y, por tanto, no se realizan ex¨¢menes para saber si se padece.

Un virus cancer¨ªgeno y silencioso

El c¨¢ncer m¨¢s frecuente derivado del VPH es el c¨¢ncer del cuello uterino o c¨¦rvix. Sin embargo, no es el ¨²nico. El 80% de los c¨¢nceres de vagina y de canal anal son producidos por el VPH, al igual que el 50% de los tumores de vulva o el 40% de los de pene, escroto, am¨ªgdala y orofaringe. Adem¨¢s, es un problema de inequidad social, ya que la mayor¨ªa de casos y muertes asociados al VPH se producen en pa¨ªses subdesarrollados de ?frica, Am¨¦rica Latina y Asia.

Esta infecci¨®n se ha extendido por todo el mundo, pero pasa inadvertida por varios motivos. Uno de ellos es que no cuenta con una fase de enfermedad aguda. Salvo las verrugas genitales, que son las expresi¨®n cl¨ªnica de una infecci¨®n por VPH de bajo riesgo, el resto de infecciones de riesgo oncol¨®gico se adquieren y se resuelven o bien persisten durante a?os sin presentar s¨ªntomas.

Y sin estas manifestaciones cl¨ªnicas no hay consulta m¨¦dica, ni seguimiento, ni tratamiento, y la transmisi¨®n entre parejas se multiplica sin saberlo. El pobre sistema de cribado en pa¨ªses poco desarrollados genera c¨¢nceres invasivos que se diagnostican en fases muy avanzadas, con tratamientos agresivos y menos probabilidades de supervivencia.

La prevenci¨®n, solo en pa¨ªses desarrollados

Otro de los motivos por los que pasa inadvertida es que en los pa¨ªses desarrollados hay revisiones preventivas del c¨¢ncer de cuello uterino, que reduce la incidencia y la mortalidad, un cribado que he mejorado su eficacia con las nuevas tecnolog¨ªas. Este tumor se ha considerado como 'resuelto' durante a?os, pero la realidad es que solo en Espa?a se estiman 2.000 casos nuevos y 800 muertes cada a?o por este c¨¢ncer. Por contra, los pa¨ªses pobres no tienen programas destinados a su prevenci¨®n.

Por ¨²ltimo, como ha sucedido con el COVID, las condiciones sanitarias no son equitativas entre los pa¨ªses pobres y los pa¨ªses ricos. Como esta patolog¨ªa afecta sobre todo a mujeres pobres de pa¨ªses pobres, la comunidad cient¨ªfica se 'venda' los ojos ante el problema, creyendo que, teniendo el problema relativamente solucionado en los pa¨ªses ricos, este ya no existe.