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Por qu¨¦ hay m¨¢s de 300 barcos en medio de un r¨ªo brasile?o

La Polic¨ªa Federal de Brasil ya se ha movilizado y ha destruido 61 barcas. Los mineros huyeron del lugar antes de que llegasen las autoridades.

BRUNO KELLY

Se extendi¨® el rumor de que exist¨ªa oro en el r¨ªo Madeira, el principal afluente del r¨ªo Amazonas. Entonces, centenares de balsas con mineros ilegales comenzaron a concentrarse en ¨¦l, en un punto cercano a la ciudad de Manaus (Brasil).

Las barcas empezaron a reunirse hace unas dos semanas en Autazes, que se encuentra a 120 kil¨®metros de Manaus, cuando comenz¨® a circular el rumor de que hab¨ªa oro en el r¨ªo. Todas estas movilizaciones encendieron las alarmas en la Fiscal¨ªa y en la Polic¨ªa Federal.

Un total de 168 embarcaciones destruidas o quemadas

Seg¨²n la Polic¨ªa Federal brasile?a, las autoridades destruyeron 61 balsas que se encontraban en los ¨²ltimos d¨ªas en el r¨ªo Madeira. Una persona acab¨® detenida y fue trasladada a la c¨¢rcel de Manaus. Las balsas estaban abandonadas y algunas ten¨ªan oro y mercurio. Adem¨¢s, 38 lanchas y 69 dragas fueron quemadas.

La Polic¨ªa Federal emiti¨® la noche de este mi¨¦rcoles un comunicado en el que inform¨® de que "tuvo conocimiento de las actividades il¨ªcitas que est¨¢n ocurriendo, con la presencia de varias balsas que estar¨ªan promoviendo la actividad ilegal de miner¨ªa".

Repercusiones medioambientales

La actividad minera ilegal se conoce en Brasil como 'garimpo', y los mineros ilegales, llamados 'garimpeiros', huyeron del lugar antes de la llegada de las autoridades y despu¨¦s de la repercusi¨®n de la acci¨®n con fotos publicadas por la prensa.

El oro es el principal metal buscado por el "garimpo", con el 86 %, mientras que la miner¨ªa ilegal es una de las principales causas de la deforestaci¨®n de la Amazonia, que perdi¨® unos 8.500 kil¨®metros cuadrados de selva en 2020

Los habitantes de la regi¨®n temen tambi¨¦n por su salud con la eventual contaminaci¨®n con mercurio (utilizado por la actividad minera) de los peces que consumen y por el da?o ambiental contra la fauna fluvial. Seg¨²n afirm¨® el pasado 25 de noviembre a RT Danicley de Aguiar, portavoz de la campa?a Amazonia de Greenpeace, la situaci¨®n est¨¢ "completamente fuera de control".