La erupci¨®n del volc¨¢n de La Palma acumula 62 d¨ªas de actividad. En este tiempo, los cient¨ªficos que vigilan la evoluci¨®n del volc¨¢n y las instituciones han actuado con perfecta coordinaci¨®n a la hora de anunciar medidas para garantizar la seguridad de los ciudadanos y de transmitir el mensaje sobre lo que est¨¢ sucediendo en la isla.

Se trata de una situaci¨®n que contrasta con la que se vivi¨® con la erupci¨®n que afect¨® a El Hierro hace diez a?os, cuando los implicados en la gesti¨®n de la crisis mostraron discrepancias a la hora de actuar, llegando a producirse enfrentamientos tanto entre los cient¨ªficos como entre los responsables pol¨ªticos, provocando el desconcierto de los ciudadanos, como recuerda el diario El Pa¨ªs.

Los expertos consideran que aquella experiencia sirvi¨® de aprendizaje para mejorar la respuesta ante una crisis como la que est¨¢ viviendo en la actualidad La Palma. ¡°Hemos mejorado las disfunciones que se vieron, tanto cient¨ªficas en el propio comit¨¦ como en la gesti¨®n, por ser la primera vez que pon¨ªan en marcha el Pevolca¡±, se?ala en El Pa¨ªs la directora del Instituto Geogr¨¢fico Nacional en Canarias (IGN), Mar¨ªa Jos¨¦ Blanco.

La importancia de la coordinaci¨®n

¡°En el caso de La Palma, esa experiencia previa ha facilitado mucho porque esas disfunciones se pudieron corregir y solventar en la nueva versi¨®n del plan que est¨¢ ahora operativa¡±, a?ade en el mismo medio Mar¨ªa Jos¨¦ Blanco, quien se ha convertido en una de las figuras m¨¢s conocidas de la crisis de La Palma gracias a sus explicaciones diarias junto a Miguel ?ngel Morcuende, director t¨¦cnico del Plan de Emergencias Volc¨¢nicas de Canarias.

Ambos ponen voz a las conclusiones que adopta el comit¨¦ cient¨ªfico, entidad que eval¨²a la situaci¨®n y asesora a las autoridades para la toma de decisiones. La coordinaci¨®n con la que todos ellos est¨¢n actuando, mandando un ¨²nico mensaje que no deje espacio a la confusi¨®n, brill¨® por su ausencia durante la erupci¨®n que afect¨® hace una d¨¦cada a la isla de El Hierro.

Las lecciones aprendidas

En aquel oto?o de 2011 fueron habituales los choques entre los cient¨ªficos, quienes llegaron a protagonizar pol¨¦micas que confund¨ªan tanto a los medios como a los ciudadanos, algo que se extendi¨® a los pol¨ªticos. Como explica El Pa¨ªs, se produjo entonces una guerra de egos y personalidades que fue amplificada por la ausencia de una portavoc¨ªa ¨²nica y respetada.

Aquella situaci¨®n dej¨® en evidencia las cuestiones que deb¨ªan corregirse para actuar con eficacia en una crisis de estas dimensiones, como la necesidad de aplicar mejoras pr¨¢cticas y t¨¦cnicas y, especialmente, la de contar con una actuaci¨®n coordinada entre instituciones, algo que est¨¢n llevando a la pr¨¢ctica en La Palma las distintas entidades cient¨ªficas incluidas en el comit¨¦ cient¨ªfico (IGN, Instituto Geol¨®gico y Minero, Involcan, CSIC¡­).