"La situaci¨®n es seria. La cuarta ola nos afecta plenamente. Eso se debe a la variante delta, pero tambi¨¦n a la baja cuota de vacunaci¨®n". Son palabras del canciller austriaco Alexander Schallenberg. Austria, con una tasa de vacunaci¨®n "vergonzosamente baja" seg¨²n Shcallenberg (un 63%, de acuerdo con la web Our World in Data), inicia este lunes una medida que ha levantado cr¨ªticas: el confinamiento de los no vacunados.

Aquellos que han rechazado ponerse la vacuna contra la COVID (mayores de 12 a?os), o que no se han recuperado de la infecci¨®n en los ¨²ltimos seis meses, desde este lunes y al menos hasta el pr¨®ximo d¨ªa 24 de noviembre tendr¨¢n severas limitaciones para poder salir de sus domicilios. Con esta medida se pretende impulsar la vacunaci¨®n entre el casi 40% de habitantes que se ha negado a vacunarse. De los casi nueve millones de habitantes, estar¨¢n confinados cerca de dos.

?Qu¨¦ restricciones hay?

Ante el avance de una nueva ola de la pandemia, con Europa como epicentro en las ¨²ltimas semanas, el entorno europeo mira con detalle c¨®mo ir¨¢ esta soluci¨®n en Austria, que cuenta con una incidencia acumulada de 850 casos por cada 100.000 habitantes en los ¨²ltimos siete d¨ªas, acumula r¨¦cords de contagios en las ¨²ltimas fechas y con una tendencia al alza. En Espa?a, la incidencia en el mismo periodo de tiempo es de 48,67 casos.

Esta medida que se ha tomado en Austria implica la restricci¨®n de la movilidad, salvo en escasas excepciones justificadas, como ir a tiendas de primera necesidad (comprar comida o medicamentos), acudir al m¨¦dico o los centros de vacunaci¨®n, pasear o hacer ejercicio al aire libre. Ir al trabajo tambi¨¦n est¨¢ permitido, pero siempre que se presente un test PCR negativo con un m¨¢ximo de 48 horas desde su realizaci¨®n. Entre las actividades prohibidas est¨¢n ir a tiendas no esenciales, bares, restaurantes, peluquer¨ªas o eventos diversos. En el pa¨ªs austriaco estar¨¢ penado con multas de entre 500 y 1.450 euros, y de hasta 3.600 euros para establecimientos que no cumplan las normas.

Exentos de estas restricciones quedan los menores de 12 a?os y las mujeres embarazadas, as¨ª como las personas que por motivos de salud no se pueden vacunar. En el caso de los que se pongan la primera dosis en este periodo de tiempo, se pueden librar de las restricciones siempre que presenten una prueba PCR que deber¨¢n renovar cada dos d¨ªas. La situaci¨®n es similar en los adolescentes mayores de 12 a?os, quienes cada semana se realizan tres test en los colegios.

?Es posible su aplicaci¨®n en Espa?a?

Otros pa¨ªses del entorno europeo ya le ven las orejas al lobo y, sin llegar a este extremo, s¨ª han comenzado a aplicar medidas para intentar contener esta nueva ola de contagios. En varios estados de Alemania los bares y restaurantes solo aceptan la entrada a clientes vacunados contra la COVID; Pa¨ªses Bajos ha recuperado la distancia m¨ªnima de separaci¨®n y las tiendas no esenciales cierran a las 18:00 horas; por su parte, Ruman¨ªa ha impuesto el toque de queda de ocho de la tarde a cinco de la madrugada para las personas sin vacunar.

El avance en las restricciones en el marco europeo invita a pensar en si ser¨ªa posible que en Espa?a se pueda hacer algo similar. La situaci¨®n es totalmente opuesta a la de la mayor¨ªa de estos pa¨ªses: con una de las mayores tasas de vacunaci¨®n de la poblaci¨®n, el 78,9% de la pauta completa (Austria, un 63% pero con una poblaci¨®n que supone la menos de la cuarta parte que Espa?a). Adem¨¢s, aunque los datos de los ¨²ltimos d¨ªas apuntan a una subida en los contagios, la incidencia todav¨ªa est¨¢ muy lejos de los m¨¢s de 800 de Austria, los 542 de Pa¨ªses Bajos o los 314 de Alemania. La incidencia entre los no vacunados en Austria est¨¢ disparada, con unos 1.700 casos, mientras que la de los vacunados es de 383.

En caso de que se tomara la decisi¨®n, todo apunta a que se plantear¨ªan medidas similares a las tomadas por Austria y dem¨¢s pa¨ªses que limitan la movilidad a los no vacunados. Por ejemplo, con prohibici¨®n de acceso a espacios no esenciales, pruebas PCR para acudir al trabajo o incluso el toque de queda en un horario concreto.