Las autoridades avisan peri¨®dicamente a la poblaci¨®n de posibles fraudes en los que pueden verse envueltos. En esta ocasi¨®n, la Guardia Civil ha vuelto a recordar uno de los m¨¢s comunes: pagar con una lira turca, cuyo parecido con la moneda de dos euros es bastante razonable. Sus dimensiones, su peso e incluso su aspecto son pr¨¢cticamente id¨¦nticos, lo cual puede dar m¨¢s de un disgusto si no se comprueba que, efectivamente, est¨¢s recibiendo una moneda de dos euros.

Hay dos cosas en las que difieren claramente estas dos monedas. Una de ellas, por supuesto, es su valor. La lira turca, realmente, equivale a 32 c¨¦ntimos de euro, un valor sensiblemente menor a los dos euros. La otra diferencia, la que de verdad es apreciable, se encuentra en los grabados de ambas monedas.

Mientras que en la moneda de 2 euros siempre estar¨¢ grabada la palabra euro en su cara anterior, en la lira aparecer¨¢n las palabras 'Yeni T¨¹rk Lirasi', adem¨¢s del escudo de la bandera turca. En la cara posterior del euro pueden aparecer diferentes im¨¢genes seg¨²n el pa¨ªs de fabricaci¨®n. Las fabricadas en Espa?a, por ejemplo, tienen la cara del rey em¨¦rito Juan Carlos I o la del rey Felipe VI, en las que han sido realizadas desde el a?o 2015. En la imagen que publica la Guardia Civil se visualiza una moneda francesa, con el ¨¢rbol acompa?ado del lema 'Libert¨¦, Egalit¨¦, Fraternit¨¦'.

Otros 'cambiazos'

El caso del fraude de la lira turca no es el ¨²nico que existe. As¨ª lo han alertado las autoridades en numerosas ocasiones desde que existen las redes sociales. Estas advertencias suelen lanzarse cuando se detecta que la presencia de monedas extranjeras en la circulaci¨®n de efectivo en Espa?a sufre un repunte considerable.

Otros timos que han sido detectados y alertados por las autoridades espa?olas son el pago de bol¨ªvares en lugar de monedas de un euro, los d¨®lares jamaicanos o el zloty polaco en lugar de monedas de uno o dos euros. Las monedas de otros pa¨ªses como Tailandia, Egipto, Marruecos, Argentina, Sud¨¢frica, Azerbaiy¨¢n o Filipinas pueden causar confusi¨®n, y la mayor¨ªa, salvo magn¨ªficas excepciones, tienen un valor muy por debajo del euro.

Son el terror de muchas m¨¢quinas distribuidoras y un problema para los peque?os comercios. Su fisonom¨ªa, al ser pr¨¢cticamente id¨¦ntica a la de las monedas de euro, pueden no ser detectadas por estas m¨¢quinas o por los propios cajeros. De esta forma son aceptadas y entran en circulaci¨®n. Por eso, la Guardia Civil o la Polic¨ªa Nacional advierten peri¨®dicamente a trav¨¦s de sus perfiles en redes sociales de sus similitudes.