Conseguir una mayor seguridad laboral o unas mejores condiciones en el trabajo son algunas de las motivaciones que llevan a muchas personas a decidirse por opositar, al igual que la posibilidad de aspirar a unas remuneraciones m¨¢s altas, ya que los salarios medios en el sector p¨²blico son m¨¢s elevados que en la empresa privada para los mismos niveles de formaci¨®n.

Los estudios con los que se cuenten, la vocaci¨®n o los requisitos exigidos son factores que llevan a muchos ciudadanos a decantarse por una opci¨®n determinada a la que opositar, adem¨¢s del posible inter¨¦s en alcanzar un sueldo concreto.

Los grupos existentes

Todo aspirante a trabajar como funcionario debe tener en cuenta que el salario base de estos trabajadores viene determinado por los grupos de funcionarios tipificados. Cada uno de ellos exige una formaci¨®n previa concreta. Son los siguientes:

-Grupo A (con subgrupos A1 y A2): requiere titulaci¨®n universitaria.

- Grupo B: requiere un t¨ªtulo de t¨¦cnico superior.

- Grupo C: requiere Bachillerato y el Subgrupo C2, que exige graduado en ESO.

- Grupo E: no requiere titulaci¨®n.

De esta manera, existe una diferencia en los salarios que viene marcada por la cualificaci¨®n con la que se cuente. As¨ª, un funcionario del grupo A1 tiene un salario base de 1.200 euros al mes, una cantidad que resulta claramente superior a la que reciben los del grupo E, que es de 650 euros.

No obstante, otro factor a considerar son los complementos, que suponen una serie de cantidades que se a?aden al salario base, como son la antig¨¹edad (que se suma cada tres a?os, en los conocidos como trienios), los complementos espec¨ªficos y de destino o los relacionados con la productividad.

Los salarios m¨¢s altos

Los trabajadores que cobran un sueldo p¨²blico y que reciben un mayor salario son los Inspectores de Hacienda. Estos funcionarios perciben una cantidad que, en funci¨®n de la antig¨¹edad, oscila entre los 40.000 y 65.000 euros anuales brutos.

Tras estos empleados p¨²blicos se sit¨²an los Abogados del Estado, quienes pueden alcanzar un salario anual de 60.000 euros, y los jueces, fiscales e interventores del Estado, profesionales que pueden llegar a cobrar unos 50.000 euros, como recoge el diario ¡®El Economista¡¯.