El problema de la desertificaci¨®n en Espa?a se agudiza
¡°En Espa?a, la agricultura se ha industrializado constantemente y tres cuartas partes de la masa terrestre ya es generalmente seca o semi¨¢rida¡±, afirma el Finantial Times.


¡°Espa?a es el pa¨ªs de la UE con mayor riesgo de desertificaci¨®n¡±, dijo al Financial Times Teresa Ribera, viceprimera ministra y ministra de Medio Ambiente. Dijo que el gobierno estaba planeando establecer una estrategia nacional este oto?o, la primera en 13 a?os.
Junto a este dato, hace apenas unos d¨ªas filtraba la primera parte del principal informe sobre el calentamiento global, el elaborado por el Grupo Intergubernamental de Expertos para el Cambio Clim¨¢tico (IPCC) de Naciones Unidas, donde la alerta es clara, los expertos han elevado el tono sobre las medidas necesarias para evitar los efectos m¨¢s catastr¨®ficos del cambio clim¨¢tico.
Antonio Turiel, doctor en f¨ªsica, investigador del CSIC y experto en energ¨ªa y cambio clim¨¢tico, es claro: ¡°Un escenario de aumento de tres grados har¨ªa que en Espa?a la ¨²nica zona habitable realmente fuera la cornisa cant¨¢brica y alrededores. El resto ser¨ªa inhabitable, salvo alguna zona del Pirineo y Prepirineo¡±, seg¨²n ha comentado en RTVE.
Situaci¨®n en Espa?a
En Espa?a, alrededor del 20% de la tierra ya est¨¢ desertificada, en gran parte por razones hist¨®ricas como la miner¨ªa destructiva y la sobreexplotaci¨®n. En esas ¨¢reas, la tierra productiva se ha vuelto incapaz de producir cosechas sustanciales para la vida humana o animal, aunque puede quedar algo de vegetaci¨®n.
La agricultura intensiva es algo que se ve desde los sat¨¦lites. El 1% del territorio espa?ol se est¨¢ degradando activamente debido a las pr¨¢cticas agr¨ªcolas intensivas, y ese uno por ciento ser¨¢ mayor porque se ver¨¢n afectadas indirectamente m¨¢s zonas, kil¨®metros alrededor se ver¨¢n afectados consumiendo agua y otros recursos.

Qu¨¦ es la desertificaci¨®n
No es que avance el desierto, el desierto es otra cosa. La desertificaci¨®n se trata del uso excesivo no sostenible de los recursos naturales que se reponen muy lentamente, si es que se llegan a reponer.
Dos ejemplos en Espa?a
El caso de Almer¨ªa, las tierras desertificadas como la Sierra de G¨¢dor tienen un suelo fino ligeramente cubierto de vegetaci¨®n. Mientras tanto, el territorio que se desertifica r¨¢pidamente en el este de Espa?a puede parecer exuberante y verde debido al agua incautada de una regi¨®n mucho m¨¢s amplia.
La industria olivarera en Espa?a se ve afectada tambi¨¦n en este sentido, sobre todo en Granada y Ja¨¦n; el aumento de los cultivos de olivos ha aumentado el gasto del agua. En Andaluc¨ªa, la agricultura es responsable de casi el 80% del consumo total de agua de la regi¨®n.
La alerta de Greenpeace
En la actualidad, con m¨¢s del 75% del territorio espa?ol en riesgo de desertificaci¨®n y el 70% de las demarcaciones hidrogr¨¢ficas espa?olas con niveles de estr¨¦s h¨ªdrico alto o severo ¡ªy ante los efectos del cambio clim¨¢tico sobre la distribuci¨®n de las precipitaciones y el aumento en la intensidad de las sequ¨ªas¡ª, ¡°resulta urgente realizar una transformaci¨®n profunda de las estrategias de gesti¨®n del agua y de los modelos de ocupaci¨®n del suelo, as¨ª como de los riesgos asociados a ellos, de forma que prime el principio de precauci¨®n y se impulsen pol¨ªticas integradoras de adaptaci¨®n y de ordenaci¨®n del territorio, que superen intereses sectoriales y visiones cortoplacistas¡±, afirma Jes¨²s Vargas, desde la Universidad Pablo de Olavide.
Como reconoce el informe Impactos y riesgos derivados del cambio clim¨¢tico en Espa?a (2021), elaborado por el Ministerio para la Transici¨®n Ecol¨®gica y el Reto Demogr¨¢fico, se espera, por un lado, un aumento generalizado en la intensidad y magnitud de las sequ¨ªas meteorol¨®gicas e hidrol¨®gicas bajo escenarios de cambio clim¨¢tico ¡ªdebido, principalmente, al aumento de la evapotranspiraci¨®n y a la reducci¨®n de las precipitaciones¡ª y, por otro, una creciente aridez y un aumento del riesgo de desertificaci¨®n.
Dos fen¨®menos diferentes, pero ¨ªntimamente relacionados, con capacidad de generar importantes efectos adversos sobre la sociedad, la econom¨ªa y los ecosistemas, que se agravar¨¢n en un futuro cercano como consecuencia del cambio clim¨¢tico y de la persistencia de un modelo de gesti¨®n insostenible de los recursos suelo y agua.