AFGANIST?N

As¨ª era la vida en Afganist¨¢n antes de los talibanes

Repasamos la historia del pa¨ªs afgano, con todas las libertades sociales en los a?os ?20, hasta los peores a?os del terror que volver¨¢n con el gobierno talib¨¢n y sus leyes extremas.

Hubo una vida mejor. Una vida casi normal, con museos abiertos, mujeres en la Universidad, hombres con gabardina occidental paseando por las calles y sonriendo sin miedo a las c¨¢maras que filmaban un momento de la vida. Una vida sencilla. Desde hace d¨¦cadas las guerras, las ocupaciones, los diferentes gobiernos impuestos, han modificado la vida en Afganist¨¢n. A todos los niveles.

Los a?os '70 en Kabul tienen ciertas similitudes con una vida en la calle constante, hombres apostados en los muros pasando la ma?ana, como cualquier ciudad. Puestos callejeros donde se vende comida, como cualquier ciudad; seguridad en las calles, aunque en esta ocasi¨®n sin armas de guerra, tampoco sus ciudadanos. ?Y las mujeres? La gran mayor¨ªa en casa, cuidando de los ni?os, cuidando el hogar, preparando la comida. Nada que extra?e si pensamos en cualquier pa¨ªs en los a?os '70.

?Hab¨ªa burkas? S¨ª, pero era lo extraordinario. ?Las ni?as ayudaban a sus padres y familiares a intentar vender en sus puestos callejeros? S¨ª, como toda la vida se ha hecho incluso en Espa?a, donde los ni?os aprend¨ªan desde peque?os el oficio de los padres, especialmente en las zonas rurales, y tambi¨¦n en las grandes ciudades. Y s¨ª, hab¨ªa mujeres extranjeras que vest¨ªan absolutamente como quer¨ªan.

La foto m¨¢s famosa de la otra vida de Afganist¨¢n

Esta imagen fue tomada por Laurence Brun en el a?o 1972; podr¨ªa ser cualquier ciudad del mundo. Las tres mujeres llevan las piernas al descubierto, tacones, ninguna parte de su cuerpo cubierta.

La vida en los a?os '70 en Kabul era como en cualquier ciudad europea. Laurence Brun

1919, el inicio de la libertad del pa¨ªs

Antes que ellas, hubo otras mujeres precursoras en el pa¨ªs, como es el caso del reinado de Amanullah Khan, 10 a?os claves de 1919 a 1929, quien proclam¨® la independencia de Afganist¨¢n del Reino Unido. Como gobernador de Kabul, ten¨ªa el control del ej¨¦rcito y de la tesorer¨ªa cuando consigui¨® ganarse la lealtad de la mayor¨ªa de los l¨ªderes tribales de la regi¨®n.

Durante esa d¨¦cada la libertad de las mujeres era el objetivo, que pudieran salir del control familiar. Se potenci¨® la educaci¨®n femenina, se elimin¨® el matrimonio forzado y el matrimonio infantil en 1921, y se impusieron restricciones a la poligamia. Pero hubo mucho m¨¢s por demostrar el avance del pa¨ªs.

  • La primera constituci¨®n del pa¨ªs fue establecida en 1923.
  • Se aboli¨® la esclavitud.
  • La educaci¨®n separando la religi¨®n del Estado se cre¨® para ambos hombres y mujeres. Se dieron clases para adultos analfabetos y n¨®madas.
  • Se implant¨® una corte suprema aconfesional
  • Se abolieron los privilegios de la realeza y los l¨ªderes tribales
  • Se fund¨® el Museo de Kabul.
  • La moneda cambi¨®, de la rupia se pas¨® al afgani.
  • Se adapt¨® el calendario persa.
  • Se utiliz¨® el sistema m¨¦trico.
  • Se crearon los primeros documentos de identidad.
  • Se construy¨® el primer ferrocarril
  • En 1925 se cre¨® Radio Kabul.
  • Los ladrones ten¨ªan un severo castigo: se les colgaba y se les dejaba morir. La corrupci¨®n fue muy perseguida.
  • El Ej¨¦rcito se profesionaliz¨® y las relaciones tribales dejaron de ser importantes, algo que supuso un gran desencuentro social y acab¨® con muchos oficiales despedidos.

El Ej¨¦rcito afgano ya abandonaba ciudades en 1928

La sociedad afgana no asimil¨® todas las renovaciones de la sociedad. Durante esos diez a?os hubo dos revueltas importantes que acabaron con los reyes de Afganist¨¢n. Incluso destruyeron el ferrocarril que ya estaba construido por considerarlo demasiado revolucionario.

Mucho se ha criticado al Ej¨¦rcito Nacional de Afganist¨¢n estos d¨ªas por no defender Kabul, pero es que no es algo nuevo. Ya en 1928 huyeron y desertaron en masa ante los pastunes que ven¨ªan a derrocar a la monarqu¨ªa.

El nuevo gobierno permit¨ªa estudios universitarios a todo el mundo, hombres y mujeres pod¨ªan acceder a cualquier trabajo. Varias han sido las constituciones que han intentado mantener la religi¨®n isl¨¢mica m¨¢s extrema alejada de los ¨®rganos de Gobierno.

La polarizaci¨®n de la pol¨ªtica afgana en las elecciones de 1965 y de 1969 iban desde los fundamentalistas isl¨¢micos hasta el comunismo pro-sovi¨¦tico; el pa¨ªs tuvo hasta 5 primeros ministros hasta 1972, cuando el ex embajador en Washington y ex ministro de informaci¨®n, Muhammad Hashem Maiwandwal, fue llamado para formar un nuevo gobierno. Pero todo daba igual. La sociedad no estaba preparada. Fue el primer indicio del fracaso del experimento democr¨¢tico en el pa¨ªs.

En 1973 se proclam¨® la Rep¨²blica de Afganist¨¢n. En el 1974 se intent¨® crear un plan de bienestar y mejoras, que tambi¨¦n fracas¨®. En 1977 lleg¨® otra nueva constituci¨®n, donde se cre¨® un partido ¨²nico. Las revueltas eran una constante, la Uni¨®n Sovi¨¦tica, fiel aliado, no era partidaria de tanto cambio, revoluci¨®n, asesinatos... Y as¨ª, en 1978 se instaur¨® la primera rep¨²blica socialista en el pa¨ªs.

Soldados sovi¨¦ticos en Afganist¨¢n junto con el Ej¨¦rcito Nacional de Afganist¨¢n.

El primer amigo de los americanos

El presidente afgano Nur Mohammad Taraki, "elegido" tras otra revuelta en abril de 1978 fue el primer pol¨ªtico que se puso en contacto con Estados Unidos. Los golpes de Estado ya eran una constante, nadie se fiaba de nadie, y las primeras v¨ªctimas de este caos pol¨ªtico, militar y social fueron las mujeres, que fueron eliminadas de la vida p¨²blica. Vejadas, humilladas, privadas de derechos. La educaci¨®n desapareci¨®, ya no era importante saber leer, escribir, los programas de alfabetizaci¨®n fueron absolutamente eliminados de cualquier servicio social.

Adem¨¢s, la tensi¨®n pol¨ªtica iba en aumento. Sanciones del presidente Carter con el cereal a Mosc¨², reduciendo hasta el 6% la producci¨®n que les llegaba dejando a la poblaci¨®n en un serio apuro; hasta 80 mil militares sovi¨¦ticos en las calles afganas, y China presionando, s¨ª, ya estaban tambi¨¦n los chinos. La cr¨®nica de El Pa¨ªs en Kabul en enero de 1980 confirma el caos de la capital. Un polvor¨ªn que hace actuar hasta a la antigua Comunidad Econ¨®mica Europea, reduciendo al m¨ªnimo las exportaciones de mantequilla a la URSS.

Uno de los momentos claves: la entrega de armas

Mientras el pa¨ªs prepara el tablero para una Guerra Internacional, no hab¨ªa tiempo para estudiar, leer, viajar, hacer m¨²sica, escribir... Las v¨ªctimas de la guerra estaban en cada rinc¨®n, y la vida afgana ya era sobrevivir, elegir bando, y que pasara lo antes posible.

Estados Unidos empieza entonces a dar en secreto armas ligeras y anticarro a los rebeldes afganos que combat¨ªan a las tropas sovi¨¦ticas; China tambi¨¦n quer¨ªa participar en este apoyo militar. Ser¨ªa el presidente Jimmy Carter en enero de 1980 quien firmara la orden, que fue ejecutado por el director de la CIA, Stansfield Turner y el asesor de Seguridad Nacional, Zbignew Brzezinski. Con ellos empez¨® todo.

Y con ellos, el burka fue obligatorio. La sharia se impuso, con todos sus preceptos. Los a?os siguientes, las d¨¦cadas siguientes, no fueron mejores. Seg¨²n el Georgetown Institute for Women, Peace and Security incluye a Afganist¨¢n entre los pa¨ªses m¨¢s inseguros para las mujeres en su an¨¢lisis del a?o 2019/2020.

En 2001 las mujeres comenzaron a recuperar ciertos derechos. Pero ni quisiera en el a?o 2012, cuando el presidente Hamid Karzai era dmitido como presidente por Occidente, la aprobaci¨®n de medidas similares a la sharia, como no conducir, siempre ir con un hombre, y llevar ropa adecuada, consiguieron avance alguno. Karzai estuvo en el Gobierno desde el 22 de diciembre de 2001, y fue elegido el 7 de diciembre de 2004 y reelegido en agosto de 2009.

Desde el 15 de agosto de 2021 Afganist¨¢n tiene nuevo presidente y nuevo r¨¦gimen. Las fuerzas internacionales est¨¢n abandonando el pa¨ªs y los militares que acuden ahora a Kabul lo hacen para evacuar ciudadanos. La nueva normalidad.