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Un grupo de chimpanc¨¦s acaba con la vida de una cr¨ªa albina
El suceso, recogido por un grupo de investigadores en la revista American Journal of Primatology, ocurri¨® hace varios a?os en un bosque de Uganda.
Hace poco m¨¢s de tres a?os, el 15 de julio de 2018, se dio una imagen muy poco habitual en los bosques de Budongo (Uganda). Entre las maleza de ¨¢rboles y matorrales, un equipo de expertos ve¨ªa emerger a Upesi, una hembra chimpanc¨¦ de 19 a?os, cargando con su beb¨¦. Lo ins¨®lito de la historia es es que el peque?o, para sorpresa de todos (humanos y chimpanc¨¦s), era albino. Apenas cuatro d¨ªas despu¨¦s, varios miembros de la manada acabaron con la vida de la criatura, que apenas ten¨ªa un par de semanas de vida.
As¨ª lo revelan los expertos de Budongo en la revista American Journal of Primatology. Tras aparecer entre los los ¨¢rboles de la selva, los chimpanc¨¦s de la manada (compuesta por 75 miembros) recibieron a Upesi con gritos y gestos parecidos a los que emiten cuando se encuentran con "animales potencialmente peligrosos, como cerdos salvajes, serpientes o humanos desconocidos", explican los primat¨®logos. Desde el primer momento se observ¨® que la cosa no marchaba bien.
En el bosque de Budongo se concentran varias comunidades de Chimpanc¨¦s, como la de Sonso, sometida a una gran presi¨®n ecol¨®gica. Es, adem¨¢s, en la que se registra la mayor tasa de infanticidios de la especie, seg¨²n informa El Pa¨ªs. "Es el peor lugar donde podr¨ªa haber nacido", relata Adriana Lowe. La tensi¨®n fue a m¨¢s, con el macho Frank arremetiendo contra la madre, a la que intent¨® morder. La llegada de otro macho, Kweanzi, fue vital para tranquilizar a Upesi, tendi¨¦ndole la mano en se?al amistosa. "Pueden ponerse un poco nerviosos por las cosas nuevas en general, por lo que parece l¨®gico que se sorprendan con un beb¨¦ de aspecto muy inusual", destaca Lowe, que no firma el estudio aunque ha estudiado los infanticidios de Sonso.
Desaparecido hasta el asesinato
Despu¨¦s del primer recibimiento hostil, los cient¨ªficos no volvieron a ver a la cr¨ªa hasta pasados cuatro d¨ªas, cuando llego el fatal desenlace, el 15 de julio de 2018. A primera hora de la ma?ana, los expertos empiezan a escuchar gritos asociados a un fuerte enfrentamiento. "La agresi¨®n implic¨® un contacto f¨ªsico repetido, tambi¨¦n se escucharon los chillidos de un lactante", revela el estudio. Lo que viene a continuaci¨®n es un relato tr¨¢gico de la muerte del peque?o chimpanc¨¦ albino.
Hawa, el macho alfa de la comunidad Sonso, aparece sujetando contra su cuerpo al peque?o, al que le faltaba ya un antebrazo. Entonces, cogido por la pierna con su boca, trepa hacia lo alto de unos ¨¢rboles, donde empieza a propinarle reiterados mordiscos por todo el cuerpo. Melissa, otra hembra de la comunidad, le dio dos dentelladas letales en su cabeza.
Ritual ante el cad¨¢ver
Con el cuerpo del joven chimpanc¨¦ ya sin vida, comenz¨® entonces un ritual alrededor de su cad¨¢ver. Hasta 10 chimpanc¨¦s de la comunidad se acercaron a inspeccionarlo. En primer lugar lo hizo Frank, quien seg¨²n los registros de Budongo ha cometido ya cuatro infanticidios y que d¨ªas atr¨¢s trat¨® de agredir a la madre. Entonces, tras olerlo repetidas veces, hizo algo ¨²nicamente registrado en una ocasi¨®n: introdujo un dedo en su ano. El antecedente se dio cuando una hembra alfa observ¨® el cad¨¢ver de un antiguo jefe al que el grupo hab¨ªa matado a golpes en Senegal.
Ma?l Leroux, testigo de los hechos y autor principal del estudio, asegura que no se trata de un comportamiento t¨ªpico tras un caso as¨ª. "En anteriores observaciones, menos sujetos inspeccionaron el cad¨¢ver, durante menos tiempo, y a menudo solo la madre", revela. Otro de los machos se acerc¨® para probar el pelo blanco del beb¨¦ y varios lo acariciaron, extra?ados por el tono de su pelaje.
Antecedentes
Si el asesinato fue por su albinismo o no es algo que los expertos aseguran es dif¨ªcil de conocer. En esta comunidad, dos tercios de las cr¨ªas que fallecen es por causa del ataque de otros miembros. As¨ª lo revela un estudio publicado por Lowe hace un par de a?os: de los 103 nacimientos registrados en Sonso, 24 fueron v¨ªctimas de infanticidio, mientras que se registraron 40 ataques contra beb¨¦s en apenas 25 a?os. De esta forma, el hecho de ser albino poco podr¨ªa haber influido en el fatal desenlace, pues contaba ya con un 25% de opciones de morir de forma violenta a manos de otro chimpanc¨¦. A la madre del peque?o, Upesi, ya le hab¨ªan matado a otra cr¨ªa un a?o antes. Junto a su cad¨¢ver estaba tambi¨¦n Hawa, el macho alfa que acab¨® con el peque?o chimpanc¨¦ albino.